martes, 31 de julio de 2012

LAS ESTRELLAS SEGUIRÁN.

Pintura de mi hija Natalia Pérez Chazarra.

Os pongo este poema mío que leí ayer en la Tertulia de Adolfo y que ya había sido publicado en la Revista AUCA hace unos años. Mirar las estrellas puede ser una buena terapia de humildad:



LAS ESTRELLAS SEGUIRÁN.

Cuando los humanos consumen el suicidio
y la guerra nos devuelva un mundo muerto.
Cuando solo blancos huesos y ruinosos edificios
queden como prueba de un vesánico proyecto,
Las estrellas seguirán
estando donde están.

Si Gaya es asfixiada por el mono erguido.
Si los mares se convierten en inmundos lodazales.
Si los campos solo albergan cadáveres podridos.
Y si el aire se llena de humores letales.
Las estrellas seguirán
estando donde están.

Y si un astro errabundo nos golpease
y un cataclismo inmenso nos destruye.
Y el núcleo de este mundo en mil trozos estallase
y no quedase más que polvo y vapores hechos nube.
Las estrellas seguirán
estando donde están.

Y si el homo sapiens reniega de su mente
y cae en un frívolo sueño sin sustancia
y se convierte en un ser vano y decadente
olvidada la cultura y su importancia.
Las estrellas seguirán
estando donde están.

Si no tenemos ningún otro despertar,
si nuestro arte, ciencia y alma se nos pierden,
no creais que el Universo va a llorar,
que las estrellas nos ignoran desde siempre.
Las estrellas, amigo, seguirán
estando donde están.

Mas, qué falta nos hacen esos astros,
que en la noche nos dan su incandescencia,
tan lejana y tan firme allá en lo alto,
y su eterna y segura permanencia.
Sabed que en este Cosmos de enigmas y de espantos
hay algo cierto y de clara transparencia:
Que mañana...
las estrellas seguirán
estando donde están.

Miguel Ángel Pérez Oca.



BLA, BLA, BLA...


Cuando las palabras adquieren más importancia que la realidad que representan, lo que ocurre con demasiada frecuencia, las cosas no pueden ir bien. Cuando el dinero es más importante que la riqueza, las siglas más importantes que las personas, las banderas más importantes que los ciudadanos, cuando el sabio señala una estrella y los tontos le miran el dedo, las cosas se ponen feas y viene una crisis. Eso parece ser lo que nos pasa: La prima de riesgo es más importante que la educación y la sanidad, y las fluctuaciones de la Bolsa nos inquietan más que los desahucios de las familias cuyos miembros han perdido su trabajo...
Viene esto a cuento porque en la Tertulia de Adolfo nos propusimos escribir sobre LAS PALABRAS, y yo he presentado esta narración. La cosa ocurre en el siglo XVI durante la caída de Constantinopla en poder de los turcos, mientras los senadores bizantinos discutían sobre el sexo de los ángeles, pero es una situación extrapolable a nuestras circunstancias de hoy día. La Historia se repite, desgraciadamente.


BLA, BLA, BLA…
            En mayo de 1453, Su Alteza Imperial Constantino Mamarrachis, hijo menor del Emperador y presidente del Senado de Constantinopla, interrumpió la animada discusión de los senadores sobre el sexo de los ángeles, para decirles:
            -Los turcos nos han mandado un mensaje conminándonos a la rendición inmediata. Si no lo hacemos, tomarán la ciudadela al asalto y la quemarán.
            Los sabios padres de la Patria cesaron de mala gana en sus acalorados discursos. Al fin y al cabo, ¿qué importancia podía tener la caída de la ciudad, por muy Capital del Imperio que fuese, al lado de una cuestión teológica tan fundamental como la de considerar si en los cielos hay ángeles y ángelas?
            -La denominación de “turcos” para nuestros enemigos no me parece muy correcta – le recriminó el Eminentísimo Fabio Karakulos, secretario del Senado y famoso gramático -, puesto que esa palabra solo define su procedencia geográfica y no sus características culturales. Yo diría que es más adecuado llamarlos “otomanos”.
            -Está bien, Eminentísimo Fabio – respondió Mamarrachis con disgusto -, los llamaremos otomanos, pero démonos prisa en tratar esta cuestión, puesto que, además de exigirnos la rendición, nos proponen que les paguemos un rescate por nuestras vidas.
            -Rescate, rescate… qué mal me suena esa palabra… - intervino el Ilustre Senador Valentiniano Tontilokos, con aprensión -. ¿No sería mejor decirle al pueblo que tenemos que entregar una cuantiosa cantidad de fondos públicos a cambio de severos recortes en nuestra soberanía y servicios sociales? Es que rescate… No sé, me temo que si lo anunciamos así, sin más, subirá la Prima de Riesgo y se hundirá la Bolsa.
            -Querrás decir que ascenderá la inseguridad económica que habremos de asumir y, consecuentemente, descenderán las cotizaciones del mercado de valores, ¿verdad?–puntualizó el Muy Honorable Valerio Tikismikis, presidente del Banco de Bizancio.
            -Creo que utilizar términos sencillos, como “Prima de Riesgo” y “Bolsa”, resulta más comprensible para todos nosotros – insistió  el senador Tontilokos.
            -Precisamente por eso. Para nosotros, sí; pero no conviene que el pueblo sepa demasiado de política y economía, al menos mientras ignore si los ángeles tienen sexo, que es una cuestión importantísima para la salvación de sus almas – insistió el senador Tikismikis -Acordaos de lo que pasó cuando nos pusimos a discutir sobre si la unión de dos gays es o no un matrimonio, y la gente tomó partido, desautorizando a este Senado.
            -No se dice gay. Se dice homosexual.
            -¡Eso no es un matrimonio! Es una unión de hecho y un pecado nefando…
            -Pues, en cuanto al sexo de los ángeles…
            De nuevo se había armado el guirigay en el Senado de Constantinopla.
            -¡Silencio! – impuso el príncipe Mamarrachis – A ver si va a ocurrir como cuando discutimos durante años sobre si nuestra lengua es griega o helena; y mientras vienen los turcos… u otomanos, asaltan la fortaleza… o ciudadela y nos cortan el cuello…  o decapitan sin darnos tiempo de pagar el rescate… o entregar los fondos…
            -¡Es obvio que lo que hablamos es griego! – gritó un honorable senador.
            -De eso nada, es heleno.  
            -Hay ángeles machos y hembras…
            -¡Mentira! Los ángeles no tienen sexo…
            -Y si lo tienen, la unión de dos ángeles ¿es un matrimonio? ¿Y si son gays?
            -Pues el rescate y la Prima de Riesgo…
Y llegaron los turcos, u otomanos, y los decapitaron, o cortaron la cabeza; menos a Mamarrachis al que, en atención a su rango, solo sodomizaron… o sea, que le dieron… ¿por culo, por el ano, por el ojete, por saco, por jebe, por detrás…?
Bla, bla, bla, bla, bla…                                              Miguel Ángel Pérez Oca.

sábado, 28 de julio de 2012

¡SOCORRO!¿CÓMO SE BORRA UNO DE FACEBOOK?


No lo soporto, debo ser un salvaje informático, y un analfabestia de lo virtual. Lo que vosotros digáis. Pero no lo soporto. No puedo aguantar tanta cháchara vana, no puedo desperdiciar mi tiempo en esta especie de diálogo para besugos, con "amigos" virtuales y famosillos y políticos (algunos, amigos de verdad) que hacen su propia propaganda, y gente de buena fe que insisten una y otra vez en las cosas obvias que todos compartimos ("El-PP-es-malo") y que no necesitamos reiterar a todas horas sin aportar nada original, y de buena gente que me manda recetas de cocina, fotos de gatitos preciosos y cosas así. Prefiero los blogs y las páginas web, donde hay espacio y tiempo para la reflexión, donde la urgencia no te atosiga, donde solo responde quien de verdad quiere responder. Lo siento, si algún amigo se me ofende, lo siento de veras, pero ya no puedo perder más tiempo con esta chorrada.
Lo malo es que no encuentro la forma de desaparecer de esta ronda de monólogos exprés sin ningún interés. El sistema te facilita que te apuntes y que manifiestes que un determinado mensaje "te gusta", pero no te pone fácil que dejes constancia de que "no te gusta", ni qué hay que hacer para borrarse.
¿Alguien me puede ayudar? Solo quiero saber cómo hay que salirse de Facebook, o que alguien me demuestre dónde reside su utilidad, que yo no acierto a ver.
Mi tiempo, vuestro tiempo, es muy valioso para perderlo en chácharas de patio de vecinos (o "amigos" virtuales), ¿no os parece? Hay quien se engancha a esto y se pasa la vida dándole al ordenata o al móvil, sin detenerse nunca a mirar a su alrededor, y debería saber que los amigos de verdad (no virtuales) existen, y existen desde muchos siglos antes de inventarse esto de las redes sociales, y que en el mundo real también hay gatitos preciosos, y pajaritos, y flores, y gente que opina de política y de filosofía y de muchas otras cosas, con fundamento, con argumentos suficientemente extensos y complejos, sin obviedades, y que la vida real requiere un tiempo para la reflexión, un tiempo para la conversación pausada y profunda, un tiempo para los sentimientos y las convicciones. Facebook es solo una imitación de la realidad, una virtualidad sin ninguna profundidad y... sin ningún interés, al menos para mí.
Ya sé que ha habido grandes movimientos de masas que deben su espontaneidad a las redes sociales (15-M, la Primavera Árabe, etc.), y que en estos casos la Historia las justifica. Pero la misma falta de sustrato ideológico de estos movimientos (He oído decir a gente del 15M que "no son de izquierdas ni de derechas" y contemplo con inquietud las victorias de los islamistas en los países liberados del Magreb), me hace sospechar de la superficialidad de sus medios de convocatoria. Una buena revolución necesita de líderes e ideólogos y de una buena "cocción" previa, para que llegue a alguna conclusión beneficiosa para la ciudadanía. No se trata solo de derribar lo que no nos gusta, sino de construir la alternativa adecuada.
En fin, que no lo veo claro ni me parece útil.
Así que ¿cómo se sale de esta ficción?
Miguelín el desengañado.

martes, 24 de julio de 2012

FOTOS DE MI ESTANCIA EN LOS MONTES DE OCA.

Os pongo unas cuantas fotos para que veáis que en este país todavía quedan paraísos. Aunque visto lo que está pasando con los incendios de Cataluña y Extremadura, gracias a las colillas de los imbéciles y los recortes de los idiotas, me temo lo peor:

Hotel San Antón Abad, en Villafranca de los Montes de Oca.
 Peregrinos en el Camino de Santiago.
 Ermita de Nuestra Señora de Oca.
 Fuente de Villambistia.
 Un capitel de San Juan de Ortega.
 Monasterio prerrománico de Suso, en San Millán de la Cogolla.
 Un hombre de Atapuerca (Museo de la Evolucición Humana, Burgos).
Río Oja, a su paso por Ezcaray.
La verdadera familia Oca.
Os lo recomiendo, antes de que se vaya todo a la porra.
Miguel Ángel Pérez Oca.

HOLA, HE VUELTO AL INFIERNO.


Estaba en la gloria. Allá arriba, en las alturas de los Montes de Oca, rodeado de dorados campos de cereal y espesos bosques de robles y coníferas. Dormíamos, Suni y yo, en un antiguo hospital de peregrinos, construido en el siglo XIII por Dª Juana Manuel, esposa de Enrique II de Castilla, y convertido hoy en un maravilloso hotel de tres estrellas, magníficamente restaurado. Sus muros de un metro de espesor hacen que uno no pase allí ni frío ni calor. La temperatura exterior oscilaba entre 16 grados de día y 6 grados de noche. Así que, fresquito y bien comido, me olvidé de la tele y de la crisis, al menos por unos días. Encontré el pueblo de mis antepasados, Villambistia, convertido en un agradable lugar de calles asfaltadas y casas renovadas. Se ha caído la espadaña de la ermita, pero la fuente ha sido restaurada y la iglesia sigue arriba, con su alto campanario y su recoleto cementerio donde predominan los nonagenarios. Cerca de allí está Atapuerca, con sus Homo Antecesor excelentemente expuestos en su parque arqueológico, y sus yacimientos repletos de pacíficos paleontólogos. Puras de Villafranca, otro sitio de mis antepasados, que no había visitado en mi anterior viaje de hace 26 años, resultó ser el pueblo más recóndito que haya visto jamás, empotrado entre cerros feraces donde antaño había minas de manganeso. Y Espinosa del Camino, y Tosantos, con su ermita rupestre reposando en el regazo de las peñas amarillas, y Villafranca de los Montes de Oca, donde nos alojábamos y desde donde todas las tardes veíamos a las mujeres del pueblo competir en un primitivo y sui géneris juego de bolos. Fuimos a los monasterios de Suso y Yuso, que forman el conjunto de Monasterios de San Millán de la Cogolla y allí comimos la mejor sopa de ajo de nuestra vida, y excelentes carnes acompañadas de un vino de Rioja "de la casa" realmente magnífico. Paz, tranquilidad y sosiego, por aquellas carreteras tranquilas de arcenes dorados. Paz, tranquilidad y sosiego entre bosques y tierras de labor. Así que me aislé de la tele y la prensa y me figuré que estaba en otro planeta o en otra época, y me sentí en la gloria. Realmente, Suni y yo estábamos en la gloria.
Para colmo de felicidad, a tres días de finalizar la vacación, se presentaron en el hotel nuestros amigos vascos Manolo y Mari Tere, y juntos los cuatro hicimos incursiones a los mejores restaurantes de Briviesca, Ezcaray y Burgos, y degustamos los delicados vinos que Manolo supo elegir desde su sabiduría enológica. La catedral de Burgos me pareció demasiado recargada. ¿Qué queréis que os diga? Prefiero la de León, sobria y luminosa, como debe ser una catedral gótica. Y en cuanto al Museo de la Evolución Humana, que se nutre de Atapuerca, resulta excepcional y chocante en una tierra tan católica y poco dada al Darwinismo, con perdón.
Y ahora he vuelto, ¡Dios mío, he vuelto al mundo real! y me encuentro la Prima de Riesgo por encima de los 600 puntos, y la Bolsa cayendo en picado, rumores de rescate y de nuevos sacrificios populares para ganarse la buena voluntad de esos malnacidos que se camuflan bajo la denominación de "mercados". Ya solo le falta al Gobierno ofrecer cruentos sacrificios humanos a los nuevos dioses económicos. Y a los ricos ni tocarlos, ¿eh? que hay líneas que no se pueden cruzar... si eres de derechas. Nuestro país está siendo agredido por entidades y naciones que deberían habernos indemnizado por los 40 años de franquismo que propiciaron desde su régimen nazi de entonces (votado por el pueblo teutón, que conste), y por sus ya entonces poderosos entramados financieros de Wall Street; y que sin embargo ahora nos exigen el pago de deudas inmisericordes. Esto, no nos engañemos, es la guerra, económica, pero guerra al fin. Quieren expoliarnos, nos timaron con el euro y ahora, ya atenazados y sin posibilidades de reacción, nos invaden y nos atacan y nos llevan a la ruina más desastrosa. Deberíamos reaccionar y declararles la guerra, cerrarnos a cal y canto y desprendernos de la dichosa estafa piramidal del Capitalismo, de una santa vez. Pero nuestras instituciones "casi" democráticas se mueren de corrupción e incompetencia, y el pueblo, desorientado, engañado, ignorantizado por los medios sicarios, no sabe cómo reaccionar. El 15 de Mayo se quedó corto, la izquierda está dividida y se comporta de forma cainita y sectaria (Cayo Lara y su "Rubaljoy" pagarán nuestra desgracia, por mucho que ahora se muestre rutilante, airado y feliz en medio de este cáos que él colaboró en instaurar con su indigno discurso electoralista). En la política, la judicatura, la monarquía, la banca... todo el mundo parece estar pringado. Esto es el acabose, nos vamos a pique sin más orquesta del Titanic que Sabina y Serrat, presentados por Wioming, que ya no sé si podrán resistir tanto dolor y tanta vergüenza. Y el Rajoy haciendo el imbécil y dando sermones insulsos, mientras los "mercados" se mueren de risa.
Esta noche se me ha aparecido Montoro. He vuelto al Infierno. 
Miguel Ángel Pérez Oca.

miércoles, 11 de julio de 2012

ME VOY A LOS MONTES DE OCA.


Ermita de Nuestra Señora de Oca en Villafranca.

Hace ya 26 años que estuve allí y me apetecía volver a esa tierra que es la cuna de mis antepasados. En aquella ocasión, y con la ayuda del párroco de Villambistia, pude consultar el libro de bautismos de ese pueblo y localizar al bisabuelo de mi tatarabuelo, que se llamaba Diego de Oca y debió nacer allá por 1720 (No sé la fecha exacta porque en la partida de bautismo del padre de mi tatarabuelo, figuraba como abuelo y natural de Espinosa del Camino, pueblo vecino del que no hay registro de bautismos tan antiguos). La lista de mis antepasados Oca, tal como pude confeccionarla con estos datos es: Diego de Oca (n.1720?), Jacinto de Oca García (n. 1750?), Melchor de Oca Puras (n. 1780) Policarpo J. Oca Badillo (n.1814), Eusebio Oca Ayala (n.1849), Arturo Oca Sotés (n. 1878), Magdalena Oca Pérez (n.1918) y un servidor de ustedes, Miguel Ángel Pérez Oca, nacido en 1944.  Los tres primeros eran agricultores de Espinosa y Villambistia; el cuarto, mi tatarabuelo Policarpo, fue carabinero; el quinto, mi bisabuelo Eusebio, oficial de carabineros, destinado a Torrevieja y residente en sus últimos años de jubilación en Alicante, donde se asentó definitivamente la familia Oca; el sexto, mi abuelo Arturo, fue administrativo, como mi madre hasta que se casó con mi padre.
Ahora vuelvo a los Montes de Oca con Suni y quiero recorrer aquellos parajes llenos de encanto, en pleno Camino de Santiago, por entre los campos de cereal y las frondosidades de las montañas  pobladas de impenetrables bosques de robles, donde aún aullan los lobos. Nos alojaremos en un precioso hotel de la comarca y andaremos por esos pueblos y sus viejos templos medievales de raíces templarias: Villambistia, Espinosa del Camino, Puras de Villafranca, Villafranca de los Montes de Oca, Santovenia, Tosantos, Belorado, Cerezo de Río Tirón, Fresno de Río Tirón, Santuario de San Vitores, Ermita de Nuestra Señora de Oca, Monasterio de San Juan de Ortega, Santo Domingo de Silos, Santo Domingo de la Calzada, Atapuerca, Burgos... que son lugares donde la Historia ( e incluso la Prehistoria) se funde con el sosiego que dan las zonas no explotadas (demasiado) por el turismo, la construcción y demás "delicias" de nuestra sociedad. Voy a olvidarme unos días de la crisis, porque quiero que me dejen descansar, aprender y deleitarme. Y espero conseguirlo.
Por este motivo permaneceré callado unos días; así que no publicaré nada en el blog, ni abriré el correo. En cuanto a Facebook, sigo sin entender el mecanismo ni la utilidad de esta "cosa" tan fugaz y, generalmente y con honrosas excepciones, tan superficial. Pero donde voy no me hacen falta, solo necesitaré un buen bastón de caminante, unas buenas botas y algún mapa sencillo. Y mucho amor por las cosas bellas de la vida.
Os quiero a todos/as.
Miguel, el peregrino eventual.

martes, 10 de julio de 2012

LA RUEDA DEL TIEMPO

Ahí os pongo el último relato de la Tertulia de la Bodega de Adolfo. Esta vez el tema era "La rueda". Espero que os guste:


LA RUEDA DEL TIEMPO.
            Era un banquete magnífico. Al señor Juez Presidente del Tribunal Supremo le estaban haciendo un homenaje de despedida con un esplendor que jamás se había visto en otras ocasiones. Allí estaban las más altas magistraturas de la nación, los más afamados intelectuales del Régimen, las autoridades militares y eclesiásticas, el todo Madrid y la más rancia aristocracia del país. El menú era excelente, confeccionado por uno de los más prestigiosos cocineros de la capital. Después, a los postres y tras los brindis, vendrían los discursos. El suyo iba a ser una lección magistral sobre el rigor judicial y su necesaria ejemplaridad. Las cuartillas descansaban en un bolsillo de su smoking. Le había costado mucho escribirlas, pues había tenido que acortar algunos pasajes para no resultar pesado, pero el texto definitivo había quedado inmejorable.
            Sin embargo un nombre inoportuno, Melchor García Cascales, acudía a su mente, perturbando el que debería haber sido un adiós glorioso. Porque en sus tiempos de joven juez militar, había cometido un delito terrible que, afortunadamente para él y su posterior trayectoria judicial, nadie había descubierto ni podría descubrir jamás. A pesar de su voluntad de olvido, el recuerdo de aquel sórdido juicio de posguerra acudía una y otra vez a su mente, alterando su plácida masticación de una soberbia pierna de cordero lechal. Melchor García Cascales había sido un destacado intelectual de los años 30. Su puesto de decano de la facultad de Filosofía y su fidelidad a la República le crearon más enemigos de los que sospechaba, y al terminar la Guerra Civil cayeron sobre él acusaciones de crímenes absurdos impensables en una persona tan íntegra y pacífica. El hoy homenajeado, entonces bisoño juez militar, sabía de sobra que el acusado era inocente de sus cargos, pero lo odiaba, lo odiaba hasta la exasperación, desde que un día, en su etapa de estudiante, le dio por leer sus libros. La voz de la razón aplastó su antes sólida fe y se vio indefenso ante el temor a la muerte y a la nada. ¡Maldito filósofo impertinente! Por su culpa se volvió cobarde y evitó la trinchera buscándose un puesto en el Cuerpo Jurídico. Por eso lo odiaba, y a pesar de que la defensa esgrimió argumentos suficientes para absolverlo, él lo condenó a la última pena y aun se llegó a regodear cuando oyó las detonaciones de los fusiles que lo ajusticiaban.
            Aquel recuerdo lo incomodaba casi tanto como la molesta presencia de un tendón inmasticable entre la carne que trituraban sus dientes. Si hubiera estado en casa, se habría levantado y marchado al water para escupirlo, pero en presencia de tan altos personajes no podía abandonar la mesa presidencial ni mucho menos escupir en una servilleta. Así que trató de tragarse aquella maldita porción de carne ovina. Pero el objeto, demasiado grande para su gaznate, se quedó atorado, impidiendo el paso del aire a sus pulmones. Sin poderlo evitar, empezó a ponerse morado y a agitar los brazos hasta caer hacia atrás, pataleando con desesperación. Pensó, lleno de ira, que cualquiera de aquellos imbéciles atildados, uniformados o ensotanados que le rodeaban, hubiera podido salvarle la vida con solo abrazarlo por detrás y darle un fuerte apretón a la altura del vientre, en lugar de observarlo con actitudes dignas y distantes.
La vista se le nublaba, mientras en su interior se veía caer en un pozo, al final del cual adivinaba una luz. Antes de perder del todo la consciencia pudo intuir una enorme rueda que giraba sin cesar. Era la rueda del tiempo. Y un último nombre retumbó postrero en su memoria culpable: Melchor García Cascales, su pecado de juventud…
            Seguía atragantado cuando recuperó la consciencia, una consciencia nueva, sin recuerdos ni palabras, mientras un ser gigantesco lo sujetaba por los tobillos y le daba palmadas en el trasero; hasta que su traquea quedó expedita y pudo llorar al fin.
            -Señora, ha tenido usted un hermoso niño. ¿Qué nombre le van a poner?
            - Le pondremos Melchor, MELCHOR GARCÍA CASCALES.
Miguel Ángel Pérez Oca.  

jueves, 5 de julio de 2012

¡ MENTIRA, MENTIRA, MENTIRA !

¡Mentira!
Era mentira el programa que le dio la victoria al PP y que su Gobierno incumplió desde el primer día. Ganaron con mentiras y ahora, aunque tengan un gobierno legal, se ha convertido en ilegítimo.
Es mentira una pretendida democracia con desigualdades sociales, como era una mentira un Comunismo con desigualdades y monopolios políticos.
Es mentira el Capitalismo, sistema injusto donde los haya. Porque es mentira que solo el capital tenga derecho a la propiedad de los medios de producción, y no el trabajo.
Es mentira que la Economía sea una ciencia. Al menos la Economía clásica de los Premios Nobel.
Son mentira la mayoría de los Premios Nobel de la Paz.
Es mentira la religión, que ha convertido en un negocio nuestro miedo a la muerte.
Es mentira que sean sagradas ciertas palabras escritas con mayúscula: Patria, Bandera, Honor, Autoridad, etc. porque solo hay una palabra verdaderamente sagrada: Persona humana.
Es mentira que haya personas que merezcan ante su nombre los calificativos de Excelentísimo, Reverendísimo, Magnífico, Majestad, Alteza, Ilustrísimo y demás, porque nada es mas importante en una persona que el hecho mismo de ser persona.
Es mentira que solo haya un camino para salir de la crisis, que consiste en apretarse el cinturón (los pobres) para pagar las deudas (a los ricos). El verdadero camino es a la inversa.
Era mentira que daba lo mismo votar al PSOE que al PP, como dijo Cayo Lara, que consiguió 7 diputados a cambio de contribuir al hundimiento de la izquierda real. Si al PSOE no lo hubieran hundido entre todos (incluido el mismo PSOE), hoy podría haber, con Holande, un potentísimo bloque de izquierdas en el Sur Oeste de Europa. O al menos, el PP no podría abusar de su mayoría absoluta.
Es mentira que los indignados supongan una alternativa. Lo hubieran sido si se hubieran mojado en unas elecciones, evitando la mayoría absoluta de los del PP. La plaza es para jugar, las urnas son para decidir y la calle, en última instancia, es para luchar.
Es mentira que seamos Campeones de Europa porque unos cuantos millonarios con camiseta roja hayan metido más veces la pelota en la portería contraria. En todo caso lo serán ellos, que se han llevado los 300.000 €.
Es mentira que la justicia sea igual para todos. Que se lo digan al Urdangarín y a aquel pobre desgraciado que fue el preso más antiguo de España...¡Sin delitos de sangre!
Es mentira que Yasser Arafat muriera de muerte natural. Su cepillo de dientes está lleno de Polonio radiactivo.
Es mentira que las bombas de Hiroshima y Nagasaki ahorraran vidas de miles de americanos. Las bombas hubieran hecho el mismo efecto en la bahía de Tokio, sin matar a nadie, pero la venganza es uno de los placeres más intensos de los mediocres.
Es mentira que los aviadores americanos e ingleses que bombardeaban Hamburgo y Dresde fueran héroes. Los italianos que bombardearon Alicante eran unos canallas, así que los otros bombarderos también.
Por todas partes veo mentiras...
¡Es todo mentira! ¿No lo veis, incautos? Nos están engañando los de siempre.
Y es que, como decía León Felipe: ya he oído todos los cuentos, me sé todos los cuentos y estoy harto de todos los cuentos. Estoy harto de todas las mentiras.
Un desengañado Miguel Ángel Pérez Oca.