miércoles, 29 de agosto de 2018

FRANQUISTAS NO DIAGNOSTICADOS.



Son muchos. Son franquistas, pero no lo saben. Generalmente son de mediana edad. Fueron educados en la escuela de la dictadura, les enseñaron unos presuntos valores nacional-católicos que ellos dieron por buenos. Sus padres, por miedo, por ignorancia o por lo que fuera, no les contradijeron y ellos se tragaron aquellas paparruchas fascistas. Fueron cuarenta años de lavado de cerebro y el Síndrome de Estocolmo contaminó a todo el país. Y ahora son muchos los que no saben que son franquistas pero actúan tal como cabría esperar de ellos. Ya lo dijo el viejo: "Está todo atado y bien atado". En fin, este país está enfermo, si no, ¡de qué iba el PP a tener tantos votantes!
Pues eso.

sábado, 25 de agosto de 2018

CRIPTOFRANQUISTAS.



Los franquistas no engañan a nadie, ni lo pretenden. Admiten claramente su fe nacional-católica y justifican u ocultan los crímenes de los golpistas de 1936, a los que admiran y querrían emular. Se muestran desafiantes y cargados de razón y son muy pocos, afortunadamente.
Pero hay otra casta de impostores mucho más peligrosos: los criptofranquistas, los que con los ojos entornados y rostro inocente nos dicen por la tele que ellos son demócratas de toda la vida, mientras entorpecen con mil subterfugios el desahucio del viejo dictador fuera del Valle de los Caídos. Nos sacan a relucir viejos crímenes de dictadores presuntamente izquierdistas (Stalin, Pol Pot) como si fueran dirigentes del PSOE, o acusan al gobierno de ser "bolivariano", y se quedan tan frescos. Ellos llaman bolivarianos a sus rivales políticos, pero no consienten que nadie les acuse de franquistas. Y lo malo es que Pedro Sánchez y los suyos les siguen el juego y los respetan mientras los otros los desprecian. Ya va siendo hora de que alguien los desenmascare y les llame lo que son: el último aliento de una dictadura cruel, genocida y beata que nos sumió en el siglo XVI durante 40 años, que asesinó sistemáticamente a todos los líderes izquierdistas que pudo capturar y que nos lavó el cerebro, provocando un Síndrome de Estocolmo del que muchos españoles no han sabido liberarse.
Ya va siendo hora de que alguien les diga que lo justo sería dejar a Franco en una cuneta y que la familia lo busque, que es lo que hicieron los suyos con miles de buenos españoles, pero que no lo hacemos porque, simplemente, somos mejores que ellos y no necesitamos fingir nuestro amor a la Democracia.
Esperemos que, afortunadamente, esa gente solo consiga engañar a muy pocos, a los más tontos.

martes, 21 de agosto de 2018

UNA TONTERIA.






El tema de la tertulia de ayer era "La estulticia", y yo presenté este trabajo que espero os guste:

USTED Y LA ESTULTICIA.

            La prueba de que es una característica muy abundante entre los seres humanos, es la cantidad de sinónimos que tiene la palabra que la define, veamos: Estulticia, necedad,  estupidez, sandez, tontería, bobería, disparate, imbecilidad, idiotez…
            Usted… ¿Se ha dado cuenta de que tiene un dedo condicionado? No puede sentarse ante la televisión sin que su índice vaya derecho al botón número cinco del mando a distancia. Le interesan sobremanera las andanzas de cierta señora semianalfabeta, esa que dice “Yo por mi hija maaaato”, y de sus cómplices, los listillos entrometidos y sabihondos y las gritonas a las que se les hincha la vena del cuello cuando comentan, enardecidas, los chismes íntimos de cualquier famosillo… En fin, que si alguno de estos lamentables sujetos se presentara a unas elecciones, usted, por supuesto, lo votaría. Faltaría más.
            Usted se siente fatal cuando alguien de su entorno pulsa el botón número seis del televisor. “Ya están éstos con la murga de la política”, murmura para sí y cambia de canal a la primera oportunidad. Porque le tienen sin cuidado los problemas que afectan a la ciudadanía; salvo que le toquen a usted el bolsillo. Y entonces alardea de criterio político aduciendo que “todos los políticos son iguales” o que “todos han venido a forrarse”.
Usted, cuando vota, se deja cautivar por las arengas de algunos candidatos, solo si sus propuestas son facilonas, cuando no hacen análisis más o menos profundos. Le molesta tener que pensar en reivindicaciones, desigualdad de género, impuestos directos e indirectos y todo ese “rollo”. Es más fácil - ¿verdad?- echarle la culpa de todo a “esos negros que vienen en las pateras a quitarnos el trabajo”.
            A mí me parece muy bien que a usted le guste el fútbol. Pero, me mosquea que esté convencido de que cuando gana su equipo favorito, usted también gana algo, además de legítima satisfacción. Y no digamos nada si es en un trofeo internacional y ve subir la bandera española. Llora de emoción, ¿verdad? Y en cambio, no le preocupa lo más mínimo que en nuestro país haya más o menos empleo, vivienda, buena sanidad y educación. Ni se escandaliza del chorro de millones que se manejan alrededor de esos chicos riquísimos que deberían jugar solo por afición.
            Usted, cuando conduce, siempre tiene razón. Si alguien se detiene delante, usted le pita y lo insulta; pero si se detiene usted y le pitan, es capaz de bajarse del coche y liarse a bofetadas. Ah, y habla por el móvil mientras conduce “porque le da la gana”.
            Cuando sale de su ciudad, usted va tirando colillas en playas y bosques, y deja tras de sí un reguero de basura.
            Así que permítame que le diga que no es usted un vulgar humano necio, estúpido, bobo, idiota, imbécil… No, usted es algo mucho más peligroso. Es usted un abominable Homo Estultus, y con su actitud irresponsable me está perjudicando a mí y nos está perjudicando a todos. Que es peor un memo que un malo.

                                                           Miguel Ángel Pérez Oca.


miércoles, 15 de agosto de 2018

"¡QUE SE LOS LLEVEN A LIBIA!" HA DICHO EL BOCAZAS.



"Eso, que los desembarquen en Libia que tiene los puertos más próximos" dijo el indeseable Hernando, del PP, poniendo cara de bueno e inocente. Por su parte, con tal de ponerle la proa a Pedro Sanchez, le hubiera parecido bien que a los pobres inmigrantes del Aquario los hubieran devuelto a Libia, a ser de nuevo maltratados y violados. Los rescatados de ese buque se hubieran amotinado si les dicen que tienen que volver a donde las mafias abusan de ellos. Hubieran preferido (ellos mismos lo dicen) morir ahogados en el Mediterráneo que devueltos a ese país sin estado que un día fue del déspota Gadafi. Hay que cargarse a Pedro Sánchez, es la consigna del ultra Casado, y los chicos del PP y de Ciudadanos desplazan sus argumentos hacia la extrema derecha para disputarse los votos de los más mezquinos de los españoles. Lo de la primera acogida en Valencia, según ellos, casó un imperdonable efecto llamada. Y ahora, Pedro ya no sabe qué hacer, si abrir las puertas de par en par a la invasión de millones de negros musulmanes o cerrar nuestra fronteras, contradiciéndose y haciéndose el loco. "No sabe qué hacer",dicen dándonos la murga por la tele, "improvisa, duda... y mientras le enseña linces a la Merkel". Esos eran los argumentos malintencionados de la derecha cerril española, la de siempre, mentirosa e innoble, heredera del franquismo, católica y despiadada... "Que los devuelvan a Libia", decía Hernando, poniendo cara de inocente. Y es que, nos preguntamos: ¿Que hubiera hecho Rajoy en lugar de Pedro? ¿Y lo dudáis? Pues me temo que lo de siempre, lo que durante su insufrible mandato ha hecho sistemáticamente: Nada, ponerse de perfil y que los demás lo arreglen. Eso hubiera hecho Don Tancredo... y los rescatados hubiera acabado de nuevo en Libia, torturados, violados, ahogados o suicidados. Qué católicos más raros tenemos en nuestro país, ¿verdad?
Pero resulta que los rescatados van a ser desembarcados en Malta, que es el puerto más próximo, y posteriormente repartidos entre España, Francia, Alemania, Portugal, Luxemburgo y hasta quizá la Italia de ese tipo neo nazi que no quiere dejar entrar a nadie. Y esta operación ha sido brillantemente liderada por Pedro Sánchez, ese que según el "becario" Casado y su monaguillo Hernando, no sabe qué hacer e improvisa a los dos meses de haber adquirido la jefatura del Gobierno con la complicidad del Diablo y sus mariachis. El PP, una vez más, ha hecho el ridículo, y llueve sobre mojado.
Ellos si que se deberían ir a Libia.  

martes, 7 de agosto de 2018

LICNOBIA.


El tema de ayer era LICNOBIA. Este fue mi trabajo:

Placa conmemorativa de la visita del cosmonauta Victorenco a Frombork.


LICNOBIA Y LAS ESTRELLAS.

            Escondido entre marañas de cables y condensadores, a salvo de miradas indiscretas tras un panel de control, un pequeño recipiente lleno de algodones empapados de agua, alberga unas semillas que empiezan a germinar a la luz de una pequeña bombilla. Es el secreto que debe ignorar Yelena, la cosmonauta silenciosa y ofendida que evita todo contacto con los dos hombres que comparten con ella la estación espacial. Fuera, a 400 kilómetros sobre la superficie del planeta azul, el Sol achicharra las paredes del habitáculo y alimenta los paneles solares, pero el interior está refrigerado y protegido de radiaciones letales, y apenas tiene ventanas que permitan ver el exterior y sus alucinantes paisajes. La luz que reciben los viajeros del espacio no viene de fuera.
            Las pequeñas plantas ya han germinado y crecen fototrópicas hacia la pequeña bombilla siempre encendida. No sé a qué especie pertenecen, no soy botánico, así que las llamaré Licnobia Vegetalis. Licnobia es un vocablo exótico que significa “ser que vive bajo una luz artificial”.
            Yelena duerme en su saco, cuando alguien la despierta con una suave sacudida en la ingravidez.
            El comandante Victorenko y su compañero Valery sonríen con timidez.
            -Buenos días, Yelena. Hoy es 8 de marzo, Dia de la Mujer, que es cuando los rusos obsequiamos flores a nuestras compañeras. Y queremos pedirte perdón por las frases machistas que te ofendieron. Hemos pensado que deberíamos desagraviarte regalándote flores, pero ya sabes que la floristería más cercana esta, al menos, a 400 kilómetros de distancia, desplazándose bajo nosotros a más de 25.000 kilómetros por hora. Por eso, decidimos cultivarlas nosotros sin que tú te enterases, para darte una sorpresa. El resultado ha sido muy modesto, pero espero que te guste y nos perdones. Nunca más te ofenderemos, querida amiga, te lo prometemos.
            Y le muestra un modestísimo ramo formado por tres o cuatro brotes de Licnobia Vegetalis sobre los que empiezan a abrirse unas florecillas blancas.
            Yelena se emociona. Las lágrimas acuden a sus ojos, pero están en ingravidez y dos molestos globos transparentes empiezan a crecer desde sus lagrimales. Yelena sacude su cabeza y una constelación de gotitas brillantes llena el espacio cerrado del habitáculo, colmándolo de luces titilantes.
            Valery, el simpático Valery, que había sido su ofensor cuando, ante un fallo de ella en el atraque de la nave de suministros, había hecho alusión a su condición de mujer, se encoge de hombros, la besa en la mejilla, saca una balalaika de debajo de su litera y, con su preciosa voz de barítono, comienza a cantar una vieja balada en la que se añoran los campos y los cielos de la vieja Rusia.
            Rodeadas del vacío espacial, resuenan antiguas canciones y nuevas risas en una atmósfera de gotitas semejantes a estrellas…

            Me lo contó el coronel Victorenko mientras comíamos paella en el restaurante de la Universidad Lucentina.
            Sus ojos se iluminaron con el recuerdo, certificando la verdad de su relato.
            Aquel día, me dijo, fue cuando realmente llegó el ser humano al espacio.

                                                                       Miguel Ángel Pérez Oca.
                                                            (500 palabras sin el título y la firma)

sábado, 4 de agosto de 2018

CIEN VUELTAS AL SOL.


Hoy, a últimas horas de la noche, Magdalena Oca, mi madre, habrá completado su centésima vuelta alrededor de la estrella Sol, de la Galaxia Vía Láctea. Nació en plena I Guerra Mundial, cuando las mujeres aún llevaban faldas largas y sombrerito, los señores bombín y los proletarios y campesinos gorra o boina. Ha vivido dos dictaduras, una república, una guerra, tres reyes, el nacimiento de las Hogueras de San Juán, sobrevivió al bombardeo de Alicante del 25 de mayo de 1938, vio llegar a Neil Armtrong a la Luna, explotar las primeras bombas atómicas, conquistar el Everest, la minifalda, los Beatles, los casos de corrupción política, el despertar de los proletarios rusos, la toma de conciencia de la mujer, la píldora, el fracaso de la Iglesia Católica... Este planeta de hoy es otro planeta muy distinto del que vio nacer a Magdalena, y ella, deteriorada físicamente por la erosión de los años y las tragedias personales, pero con la mente asombrosamente lúcida, ahí está como una roca, tan eterna como la "Cara del Moro" del Benacantil que desde siempre ha presidido su vida.
¡FELIZ CUMPLESIGLOS, MAMÁ!