jueves, 25 de noviembre de 2021

¡EUREKA!

            Eureka es el grito que lanzó Arquímedes cuando descubrió el principio que explica la razón por la que flotan los barcos… o los usuarios de una bañera en unos baños públicos. También se dice que Serendipia es el nombre que recibe un descubrimiento casual, inesperado. Fleming dijo una vez: “A veces encontramos lo que no estamos buscando” refiriéndose a su descubrimiento de la penicilina en un cultivo que “se había echado a perder”. Y es que se da tantas veces que alguien, después de años de esfuerzo y trabajo, alcanza su objetivo por casualidad, cuando menos se lo esperaba...

Como a mí me apasiona la Historia de la Ciencia, me he tropezado muchas veces con anécdotas muy divertidas en las que alguien, por serendipia, hace un descubrimiento sensacional y grita con entusiasmo: ¡Eureka! ¡Lo encontré!

Esta serie de artículos está dedicada a este fenómeno maravilloso. Pero no crea el lector que para hacer un descubrimiento importante y revolucionario basta con tumbarse a la bartola y esperar la serendipia. No, señor. Picasso dijo una vez: “Haz que cuando la inspiración te llegue te pille trabajando”.

También ocurre, por desgracia, el fenómeno contrario, sería la “anti serendipia”, cuando una persona esforzada dedica años de estudios y esfuerzos para conseguir una meta decisiva para la humanidad, pero los poderosos que habrían de financiarla la consideran una estupidez. Y el genio se ve desamparado porque el poder y la fortuna no siempre caen en las manos adecuadas.

Ojalá que la serendipia os pille trabajando en algo importante y podáis gritar ¡Eureka! Ese es el deseo que dirijo al lector de esta serie de artículos.

Como dijo un maestro Zen, lo mejor que nos puede pasar es que estemos despiertos cuando salga el Sol.

Gracias por leerme.

Miguel Ángel Pérez Oca.

  

martes, 23 de noviembre de 2021

CONFERENCIA DEL DÍA 25

 El próximo día 25 de noviembre, a las 7 h. de la tarde, en el Ateneo de Alicante, daré una charla sobre "Eureka, la serendipia en la Ciencia". Os espero.



lunes, 22 de noviembre de 2021

MI ÚLTIMO TRABAJO PARA LA TERTULIA GENERACIÓN 21

 Esto lo escribí para la tertulia del día 18, a la que no pude asistir porque me hacían una colonoscopia que salió, afortunadamente, muy bien.

VOLVER A CASA.

            Mañana volveré a Acualia. Hace setenta y cinco años que añoro las praderas azules de sus millones de islas, bajo las 16 lunas naturales y el mundo anillo de tonos dorados donde vivimos los pentápodos. Acualia es tan bello comparado con este mundo antipático, donde todo se resuelve compitiendo en fuerza o en astucia... He bajado muchas veces del Mundo Anillo al planeta donde no existen los depredadores, donde los herbívoros conviven plácidamente con las aves multicolores bacteriófagas que juegan con las nubes plateadas sobre un paisaje suave de colinas turquesa, cubiertas de flores blancas y rosadas. Estos terrícolas de aquí no pueden comprenderlo. Algunos de ellos sueñan con un edén lejanamente parecido a nuestro mundo acualiano, pero no son capaces de realizarlo. Ellos tienen que predominar sobre las otras especies, tienen que moldear el paisaje a su capricho y disputar con los demás la primacía. En vano tuvieron filósofos que les indicaron el buen camino, pero, por desgracia para ellos, los instintos y la testosterona de los machos tiranizan su comportamiento. ¿Os he dicho que aún hoy practican eso que llaman “guerra” y una de las industrias más productivas es la de las armas? Horrible. He tardado muchos años en adaptarme a una realidad tan repugnante. Cuando llegué tenía a menudo que disimular mis náuseas ante su comportamiento soez e irracional. ¿Sabéis el nombre que se dan a sí mismos? No os lo vais a creer. Se llaman “Homo Sapiens Sapiens”. ¡Qué risa! Qué risa, ¿verdad? “Hombre Sabio Sabio”. Je, je. Por suerte para mí, dentro de unas horas me quitaré la escafandra mimética que imita a la perfección a un ser humano del sexo masculino y volveré a verme con mi dulce apariencia de pentápodo trisexual, con mis tentáculos de colores, mis ojos facetados, mi cresta traslúcida y mi aleta dorsal vibrátil. Flotaré de nuevo en el agua transparente de mi cápsula espacial, que tengo escondida desde hace setenta y cinco años en el fondo de una laguna de Rabasa…

            Cuando captamos las primeras emisiones de rayos gamma procedentes de explosiones nucleares en el desierto de Nuevo México y en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, empezamos a sospechar que ésta es una civilización condenada al suicidio. Por eso mis hermanos me enviaron aquí, para que los vigilase. Usé varias escafandras miméticas y me presenté como un tal Martin Luther King, adalid de la no violencia. También me manifesté como gobernante, en la figura del presidente americano Kennedy y del sueco Olof Palme. Los ayudé lo mejor que pude, y ellos nunca sospecharon mi condición de intruso, pero acabé asesinado en todos los casos. Afortunadamente, los daños los sufrió la escafandra y mi ser salió indemne, pero fracasado.

            Ahora, ellos, incorregibles, están envenenando el planeta, llenándolo de basura y alterando mortalmente el clima. No tienen arreglo, están condenados a la extinción y así lo he informado a mis hermanos de Acualia. Mañana sacaré la cápsula del fondo de la laguna y volveré a casa. 

                                                                                  Miguel Ángel Pérez Oca.

                                                                                         (500 palabras)

Ah, os recuerdo que la próxima reunión será el día 2 a las 18,30 en la Biblioteca Azorín, del Paseíto de Ramiro; y que el próximo jueves, día 25, doy una charla en el Ateneo sobre "Eureka, la serendipia en la ciencia".

viernes, 19 de noviembre de 2021

ULTIMO CAPÍTULO DE ALICANTE ES UN LIBRO.

 


Y HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO.

 

            Podríamos decir que el final del siglo XX y los principios del XXI son nuestro presente generacional. Y el presente carece de la suficiente perspectiva para poder ser juzgado bajo el punto de vista histórico; pues muchos asuntos están pendientes de resolver y muchos misterios están todavía por desvelar.

            Así que… ¿qué ha pasado en Alacant estos últimos años? ¿En lo referente a la política? Pues en lo que se refiere al Ayuntamiento, comenzó con un mandato largo del alcalde Lassaletta (PSOE),desde 1979 a 1991, que coincidió con el fallido golpe de estado del 23-F, y fue seguido por uno corto de Ángel Luna  (1991-1995), pero pronto ganó el PP las elecciones con un largo periodo de Luis Díaz Alperi (1995-2008), al que siguió por dimisión del anterior y posterior elección por mayoría absoluta Sonia Castedo (2008-2014), y Miguel Valor, del PP (2015) también por dimisión de la anterior. Después volvió el PSOE con Echévarri (2015-1018), en un tripartito con Guanyar y Compromís que no llegaría al final de su mandato a causa de una crisis política que le dio el poder a Barcala, del PP. Y en eso estamos a julio de 2021.

            A nivel nacional, en 1981 se aprobó la Ley del Divorcio; en junio de 1982 España entró en la OTAN;  el  15 de julio de ese año se aprobó el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana; ese mismo año el papa Juan Pablo II visitó Valencia; y en 1986 España entró en la Unión Europea.

            Aparte de esos acontecimientos políticos hemos cerrado el siglo XX en Alacant con algunos tropiezos naturales, como el terremoto “flojito” (4,9º Escala de Richter) del 5 de marzo de 1981; y los diluvios del 20 de octubre de 1982 (217 l. x m2), con dos muertos; del 5 de noviembre de 1986, sin víctimas y del 30 de septiembre de 1997 (270 l. x m2), con 4 muertos.

            También tuvimos dos gravísimos accidentes pirotécnicos: Una explosión durante los Moros y Cristianos del Campello de 1987, con 6 muertos, y otra el 19 de agosto de 1989, de un coche cargado de cohetes y petardos en el aparcamiento del Hipermercado Pryca de San Juan, con 8 muertos.

            Y grandes acontecimientos deportivos: El estadio Rico Pérez fue una de las sedes del Campeonato Mundial de Fútbol de 1982 y varios alicantinos ganaron medallas en la Olimpiada de Barcelona de 1992. Además, somos puerto de partida de la Volvo Ocean Race, una regata internacional que da la vuelta al Mundo.

            Sufrimos dos atentados mortales de ETA en nuestras cercanías: en 1981 en Mutxamel, con 3 muertos, y en 2002 en la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola, con 2, una niña y un adulto. Y también hubo guerra sucia en 1995 con el turbio caso de Lasa y Zabala, que habían sido asesinados en Inchaurrondo y enterrados en secreto en Busot.

            Y así vimos terminar el siglo XX y acercarse el incierto XXI, en el que se suprimiría la mili obligatoria (diciembre de 2001) y el EURO sustituiría a la peseta (1-1-2002).

En Madrid, el 11 de marzo de 2004, tuvieron lugar los terribles atentados islamistas de los trenes de Atocha, con 193 muertos. Y ETA, en octubre de 2011, anunció el cese definitivo de su violencia. ¡Bien! Aunque no se disolvería hasta 2018.

La burbuja inmobiliaria acabó explotando, y vino la crisis, con 6 millones de parados y el movimiento del 15-M en la Puerta del Sol de Madrid y aquí en la Plaza de la Montañeta. La banca tuvo que ser rescatada y nuestra CAM fue absorbida por el Banco de Sabadell.

El 2 de junio del 2014, inesperadamente, abdicaba el Rey Juan Carlos I, y le sucedía su hijo Felipe VI, en un ambiente político muy tenso y envenenado por los muchos casos de corrupción, que han salpicado a las más altas esferas.

Y desde el 1 de junio de 2018 Gobierna en España el socialista Pedro Sánchez, que ganó una moción de censura a Mariano Rajoy del PP, con el apoyo de Podemos y otros partidos de izquierda. Ahora hay un Gobierno de coalición PSOE-Podemos.

Y por si fuera poco con todo este lío, ahora somos víctimas de un virus mundial que ya ha matado a mucha gente y del que nos estamos vacunando a toda prisa, mientras nos tapamos la cara con mascarillas y no paramos de lavarnos las manos con gel de alcohol desde hace año y medio… ¿Cómo vamos a contar todo esto con la serenidad que exige una narración histórica? ¡Vaya con el siglo XXI!

A pesar de todo, Alacant, ahora, es una ciudad ideal para vivir y solazarse, con su clima y sus aires de moderna metrópoli que no ha olvidado sus tradiciones y las huellas de un glorioso pasado. Alicante, hoy, cuenta con 331.577 habitantes, varios museos de arte y arqueología, una gran Universidad e instalaciones de otra con sede en la cercana Elche, dos grandes y modernos hospitales, un aeropuerto internacional de gran tránsito, buenas autopistas que nos comunican con toda España, tren de Alta Velocidad, una terminal de cruceros en nuestro puerto, un gran estadio de fútbol y distintas instalaciones deportivas de primer orden, una excelente oferta hostelera y un merecido prestigio en el mundo turístico que todos los veranos llena nuestras excelentes playas y lugares pintorescos de la provincia.

Y no os digo que este capítulo vaya a ser el último de mi “Alicante es un libro” porque la Historia no se acaba nunca. Pero, de momento, no os puedo aventurar nada de lo que vaya a ser de nuestra ciudad en un contexto mundial desconcertante. Ojalá sea todo muy bueno. Pero tengamos paciencia.

Espero que al menos os haya gustado esta modesta reseña histórica, que confío haya contribuido a que améis más a esta tierra que es sin disputa la millor terreta del mon.

 

                                                                                  Miguel Ángel Pérez Oca.

                                                                                       22 de julio de 2021

 

 

martes, 16 de noviembre de 2021

ENTREGA DE LA OBRA COMPLETA DE MIGUEL ÁNGEL PÉREZ OCA A LA BIBLIOTECA DE LOS LIBROS FELICES

 Ahí queda eso...

Los libros felices.
Donación obra completa, de momento, de Miguel Ángel Pérez Oca

UN GOLPE DE OPERETA


LOS TANQUES CORREN POR VALENCIA

            Al principio de la Democracia todo iba sobre ruedas, bueno, para unos mejor que para otros. El 15 de junio del 77 los resultados a nivel nacional fueron: 165 diputados para la UCD de Suarez, 118 para el PSOE de Felipe González, solo 20 para el PC, que yo creía que iba a sacar más, porque había sido el que siempre dio la cara en la lucha antifranquista, y, eso sí que estuvo bien, solo 16 para los franquistas reciclados de Fraga y su Alianza Popular. En Alicante el PSOE, con Antonio García Miralles a la cabeza, sacó 4 diputados, UCD con Francisco Zaragoza otros cuatro, y el PC con Pilar Bravo solo uno.

            El 6 de diciembre de 1978 se aprobó por referéndum la Constitución, con un 70% de participación. En Alicante hubo 98.700 Síes y solo 8.200 Noes.

            El 1-3-1979 se celebraron nuevas Elecciones Generales con unos resultados casi idénticos a las primeras de dos años antes; con la novedad de que esta vez los socialistas de Felipe y de Tierno Galván se presentaban unidos. En el campo de futbol Rico Pérez de Alicante se había celebrado un mitin conjunto de campaña electoral con los dos líderes en el que, para mi gusto, Felipe demostró sus habilidades oratorias y populistas, y el “viejo profesor” nos dio una magnífica lección sobre el marxismo y la izquierda. Poco después, Felipe forzaría el abandono del marxismo por parte del PSOE, amenazando con su dimisión. El PSOE abandonó el marxismo y yo abandoné el PSOE. A mí Felipe nunca me convenció.

            El 3-4-79 Hubo al fin elecciones municipales, que ganó el PSOE en Alicante, con 13 concejales, que se alió con el PC, que sacó 4, para nombrar alcalde a José Luís Lassaletta. UCD había sacado 10 y consiguió la presidencia de la Diputación en la persona de Luis Díaz Alperi.

            El 30 de octubre de ese mismo año se inauguraba la Universidad de Alicante, colmando una vieja aspiración de los alicantinos.

            Pero ETA seguía matando, los militares andaban haciendo ruido con sus sables, y los barones de UCD conspiraban contra Suarez. Se dice que se preparaba una moción de censura y la investidura de un general como Jefe de Gobierno, con la aprobación del Rey, de UCD y del PSOE. Pero Suarez, informado, se adelantó a todos dimitiendo antes de darles la oportunidad. Y el 23 de febrero del 81 se celebró el pleno en el que debía ser votado Calvo Sotelo, de UCD, como nuevo jefe del ejecutivo.

            En la mañana de ese mismo día, el coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero se presentó en las Cortes con un contingente de guardias con los que tomó el edificio y secuestró a todos los políticos reunidos. En Valencia, el general Milans del Bosch sacó sus tanques a la calle y promulgó un bando en el que tomaba todos los poderes civiles y militares (solo le faltó tomar el poder eclesiástico). En Madrid se abortó la salida de la División Brunete, mientras el General Armada, seguramente el que estaba designado para la moción de censura malbaratada, intrigaba e intentaba acercarse a la Zarzuela para manejar el golpe junto al rey Juan Carlos; maniobra que impidió su jefe de la Casa Militar, Sabino Fernández Campo, con su frase “ni está ni se le espera”.

            Todos estábamos muy asustados, hasta que por fin, a eso de la una de la madrugada, apareció el Rey por televisión y desautorizó enérgicamente a los golpistas, muchos de los cuales afirmaban luego que se habían alzado en su nombre, engañados por Armada. Milans retiró sus tanques, los guardias civiles, por la mañana, se tiraban por las ventanas bajas de las Cortes, Tejero firmaba el “pacto del capó” asegurando la impunidad de sus hombres, y Armada era detenido poco después, con los demás jefes del fallido golpe. Y, felizmente, todos respiramos tranquilos.

            El día 27, en Alicante, como en muchas otras capitales de España, 40.000 personas se manifestaban en apoyo de la Democracia y daban vivas a la Constitución y al Rey, que ese día se había ganado la corona. Aunque hubo rumores para todos los gustos. 

lunes, 15 de noviembre de 2021

¡ATENCIÓN!


 

Os recuerdo a todos los tertulianos de Generación 21 que el próximo jueves, día 18 de noviembre, de 18,30 a 20,30 horas, tenemos reunión de nuestra tertulia en la Biblioteca Azorín, del Paseíto de Ramiro. El tema de los trabajos era: VOLVER.

Allí nos veremos.

sábado, 13 de noviembre de 2021

ENTREGA DE LA OBRA COMPLETA DE MIGUEL ÁNGEL PÉREZ OCA A LA BIBLIOTECA DE LOS LIBOS FELICES.

 


            

            Ayer, día 12 de noviembre, tuvo lugar, en la Biblioteca de los Libros Felices de Alicante, la ceremonia de entrega de la obra completa (14 libros) del escritor alicantino  Miguel Ángel Pérez Oca, en presencia de un nutrido grupo de amigos. La de Pérez Oca será la primera de una serie de donaciones de autores locales que acompañarán a las valiosas colecciones de esta original y excepcional biblioteca, poseedora de más de 4000 libros antiguos, entre los que figuran 16 incunables de gran valor histórico, como un ejemplar de la Divina Comedia de Dante, así como facsímiles de obras muy importantes, como la Biblia de Gutenberg, e impresiones excepcionales de los siglos XV al XIX, con las que el catedrático Manuel Desantes, bibliófilo y fundador de este refugio para libros venerables, desarrolló una magnífica conferencia magistral sobre la historia del libro impreso, desde los primeros incunables hasta la normalización del formato actual, con obras como la Enciclopedia de Diderot y Delambert.

            Fue una tarde excepcional, de las que no se olvidan, en este reducto de cultura que enriquece a nuestra ciudad. No os lo perdáis si tenéis ocasión.

martes, 9 de noviembre de 2021

2º TRABAJO PARA LA TERTULIA GENERACIÓN 21

 Este es el trabajo que leí el pasado día 4 en nuestra Tertulia Generación 21. Espero que os guste. El tema era Lluvia.


LLUVIA MANSA.

            Txirimiri la llaman los vascos; calabobos, la gente de aquí. Es esa lluvia mansa de gotas diminutas que apenas nos golpean al caer, pero que terminan empapándote si te descuidas. Lluvia mansa, la que cae esta noche sobre el puerto de Alicante; y nosotros, los perdedores de esta guerra infame, no le prestamos atención porque estamos acostumbrados a lluvias peores, a lluvias de bombas y obuses, en el frente, o incluso en nuestras casas, cuando los “fachas” italianos se ejercitaban en el oficio de matarifes aéreos sobre nuestras ciudades. También nos vamos haciendo a la idea de la lluvia de balas que nos atravesarán y nos dejarán clavados contra un paredón de fusilamiento, cuando esos malnacidos nos lleven a sus prisiones. ¡Perra suerte y maldita lluvia mansa que baja por las mangas de mi tabardo como lágrimas contenidas a malas penas! Porque los barcos de rescate ya no van a venir. Los franquistas no los dejan pasar porque nos quieren exterminar a todos. Dicen que lo que nos van a hacer se llama genocidio. Pero nadie lo denunciará. Francia e Inglaterra ya han reconocido a Franco. Y el pusilánime de Azaña ha dimitido. Y el gobierno de Negrín se habrá marchado en avión. Y Casado, el golpista iluso, que creía que se podía negociar con la bestia, dicen que se ha ido en una fragata inglesa. Hace solo unas horas partieron de aquí los dos últimos barcos, el Stanbrook y el Marítime. El capitán del primero es el único hombre decente de esta triste despedida. Se marchó con la nave llena hasta los topes. En cambio, el del Maritime, solo admitió a bordo a 30 dirigentes políticos, previo pago del pasaje. Y ahora, veinte mil desgraciados, que no somos jefes ni tenemos influencia, aguardamos la muerte en este puerto sin barcos, mientras la lluvia mansa nos cala hasta los huesos…

            Está amaneciendo. El loco que se había encaramado a la farola para ver venir la flota salvadora, se ha tirado desde lo más alto y se ha estrellado contra las rocas. Aquí abajo, un señor bien vestido, que dicen que era alcalde en un pueblo de Valencia, se ha fumado un puro y, después, se ha degollado con su propia navaja de afeitar. Ya son varios los suicidas. Cerca de aquí, dos amigos han contado hasta tres y se han disparado, cada uno en la frente del otro. La República ha muerto con ellos… Y no son más porque a la mayoría nos faltan redaños para morir antes que rendirnos.

            Deberíamos montar las pocas ametralladoras que nos quedan y ponernos a disparar contra los italianos que vigilan desde la Plaza del Mar. Ellos nos devolverían el fuego y nos matarían a todos, y moriríamos gloriosamente. Pero entre nosotros hay mujeres y niños.

            Ya es de día y unos soldados franquistas nos gritan para que formemos en filas de a cuatro. Nos van a llevar al Campo de los Almendros. Todavía llueve mansamente. Ahora sí, la guerra ha terminado.

                                                                       Miguel Ángel Pérez Oca.

                                                                              (500 palabras)

¿TRANSICIÓN O RUPTURA?

 


LA TRANSICIÓN

             ¿Hubiera sido preferible una verdadera revolución como la de los Claveles en Portugal al ejercicio de prestidigitación que supuso la Transición llevada a cabo por Suárez? Nos hubiéramos ahorrado la molesta continuación de ciertos estamentos, y sus secuelas, que hoy se nos manifiestan todavía. ¿Pero, hubiera sido posible? Esa es la cuestión. La Guerra Civil aún atemorizaba a los españoles, que preferían acceder a la Democracia de una forma pacífica, alejada de toda violencia.

            Cuando el 20-12-1973 ETA acabó con el almirante Carrero Blanco, Franco dijo aquello de “No hay mal que por bien no venga” y nombró Jefe de Gobierno al recomendado por doña Carmen Polo, el ex fiscal sanguinario de Málaga, Arias Navarro, quien propuso un plan de relativa y dudosa democratización que denominó “Espíritu del 12 de febrero”. Con ello levantó grandes esperanzas. Pero la ejecución del anarquista Puig Antich y los encontronazos con el “Bunker” de Girón y sus inmovilistas recalcitrantes, a los que Franco consentía, desbarataban cualquier asomo de progreso. Para postre, en abril del 74, justo ahí al lado, en Portugal, estalló la pacífica Revolución de los Claveles; y ETA ponía una bomba en el Café Rolando, cerca del Edificio de la Central de Seguridad, en Madrid, en plena Puerta del Sol, causando 12 muertos civiles. El “Bunker” aprovechaba para alarmar a Franco, cuya senectud próxima al fin de su vida no impidió que firmara sus últimas condenas a muerte, que se llevaron a cabo el 27-9-1975. Fueron sus últimos 5 muertos. En Europa hubo grandes manifestaciones de repulsa y una enérgica condena por parte del Papa Pablo VI; mientras en Alicante se hacía una gran manifestación de apoyo al dictador, con la asistencia de “pied-noires” de extrema derecha, refugiados en España tras la independencia de Argelia; y en el resto de España, lo mismo.

            Dos meses más tarde, Arias Navarro salía por televisión, gimoteando, para decirnos: “Franco ha muerto”. Su agonía había sido larga y penosa y en muchos rincones ocultos se celebró su fallecimiento con champán. Porque todos entendían que con Franco se iba su dictadura. Fue el 20 de noviembre de 1975. Arias Navarro siguió de Jefe del Gobierno y Hassan II de Marruecos aprovechó el vacío de poder para hacerse con el Sahara con la famosa Marcha Verde.

            Arias formó nuevo gobierno con los reformistas del régimen: Fraga, Osorio, Areilza y Pío Cabanillas. En la clandestinidad, el P.C formaba con sus aliados la Junta Democrática, mientras el PSOE, al margen de éstos, organizaba la Plataforma de Convergencia por su cuenta. En Alicante, los jóvenes del PSOE de entonces conspirábamos en un piso de la Calle Espronceda y un día toda la oposición celebró la unión definitiva de ambos movimientos, que alguien bautizó como la “Platajunta”.

            Los muertos de Montejurra y Vitoria y la fuerza de la oposición organizada hicieron que, perdido su gobierno todo prestigio, Arias dimitiese. Entonces la decisión del Rey pareció, en principio, incomprensible. Nombró Jefe de Gobierno a un hombre de la Dictadura, Secretario General del Movimiento y ex Director de Televisión Española, Adolfo Suárez. Sin embargo, el designado demostró con creces su arrojo y sus dotes de seductor, convenciendo a los procuradores (diputados) franquistas para que se hicieran el hara-kiri mediante una Ley para la Reforma Política que aprobarían los españoles en referéndum y que le permitió legalizar a los partidos y los sindicatos. En Alicante, un día de mayo de 1976, en el patio del Club de Amigos de la Unesco en obras, celebramos con  toda naturalidad la primera reunión de UGT.

Aunque la transición no iba ser todo lo pacífica que deseaban los españoles: la muerte por la policía de Teófilo del Valle, un manifestante de Elda, y de Miguel Grau, por un fanático de extrema derecha que le lanzó un ladrillo desde un piso alto, mientras pegaba carteles en la Plaza de los Luceros; los porrazos de los “grises” en la Explanada durante la manifestación autorizada del 1 de mayo; y en Madrid, el asesinato de cinco abogados laboralistas por pistoleros fascistas el 24-1-1977, hicieron de ésta una transición sangrienta, como nos cuenta Mariano Sánchez Soler en su libro.

            Suárez no se arredraba y legalizó al Partido Comunista de Carrillo y La Pasionaria, pese al berrinche de algunos generales. En Alicante empezaron a celebrarse mítines y conferencias de Pepín Vidal Beneyto, Fraga, Tierno Galván, La Pasionaria, Ruiz Jimenez, y conciertos de cantautores de izquierdas, como el alicantino Adolfo Celdrán. Los presos políticos salían de las cárceles. Y el día 15 de junio de 1977 tuvieron lugar las primeras votaciones democráticas, después de 40 años de tiranía.

            Cuando metí la papeleta en la urna no pude evitar que los ojos se me humedecieran y que esta me pareciese la ocasión más dichosa de mi vida.

martes, 2 de noviembre de 2021

AÑOS PUERILES.

 

LOS AÑOS DE PLÁSTICO.

            El tiempo corre inexorablemente y sin que nadie lo pudiera evitar llegaron el plástico, la Coca-Cola, los pantalones de vaquero, la lavadora, el frigorífico y la televisión (en blanco y negro), desde que en Aitana se montara un repetidor en 1962. Recuerdo que lo primero que vi en la tele fue el entierro de Kennedy. Y también llegaron los guiris (Ah, las suecas) con sus costumbres disolutas (que decían unos asustados curas) y la mirada de superioridad a la que la procedencia de una nación democrática les daba derecho. Alicante se había convertido en una ciudad turística, como lo estaba haciendo un pueblecito de pescadores llamado Benidorm. Es mítica la leyenda de los dos alcaldes, Pedro Zaragoza, de Benidorm y Agatángelo Soler, de Alicante, viajando en vespa a El Pardo para pedirle a Franco mano ancha con los turistas que venían aquí a dejarse la pasta. Y ahí, creo yo, empezó el declive de la dictadura falangista. Los economistas del Opus estaban más preparados para el progreso.

            Don Agatángelo fue el alcalde del desarrollo: pavimentó la Explanada y se empeñó en hacer de Alacant un foco de turismo, o sea, una mina de oro. También cometió algunos disparates urbanísticos, como autorizar el rascacielos del Gran Sol, con sus dos inmensas paredes medianeras, que apenas pudo disimular el pintor Baeza con su enorme mosaico vertical. Aparte de eso y de su pasado político falangista tenebroso, debemos reconocer que don Agatángelo no lo hizo mal.

            Entre el turismo y la industria (tabacos, productos químicos, aluminio, etc.), una gran ola de migrantes peninsulares, procedentes de La Mancha, Andalucía y otras regiones poco desarrolladas, engrosó la población, que en 1939 era de 100.000 habitantes y en 1975 alcanzaba los 220.000. Quizá esa sea la causa del proverbial desarraigo de la actual población y su poco aprecio por la Historia local y sus tradiciones.

            En 1969 se quitaron los vetustos e insalubres baños del Postiguet, pero a continuación se ganó terreno al mar para colocar entre el puerto y la playa el Hotel Meliá, cuyo promotor era un amiguete del Caudillo. También en 1969 se quitaron los tranvías, mientras la gente, que se estaba volviendo consumista, suspiraba por un 600. El nuevo proletariado necesitaba alojarse, y alrededor de la antigua Alacant surgieron nuevos barrios, como Virgen de Remedio, Colonia Requena, Juan XXIII, Mil Viviendas, Barrio Tómbola, etc. que conformaban esa ciudad “desequilibrada, troceada, incompleta, dura, despilfarradora e improvisada” que dijo alguien, sin la planificación necesaria, presa de los especuladores ladrilleros, que en la costa mancillaban el paisaje con enormes moles de cemento y cristal. La dictadura era ahora el reino del pelotazo y la especulación, que giraba siempre alrededor de los “hombres del Movimiento” y sus amigos.

            Las pasiones, a falta de ideales políticos, se centraban en los dos toreros locales: el Tino y Pacorro, héroe el primero de las masas obreras, y el segundo de los modestos burgueses y comerciantes. Y en el campo de La Viña, jugaba nuestro equipo de fútbol, el Hércules, que entonces estaba en primera. Nos habíamos vuelto pueriles a fuerza de querer olvidar la tragedia pasada y tener que soportar el despotismo presente.

            Y la Dictadura, que no se había ablandado lo más mínimo, sino que se esforzaba por maquillarse como “Democracia Orgánica” en elecciones municipales por el “tercio de cabezas de familia”, donde todos los candidatos eran hombres del régimen, seguía disimulando su propia naturaleza bajo un barniz de modernidad.

            En el seno del sindicato vertical surgían las semiclandestinas Comisiones Obreras, lideradas por un Marcelino Camacho que conocía muy bien las prisiones y la policía franquista. Y en Alicante, el Partido Comunista de Carrillo intentaba rehacerse bajo el mando de Antonio Martín Lillo. Mientras el PSOE se dividía en históricos de Rodolfo Llopis y los nuevos de Felipe, que en Alicante lideraba Antonio García Miralles. Por otro lado estaba el PSP de Tierno Galván, que en Alicante encabezaba Diego Such. Y los democristianos que aquí estaban dirigidos por el doctor Pascual Rosser. Y todos se pasaban los días en un limbo de clandestinidad consentida, esperando a que Franco se muriera para ver si se podía restaurar la democracia.

Por parte de los franquistas no iba a quedar, pues la dictadura ya no era un buen negocio.