martes, 29 de octubre de 2019

ESE DÍA, PRECISAMENTE.




No me va usted a joder uno de los días más dichosos de mi vida, señor Iglesias. Dice  usted que el Gobierno se ha rebajado a celebrar un funeral de Estado por el viejo dictador, aunque los del otro lado sostienen que el Gobierno es un profanador. Así que si establecemos el punto medio que aconseja la prudencia, tendremos la perfección y el equilibrio aristotélico. Pero usted, erre que erre, propone extrañas objeciones a la exhumación, que si es electoralista, que si podían haberla aplazado para después de las elecciones… ¡Sí, y darle otra oportunidad a tribunales y leguleyos! Y ahora se ha inventado la insidia de que el señor Sánchez sueña con una coalición con el PP, que es como decir que se entregará a VOX. Ya está bien, señor Iglesias. Si de verdad es usted de izquierdas, debería haber hecho como yo el día 24. Debería haberse bebido media botella de Fondillón, o de Whisky, o de lo que sea, y pasarse la tarde dando saltos de alegría, recordando a todos los ofendidos, mártires de la libertad pisoteados por el tirano que yacía en el Valle sobre, justo sobre, su cripta, sobre la cripta de sus víctimas. Pero no, por lo visto ese acto de justicia le incomoda, quizá porque piensa en los votos o quizá, sencillamente, porque envidia al señor Sánchez y no soporta la idea de que dentro de mil años, en los libros de Historia, se dirá que fue él y no usted quien llevó a cabo la honrosa acción. ¿Es por eso, muchacho? Los grandes hombres (y mujeres) se han distinguido siempre por la generosidad y la nobleza, pero ¿sabe qué le digo? Que se le ve demasiado el plumero, y a los futuros hechos me remito: Va usted a perder muchos votos, por su talante soberbio, por su actitud rencorosa, por ese limbo indefinible que lo hace antipático y que muchos captan, aunque no sabrían su porqué. A mí, al menos, no me engaña. Lo veo venir, encorvado bajo el peso de su soberbia. Y que conste que lo he votado en otras ocasiones, porque veía en usted un rayo de esperanza. Ya no. Nunca más, porque ha intentado joderme uno de los días más dichosos de mi vida.   

jueves, 24 de octubre de 2019

miércoles, 23 de octubre de 2019

LA GRAN PREGUNTA YA ESTÁ EN LAS LIBRERÍAS.


Mi "¿QUÉ SOY YO? La gran pregunta" ya está en las librerías de Alicante. Lo podéis encontrar en 80MUNDOS (Av. General Marvá,14), PYNCHON&CO. (C. Segura, 20) y FAHRENHEIT451 (C. Elda,18).
Se trata de un ensayo filosófico donde expongo mis reflexiones de toda una vida sobre la consciencia y la propia identidad, intentando responder a la gran pregunta: ¿Qué soy yo? Aunque el lector no debe buscar en él una respuesta definitiva y menos aún un intento por mi parte de imponer una presunta verdad. Yo me conformo con plantear la cuestión en sus más racionales términos, porque estoy convencido de que solo después de preguntar (preguntarse) correctamente sobre un tema puede uno esperar una buena respuesta. El libro debe mucho a la Tertulia Filandón, en la que nos reunimos cada 15 días para hablar de literatura y exponer a nuestros compañeros breves relatos (500 palabras como máximo) de los que hay que averiguar quién es el tertuliano autor. Luís Andrés Muñiz me lo ha prologado con su elegante prosa. He incluido una reveladora entrevista con Francisco Escolano, catedrático investigador de la Inteligencia Artificial,  además de analizar la obra de los más eminentes pensadores de este asunto. Y lo he dedicado, con la inclusión del último párrafo y colofón de la obra, a la memoria de nuestra compañera tertuliana Lourdes Urquidi.
La presentación oficial tendrá lugar en la Sede Universitaria Ciudad de Alicante, Av. Ramón y Cajal, 4, el día 11 de diciembre de este año. Creo que va a ser un acto bastante espectacular y ameno. Mi hija Natalia, artista plástica especializada en "libros de artista", hará una exposición de su obra "Qualia" inspirada en mi ensayo. Estará acompañada al piano por el músico y compositor Carlos Izquierdo. El catedrático Francisco Escolano disertará sobre el libro desde el punto de vista de un científico. Y yo cerraré el acto dando cuenta de la génesis de la obra.
¡Os espero el día 11 de diciembre!

martes, 22 de octubre de 2019

EL CANTO DE LA OROPÉNDOLA.

El tema para la Tertulia de ayer era "Oropéndola" y yo presenté este trabajo que espero os guste:



EL CANTO DE ORIOL.

            -¡Cabrones! ¡Hijos de puta! ¡Malditos seáis! ¿Por qué me habéis encerrado en esta jaula donde no puedo volar? ¿Acaso no sabéis quién soy? Soy Oriol, el pájaro dorado, cuyos reflejos se confunden con los destellos del Sol. Mi canto es magnífico y llena de armonía todo el bosque. Sus habitantes me respetan, porque soy inteligente y escurridizo, y voy de un continente a otro en mis migraciones, siempre en busca de climas más benignos. En invierno vivo en los trópicos y en verano voy a vuestro país, despreciables tiranos, para alegrar vuestros bosques. Pero ahora me habéis capturado y soy prisionero de esta ridícula jaula. ¿Qué queréis de mí, malditos? ¿Que alegre vuestro hogar con mis cantos? ¿Y qué va a ser de mi esposa y mis dos polluelos? Los orioles somos monógamos y habéis hecho de ella una prematura viuda, y a ellos dos huérfanos que quizá mueran de hambre, al carecer de un padre que les traiga alimentos. Os gusta también mi figura como decoración, ¿verdad? Porque soy dorado y negro, qué magnífica combinación de colores, ¿no es cierto? Pero pronto moriré de tristeza al no poder sufrir la cautividad y me echaréis a la basura, como un juguete roto. ¡Malditos monstruos! No tenéis ningún respeto por los seres que adornan la Naturaleza. Cazáis y matáis para divertiros. Sometéis a la esclavitud a los que insultáis llamándolos “animales domésticos”. En vuestros mataderos se lleva a cabo un genocidio horroroso, con torturas innecesarias. Pero el mayor crimen lo cometéis cuando os regodeáis con el espectáculo de pobres bovinos asesinados entre música y colorines, en esos campos de exterminio que llamáis “Plazas de Toros”, o cuando os complacéis con los trinos de un pájaro en su jaula. Si supierais que nuestros cantos son nuestro idioma, si conocierais el significado de las notas que emiten nuestras gargantas, no oiríais más que insultos y reproches: ¡Monstruos, asesinos, diablos, canallas, malvados… cabrones!
            La pareja de humanos admira complacida la jaula dorada donde canta la oropéndola.
            -Querido, qué detalle has tenido al regalarme este pájaro cantarín - dice ella. 
            -Escucha, querida. ¿Has oído nunca canto más armonioso? Qué belleza, ¿verdad?
            -Sí, querido, sus trinos me llenan de amor y de paz.
            Y Oriol sigue cantando:
            -¡Malditos monstruos! ¡Pío, pío, pío! ¡Me habéis quitado la libertad! ¡Me habéis robado mi esposa y mis hijos! Pío, pío, pío! ¡Malditos seáis! ¡Queréis encerrar al mundo en una jaula y estáis condenando a este planeta a una muerte horrorosa! ¡Pío, pío, pío! ¡Vuestro pecado será castigado con vuestra propia extinción! ¡Moriréis todos en vuestra propia jaula! ¡Malditos seáis!  ¡Pío, pío, pío…
            -Qué canto más maravilloso – dice el hombre, mientras una tos incipiente delata las partículas contaminantes que flotan a su alrededor. Ignora que su planeta, la Tierra, es una jaula de aire y que al ensuciarla y maltratar a sus criaturas se está envenenando él mismo. La oropéndola se lo advierte, pero él ignora el idioma de los pájaros.
            -¡Malditos seáis, bestias asesinas! ¡Malditos seáis! ¡Pío, pío, pío…!

                                                                                  Miguel Ángel Pérez Oca.

                                                                                          (500 palabras)

martes, 8 de octubre de 2019

EL FARO Y LA PASIÓN

"Faro" y "Pasión" eran los dos temas de la Tertulia de ayer, y yo presenté este trabajo, basado en tristes experiencias propias, en las que la creatividad se ve entorpecida por imperativos mercantilistas. Espero que os ilustre.


EL CREPÚSCULO DE LOS CREADORES.

El faro de la isla, como todos los faros de hoy día, se enciende automáticamente en cuanto anochece y se apaga al amanecer. Ya no hay fareros. Así que la casita adjunta se alquila ahora a los turistas. El Escritor la ocupa desde hace meses, mientras se afana en terminar, con todo su ingenio y su pasión, el libro de su vida.
            Está sentado en el porche, a la sombra del faro, frente a los acantilados y un mar azul bajo el cielo cruzado por gaviotas. Enciende su ordenador y abre el correo. Suspira desalentado. Hay una carta, amable aunque fría, en la que el secretario de un jurado le dice que la novela que presentó a un certamen no ha sido premiada y ni siquiera es finalista. Y el Escritor se lamenta de ser un ingenuo que aún confía en la honradez de todos esos tribunales. Y porque una vez ganó un premio literario, se ha creído que todos son imparciales y van a reconocer los méritos de un novelista genial y desconocido. “Sonó la flauta por casualidad”, se dice, recordando aquel feliz y engañoso suceso.
            Mira en las bases la composición del jurado: varios periodistas, escritores galardonados y críticos profesionales, gente del “mundillo”. Y el premiado es un conocido miembro de ese círculo. Ha ganado ya varios premios y está promocionado – lo reconoce como un mérito – por un famoso gurú literario. “Endogamia”, murmura el Escritor, y después visiona las páginas de su libro casi acabado. “Tendré que editarlo por mi cuenta. Los ensayos y la poesía no los quiere publicar nadie”. Sí, tendrá que pagar su impresión a una de esas editoriales de auto-edición, y confiar su venta a una distribuidora que se llevará el 60% de lo recaudado. El precio de los libros se reparte entre libreros, distribuidores y editores, y lo que sobra, un miserable 8 ó 10%, es para el creador, el padre de la criatura cultural, en un mundo mercantilista donde importa más el precio de algo que su valor. Ni siquiera cubrirá gastos… Pero ese libro es fundamental para él, es la obra de media vida de profundas reflexiones.
            De nuevo levanta la vista con las mandíbulas apretadas, y ve venir por el camino a la Pintora, con su caballete y su caja de pinturas. Va hacia el acantilado para crear otra de sus deliciosas marinas, que los sábados y domingos vende a los turistas en la tiendecita instalada a la entrada de su casa.
            -Debería dejar la literatura y dedicarme a pintar – se dice el Escritor, saludando con la mano.
            -Hola. ¿Vas al acantilado? – y ella afirma con la cabeza – Me gustan tus marinas. ¿Me dejas que te acompañe para verte pintar…? Y después, si quieres, te invito a almorzar – y entra en la casa para preparar unos bocadillos de jamón con tomate y echarlos en la mochila con unas cervezas.
            -Mis marinas… - se lamenta la Pintora – Yo preferiría experimentar con otros materiales, hacer abstracto… Pero tengo que ganarme la vida.

                                                                       Miguel Ángel Pérez Oca.

                                                                              (500 palabras)


sábado, 5 de octubre de 2019

PRESENTACIÓN EN EL GODO.







El pasado jueves, día 3 de octubre, realicé una presentación privada para los contertulios de El Filandón y algunos otros amigos, en nuestro lugar habitual de reuniones, Bar el Godo, de la calle Segura. Resultó un acto muy entrañable y concurrido, en el que expliqué a los presentes las razones que me han llevado a la publicación  de mi último, y pienso que definitivo, libro "¿QUÉ SOY YO? La gran pregunta", como exponente de la última etapa de mi evolución personal. Desde aquí quiero agradecer la asistencia a todos los presentes y, en especial, a María Perales  por las simpáticas fotos del acto que me ha enviado y que os pongo aquí.
Gracias.

martes, 1 de octubre de 2019

OS ESPERO LOS DÍAS 3 Y 4.


El próximo jueves, día 3, a las 19 horas, en el bar EL GODO, de la calle Segura, haré una presentación privada para mis contertulios de El Filandón, de mi última y definitiva obra "¿QUÉ SOY YO? La gran pregunta".
OS ESPERO.

Al día siguiente, viernes 4, en la Feria del Libro de Murcia, Av. Alfonso X el Sabio, estaré firmando en la caseta nº 26, de Letrame (de 12 a 14 horas) y en la nº 24-25, de ECU, por la tarde (de 17 a 19 horas),

¡ QUE AÑO, ¿EH? !