domingo, 30 de abril de 2017

KENIA PELADA.

                                                                     Kenia pelada.

He pelado a mi gatita Kenia porque echaba muchos pelos por toda la casa y se ha quedado así.
Tengo que hacer lo mismo con el gatazo Kepler, pero es una fiera de 8 kilos que me temo que va a comerse al peluquero... ¿Qué hago?

                                                Kepler y Kenia, cuado kenia tenía pelo.
Kepler y yo.

jueves, 27 de abril de 2017

AYER PRESENTÉ MI LIBRO EN ALICANTE.

                                                              La mesa presidencial
El público.


                                                      Intervención de Federico Pastor.
                                                      Intervención de Ana Ponce de León.
                                                                       Mi intervención.

                                                                       Firmando libros.

Ayer presenté mi libro "El silencio de las estrellas" en la Sede Universitaria de Alicante. Fue un éxito total y al final me dolía la muñeca de tanto firmar. Me acompañaron muchos amigos de la Tertulia el Filandón, de la Agrupación Astronómica, escritores y poetas locales, profesores de la Unversidad y público en general hasta llenar la sala con un aforo de 100 personas. Os agradezco a todos la asistencia. Ana y Federico, los presentadores, estuvieron estupendos y lo pasamos muy bien; aunque yo, cuando hablo en público, parezco muy relajado, pero la procesión va por dentro y me comen los nervios (no se lo digáis a nadie).
Os pongo unas fotos significativas.

lunes, 24 de abril de 2017

¡AGOTÉ EXISTENCIAS EN GRANADA!


                                      En la Caseta de firmas de la Feria del Libro de Granada.
En la Caseta de Editorial Premium.

                  Con Jorge Frías, compañero de ARP (Alternativa Racional a las Pseudociencias) SAPC.
                                 Con el doctor Emilio Alfaro, del Instituto de Astrofísica de Andalucía.

Ayer estuve en la Feria del Libro de Granada, presentando mi "El silencio de las estrellas" en compañía del Dr. Emilio Alfaro del Instituto de Astrofisica de Andalucía. Entre el público asistente estaba el compañero de ARP-SAPC Jorge Fías. Después estuve firmando en la Caseta de Firmas y en la de Editorial Premium donde... ¡Agoté las existencias de mi libro! siendo el autor más vendido de esa editorial.
Os espero el 26.

jueves, 20 de abril de 2017

¡OS ESPERO EL 26!



No sé si estoy resultando muy pesado, pero me permito recordaros que el próximo miércoles, día 26, a las 7,30 horas de la tarde, en la Sede Universitaria de Ramón y Cajal, 4, presentaré mi novela EL SILENCIO DE LAS ESTRELLAS, que ha obtenido el PREMIO DE NOVELA DE CIENCIA FICCIÓN "CIUDAD DEL CONOCIMIENTO". Me presentará Federico Pastor, presidente de la Agrupación Astronómica de Alicante, y Ana Ponce de León, compañera de la Tertulia Literaria El Filandón.
¡Os espero!

miércoles, 19 de abril de 2017

UN TELÉFONO SUENA.



El tema de la Tertulia de ayer era "un teléfono suena" y yo aporté este trabajo que espero os guste:

RIIIIIIINNNNG...

Riiiing, riiiing, riiiing… El maldito teléfono no paraba de sonar. Y el tío Pedro hacía como que no lo oía, sumido en plena siesta. Teresa, su mujer, secándose las manos con el delantal, se dirigió, resignada, hacia la pared del pasillo donde estaba fijado el aparato; pero el hombre le hizo una seña disuasoria para que no lo cogiera.
            -Pues tendrás que contestar tú, huevón, que un día se van a cansar de ti y te van a despedir; y a ver qué vamos a comer…- rezongaba ella mientras se batía en retirada camino de la cocina.
            Al final el cacharro dejó de sonar y la calma pareció regresar al rostro del tío Pedro, que volvió a cerrar los ojos. Pero sabía muy bien que pronto oiría de nuevo su timbre persistente, tozudo, hasta que lo descolgase y oyera lo que temía que iba a oír.
            Al rato, otra vez: Riiiing, riiiing, riiiing… El tío Pedro ya era consciente de  que no le iba a quedar más remedio que contestar; porque, cuando en su casa un teléfono suena, es que la maldita noticia va a llegarle de una forma u otra, y mejor recibirla directamente que por medio de la Guardia Civil. Once veces - contó con los dedos - había sonado el dichoso timbre para eso, en los últimos siete años… Riiiing, riiiing…
-¿Quieres coger el teléfono de una puñetera vez? Si ya sabes para qué te llaman. Será del Ministerio, a ver. Solo falta que te digan dónde y cuándo, cobardica – venía la voz áspera de Teresa desde el patio donde tendía la ropa recién lavada.
            -Ya voy, bruja, ya voy… - dijo él con voz contenida, mientras se levantaba muy despacio de su mecedora y se encaminaba lentamente hacia el aparato.
            Ya tenía la mano sobre el auricular, como dudando en cogerlo, cuando el timbre cesó. Y el tío Pedro sacó un pañuelo del amplio bolsillo derecho de su pantalón de pana  y se enjugó el sudor que había ido apareciendo en su frente; mientras se disponía a volver a su mecedora, que todavía se balanceaba en la fresca semipenumbra del salón.
            Riiiing, riiing, riiiing… de nuevo, y el hombre se quedó parado en medio del pasillo, como presa de un ataque catatónico.
            -Pero, ¿quieres coger el teléfono de una vez, calzonazos? – gritó Teresa haciendo ademan de ir ella misma a recibir la noticia.
            Y él se volvió lentamente, levantando una mano en súplica de calma. Descolgó al fin el instrumento y se lo llevó al oído.
            -Dígame… - pronunció con desgana - ¿Quién llama? -, como si no lo supiera…
            -Hombre, ya era hora, Pedro – le contestó una voz metálica con acento muy madrileño –. Llevo toda la tarde llamando…
            -Es que estaba haciendo unos recados – se excusó en un tono que lo delataba.
            -Escucha, Pedro, soy Idígoras, del Ministerio… Bueno, que te toca trabajar pasado mañana en la cárcel de Albacete. Ya sabes, coges el tren mañana temprano y te presentas en la Pensión Mendoza, donde ya tienes pagada la estancia. Después te vas a la cárcel con las herramientas y te presentas al director. Llévate la credencial, ¿eh? El trabajo será pasado mañana al amanecer… Como siempre.
            Maldita la hora en que consintió heredar el oficio de su padre, pensó el tío Pedro, mientras se dirigía a su dormitorio a preparar la maleta y engrasar el instrumento. Solo trabajaba una o dos veces al año, pero qué trabajo más desgraciado.
            Dos días más tarde se bebería media botella de coñac antes de ir a trabajar, fijaría el garrote vil al poste que le habrían preparado detrás de la silla del condenado, haría oídos sordos a sus lamentos, procuraría no mirarle a los ojos y se pasaría un rato interminable observando el retrato de Franco en la pared del despacho del director, esperando que sonase el teléfono que anunciaría el indulto. Pero, como casi siempre, el teléfono no sonaría. Ese trasto solo suena cuando no hace falta.
            Perra vida la del verdugo.                                  

viernes, 14 de abril de 2017

INVITACIÓN PARA LA PRESENTACIÓN EN LA FERIA DEL LIBRO DE GRANADA.

El día 23, domingo, presentaré mi libro EL SILENCIO DE LAS ESTRELLAS en la Feria del libro de Granada. Ahí va la invitación:


lunes, 10 de abril de 2017

CITAS LITERARIAS.





El próximo día 23 de abril de 2017, domingo, a las 18 horas, en el salón Zaida de la FERIA DEL LIBRO DE GRANADA, presentaré mi libro "EL SILENCIO DE LAS ESTRELLAS" ganador del I PREMIO DE NOVELA DE CIENCIA FICCIÓN "CIUDAD DEL CONOCIMIENTO". 
Presentamos: Dr. Emilio Alfaro, del Instituro de Astrofísica de Andalucia, Jesús Moracho, de la Editorial Premium y un servidor.
Después, en la caseta de firmas, a partir de las 19 horas, firmaré el libro a mis lectores.

El próximo día 26 de abril de 2017, miércoles anterior a la festividad de la Santa Faz, a las 19,30 horas, en la sala Rafael Altamira de la Sede Universitaria de Alicante, Av. Ramón y Cajal, 4 , presentaré mi libro en Alacant.
Presentamos: Federico Pasor Vicent, Presidente de la Agrupación Astronómica de Alicante, Ana Ponce de León, miembro de la Tertulia Literaria "Filandón" y un servidor.

Venid a estos actos tan importantes para mí, por favor. 
Os espero, amigos.

viernes, 7 de abril de 2017

¿QUIÉN NOS ENGAÑA, QUIÉN NOS MANIPULA?



            ¿Quién les merece a ustedes una mayor credibilidad, el señor Putin o el señor Trump? Porque después de ver las terribles imágenes del bombardeo con armas químicas en Siria y los niños agonizando entre convulsiones, el señor Trump ha dicho que el culpable es el dictador Al-Ásad y ha lanzado misiles sobre una base gubernamental siria desde donde, según dice, partió el ataque. Por su parte, el señor Putin sostiene que el gobierno sirio no cuenta con armas químicas y que el daño se produjo al bombardear una base rebelde que sí contaba con ellas; y acusa a los Estados Unidos de haber realizado un ataque a un estado soberano sin contar con la opinión internacional. ¿Quién tiene razón? ¿Quién nos está manipulando? ¿No hubiera sido preferible que la ONU realizase una investigación minuciosa del hecho para determinar el responsable, antes de atacarlo o defenderlo? ¿Y si todo es un montaje? ¿Y si las escenas horripilantes que hemos visto en la televisión son de otra guerra o de otra fecha? ¿Quién nos garantiza que estamos viendo la verdad? Y sobre todo, ¿qué clase de periodismo tenemos en el mundo que todavía no sabemos cuáles son los bandos en lucha en Siria y qué causas defiende cada cual? ¿Todos los enemigos de Al-Ásad son islamistas fanáticos? ¿Todos los rebeldes son convencidos demócratas de la Primavera Árabe? ¿De quién huyan los refugiados? ¿Qué pinta el petróleo en todo esto y qué mueve a rusos y americanos a envenenar más todavía esta guerra interminable? Lo cierto es que cuando me siento ante la televisión me veo como un tonto que se deja que le coman el coco, y me cabrea. Sí, señor, me cabrea mucho; sobre todo cuando veo que la agonía de unos niños se utiliza como moneda de cambio, como excusa, como justificación de un bando de ambiciosos repugnantes a los que el niño les importa un bledo y lo que quieren es gasolina barata con la que forrarse a la vez que nos contaminan el planeta. Quizá, en vez de Planeta Tierra, deberíamos llamar a nuestro mundo actual Planeta Mentira. O Planeta Asesino. O Planeta Enfermo…

martes, 4 de abril de 2017

NAVIDAD EN ABRIL.

Los temas para la Tertulia de ayer eran dos: "Cruzar el charco" y "Cuento de Navidad", ¡nada menos! Y a mí se me ocurrió esta distopía que espero no os espeluzne demasiado... aunque sí me place que os inquiete un poquito.


Después de estrujarme el cerebro durante toda la tarde en busca de un argumento para escribir mi narración del próximo lunes de Tertulia, me di por vencido y me propuse volver a casa. Pero al salir de la cafetería (uno de los pocos locales de la ciudad con luz eléctrica proveniente de un generador de gasolina), me vi sorprendido por un meteoro inesperado.
            Nevaba sobre los tejados blancos, como si estuviéramos en Navidad en pleno Pirineo; pero era 3 de abril, y estábamos en Post-Alicante City; y eso a orillas del Mediterráneo era, cuando menos, una novedad. Días atrás había llovido, había llovido a mares, y el mar, cuyo nivel medio ya había subido un metro, se había desbordado, y la calle, bajo los copos que caían de forma incesante, todavía formaba un inmenso charco de un palmo de profundidad que llegaba hasta la ahora cercana orilla. Qué tiempo más raro. Todo el Invierno sudando como caballos, sobre todo en febrero, con su ola de calor y sus 50 grados a la sombra; y ahora, en Primavera, nieve, lluvia y vientos helados. Y en la plaza, impasible el ademán, se cubría de escarcha la estatua de Donald Trump el Magno, con sus atributos imperiales, el cetro de oro con el águila, la túnica púrpura y la corona de laurel alrededor de su problemático tupé. “Qué difícil debe ser para un escultor trasladar al bronce esa especie de etéreo peluquín” - me dije por lo bajini, no me fuera a oír un guardia federal del Nuevo Imperio y me la cargase. La estatua se había alzado en el frío verano pasado, con motivo del inicio del quinto mandato del gran hombre que había disuelto el viejo Parlamento Americano, con su Cámara de Representantes y su Senado obsoletos, y había iniciado el Imperio Mundial, después de ganar dieciséis guerras en ocho años. Ahora, Rusia, China, Corea del Norte, todo el Oriente Medio y algún pequeño país limítrofe no eran otra cosa que desiertos radiactivos. Hasta Andorra recibió en su día un pepino nuclear, pero fue por un error administrativo y el generoso Imperator había pagado el funeral de las víctimas, que resultó muy lucido. Los demás países se rindieron a las imposiciones del Magno Donald y pronto reinó la paz en el orbe. Todo el mundo capitalista fue defendido con murallas de los intentos de invasión por parte de negros, moros, chicanos y demás gente de tez más o menos oscura. El nuevo Código Donaldiano estaba muy claro: Todo aquel cuyo tono de piel fuera más oscuro que el establecido en el baremo oficial, sería castigado por el delito de Suciedad y expulsado del mundo civilizado a regiones salvajes donde en verano, o en invierno, vaya usted a saber, se superaban fácilmente los 56 grados de calor… o los 40 bajo cero. Todo aquel que sostuviera que el fenómeno del cambio climático era de origen humano, sería castigado por el grave delito de Blasfemia y expulsado igualmente, etcétera…
            No sé, quizá me apetecía coger una piedra de la calle, de las arrastradas hasta allí por las últimas inundaciones, y lanzarla contra la insolente cara del Emperador… pero lo único que funcionaba bien en Post-Alicante City eran las cámaras de seguridad instaladas en todas las esquinas. Y aunque todos sabían que el mundo se iba a la porra (a pesar de las jornadas de rezos al Altísimo promovidas por el Vice-Emperador John-Waine Mc.Beautiful), y que la élite ya se había largado a una ciudad burbuja en la cara oculta de la Luna, para no verlas venir, nadie se atrevía a protestar. “No protestes que es peor”, era el slogan omnipresente. ¿Y qué podíamos hacer los ciudadanos inteligentes? El Emperador había sido elegido por holgada mayoría en los tres últimos comicios anteriores a la clausura del ya inútil sistema democrático. Según las últimas estadísticas, el número de ciudadanos mezquinos e idiotas siempre había superado el 60%.
            Me encogí de hombros, me arremangué las perneras del pantalón por encima de las botas y me dispuse a cruzar el charco, aterido bajo la nieve persistente de abril y dispuesto a escribir un cuento de Navidad.             

lunes, 3 de abril de 2017

Y FUI A SEVILLA Y ME DIERON EL PREMIO...






Me fui el día 27 con la familia (Suni, Marina, Moisés y Moyito) a Sevilla, a un apartamento al lado de la Giralda, el 28 me dieron el premio y presenté el libro en la Dehesa de Valme (Dos Hermanas, Sevilla), el 29 firmé libros en la Feria del Libro de Tomares, el 30 nos llevamos a Moyito al Parque de Maria Luisa a dar de comer a las palomas y el 31 nos volvimos a Alicante tan contentos y satisfechos. Como los compromisos del 28 y 29 eran por la tarde, también aprovechamos las mañanas para pasear en calesa, navegar por el Guadalquivir, visitar la Catedral, la Seta, la Plaza de España y varios y sustanciosos mesones. Sevilla es una ciudad con mucha personalidad, que vale la pena visitar de vez en cuando.