lunes, 30 de junio de 2014

FASCISTAS VENIDOS A MENOS.









En 1939 fueron capaces de armar una guerra civil contra la República legalmente constituida, asesinar a miles de españoles, bombardear ciudades indefensas y terminar atrapando a unos 15.000 demócratas vencidos y refugiados en el puerto de Alicante, en busca de un doloroso exilio, para recluirlos en el provisional Campo de los Almendros. Los tuvieron allí varios días sin darles de comer ni de beber, y acabaron mandándolos al espantoso Campo de Albatera o a diversas cárceles, para una vez allí, tras vergonzosos simulacros de juicios con unas leyes hechas ex profeso y con efectos retroactivos, fusilarlos, torturarlos o someterlos a largas condenas de cárcel en condiciones infrahumanas. Los fascistas no sienten ningún respeto por el ser humano, y menos aún por sus derechos y su libertad; adoran el "ordeno y mando" y el autoritarismo, y son rastreros con el que manda y déspotas con los subordinados. Como diría cualquier psiquiatra, se trata de "patológicas personalidades autoritarias". Son gente que odia el pensamiento, la reflexión, las convicciones respetuosas, la justicia, la libertad... la Democracia. Esos son los fascistas; y por sus obras los conoceréis. 
Ahora, en esta época en la que para mandar hay que obtener votos populares, los fascistas no tienen nada que hacer. La vieja Falange, que antaño fue la urdimbre del llamado Glorioso Movimiento Nacional del dictador Franco, ahora no es capaz de obtener un solo escaño en el Parlamento. Tenían todo el poder hace 40 años y ahora no son nadie, no son nada más que una vieja pesadilla, abonada con la nostalgia de algunos casposos de la Derecha más rancia. Y no pasan de ahí. Gracias a Dios.
Eso sí, desahogan sus frustraciones y dan rienda a su supina ignorancia política intentado fastidiar a los demócratas con sus gamberradas de baja estofa. Ayer, cuando acudimos al monolito recién plantado en el Campo de los Almendros, con el fin de asistir a su inauguración, y escuchar en paz y libertad las canciones de Adolfo Celdrán, los poemas de Julia Díaz Climent, la escenificación de las palabras de Max Aub que realizaron los amigos del grupo de teatro El Desván, dirigido por Carmina Pacheco, y las reflexiones Manolo Parra y otros compañeros de la Comisión Cívica para la Recuperación de la Memoria Histórica, y homenajear así a aquellos demócratas torturados y masacrados por el fascismo descerebrado en 1939, en aquel mismo lugar, nos encontramos el monolito de piedra berroqueña cubierto de pintadas fascistas. Por un lado el yugo y las flechas de los Reyes Católicos, usurpados por los falangistas del 36, y por otro la leyenda "Zona Nacional", que no sé qué quieren decir con esa denominación; porque, que yo sepa, todas las zonas del Estado Español son "zonas nacionales". 
Si `pretendían echar a perder nuestro justo homenaje no lo han conseguido. La ceremonia se celebró tal como había sido programada, de la manera pacífica con que acostumbra a hacer estas cosas la buena gente.
Y ahí está la piedra para siempre, con sus 7 toneladas y sus cimientos de hormigón. Tantas veces la pinten, nosotros la limpiaremos, y nunca se nos ocurrirá ir a sus casas o a sus locales (si los tuvieran) a pintarrajearlos, porque somos gente decente y de buen gusto; igual de decente que aquellos pobres republicanos que los viejos fascistas torturaron, masacraron y pretendieron humillar sin conseguirlo. Porque por mucho que se empeñasen, sus prisioneros eran gente honrada, y ellos unos miserables.
Os pongo unas fotos que mi hermano Eusebio sacó durante la celebración del acto. El señor que descubre el monumento es don José Palomino, uno de los niños que le llevaban agua a los prisioneros del Campo de los Almendros, demostrando una caridad de la que sus católicos verdugos carecían.
De verdad, lo peor que le puedo desear a esos alevines de fascista es que adquieran la cultura suficiente para darse cuenta del ridículo que están haciendo.
Miguel Ángel Pérez Oca.

miércoles, 25 de junio de 2014

EL DOMINGO A LAS 11 EN EL CAMPO DE LOS ALMENDROS.



El próximo domingo, día 29 de junio, a las 11 horas, en los aledaños de la confluencia de la Avenida de Denia con la calle Padre Esplá (carretera de Valencia), la Comisión Cívica de Alicante para la recuperación de la Memoria Histórica inaugurará el monumento dedicado a los miles de republicanos que fueron confinados en ese lugar en condiciones infrahumanas para ser llevados desde allí a las cárceles y campos de concentración donde muchos de ellos fueron fusilados o padecieron largas penas de prisión.
Actuarán:
-DESVÁN, Teatro Independiente, dirigido por Carmina Pacheco, que dará vida a textos de Max Aub.
-La poetisa Julia Díaz Climent, que recitará una composición propia.
-El cantautor Adolfo Celdrán, que nos cantará varias canciones.
El monumento consiste en una piedra de 7 toneladas, que ya se puede ver si os acercáis al sitio, que llevará una placa explicativa en castellano y valenciano.
El acto se cerrará con una ofrenda floral.
Os espero a todos.
Miguel Ángel Pérez Oca.

martes, 17 de junio de 2014

LA CASTA, LAS CASTAS.



El político del momento, Pablo Iglesias II, ha hecho un descubrimiento genial: "La Casta", denomina a esas minorías dirigentes del aparato de los viejos partidos políticos, que manejan el cotarro en la sombra y deciden las cosas en comidas privadas o charlas de café y que son muy dados a la "puerta giratoria", por la que estos autodesignados o cooptados líderes acaban de Consejeros de importantes empresas más o menos multinacionales que antaño pudieran resultar favorecidas por sus acciones políticas. Ya se sabe: "El que se mueve no sale en la foto", argumentarios, consignas, listas cerradas y demás virguerías y chanchullos piramidales. Son los hijos de la Transición, aquella Transición a la Democracia en la que nos dieron a elegir entre "Monarquía con dictadura" o "Monarquía con democracia (dentro de lo que cabe)". Los herederos de don Paco reclamaron para sí buenos enchufes en la empresa pública o privada a cambio de su hara-kiri, y los nuevos políticos del Centro y la Izquierda no iban a ser menos. Y ahora, nos dice Iglesias, ya está bien de mangonéos, ha llegado la hora de la verdadera Democracia. El pueblo tiene derecho a elegir permanentemente, no cada 4 años y entre dos listas cerradas. Benditos sean estos muchachos surgidos del 15-M. No sé si lograrán su liberador objetivo en su totalidad, pero de momento ya vale el susto que le han dado a los de la Casta, que no ganan para papel higiénico, y benditos sean los frutos de esta irrupción de la juventud virgen en la política acartonada de la ya viejísima Transición. Se va el Rey, se va Rubalcaba, se debería ir Rajoy... ¿Se debería ir alguien de Izquierda Unida? Ya veremos en qué termina todo esto. Pero dejadme que me ilusione y que piense que esta vez va en serio.
Ahora, una vez dicho lo dicho, permitanme que lleve las cosas un poco más lejos. ¿Creen ustedes que lo de "la Casta" se circunscribe solamente al mundo de la política? Noooooooo... Claro que no. Hay Casta, o castas, en otros ámbitos, en los que se maneja poder o sustanciosas ganancias. Ya lo creo. ¿Qué me dicen del mundo de la Cultura? Conozco "eminentes" literatos que se pasan la vida formando parte de jurados de conocidos premios literarios, menos el año en que presentan una obra propia a un premio literario, que juzgarán sus amiguetes del jurado. Ellos "están en el ajo", ellos son la Casta literaria. Conozco artistas que se han empeñado en tomarnos el pelo, haciendo bueno el cuento de Andersen "El nuevo traje del Emperador", y nos muestran mamarrachos que los papanatas deben admirar y elogiar si no quieren ser tildados de ignorantes.Todo queda entre ellos y los presuntos críticos o gurús del Arte... 
¿Y en las empresas, no hay castas? Pues eso.
Como decía León Felipe, ya he oído todos los cuentos y me sé todos los cuentos.
En fin, que lo del amiguismo, el enchufismo y el grupismo deben ser consustanciales a los genes humanos. Creo que en la compleja política tribal de los chimpancés y los gorilas ya se manifiesta. Así que no sé si podremos erradicar del todo ese mal, ni siquiera en la política. Pero, ¡Narices!, debemos intentarlo, al menos para poder dormir tranquilos, con la conciencia del deber cumplido y la esperanza de que alguna vez tenía que ser verdad.
Qué jolgorio lo de Podemos, ¿no es cierto?
Mierda de castas.
Miguel Ángel Pérez Oca.

martes, 10 de junio de 2014

SENSIBILIDAD, DIVINO TESORO...



El tema de ayer, en la Tertulia de la Bodega Adolfo, era la SENSIBILIDAD. La vida me ha enseñado que una ideología perversa puede convertir en un monstruo a alguien cuya sensibilidad y educación deberían hacer de él, o ella, una excelente persona. Por eso no me gustó del todo la película "Novecento", en la que salía un fascista que era un monstruo de maldad paranoica, capaz de matar niños para divertirse. Yo pienso que lo malo del Fascismo es que no solo los monstruos patológicos pueden ser sus verdugos, sino incluso buenas personas contaminadas de una ideología monstruosa. A mí me da más miedo un buen vecino amable y simpático que se confiesa franquista que un pobre loco que no sabe lo que hace. Lo aprendí en Auschwitz. 
Bueno, mi trabajo se llama "La sensibilidad de Walter". Ya me diréis qué os parece.

LA SENSIBILIDAD DE WALTER.
            Walter era un hombre extremadamente sensible, romántico, cariñoso, educado y amable. Era el mejor vecino del poblado, siempre dispuesto a hacer un favor a un compañero, a ayudar a transportar la bolsa de la compra a una vecina, a entablar una conversación simpática con un niño de la vecindad. Su sentido de la estética era exquisito, incluso algo quisquilloso. No soportaba ver un cuadro torcido o un vestido de  mujer que no hiciera juego con los zapatos y el bolso. Su casa estaba decorada con un  gusto excelente, dentro de la modestia propia de las circunstancias. A menudo se extasiaba oyendo música sinfónica en su moderno tocadiscos y, aunque guardaba sus efusiones para la intimidad, se decía de él que no podía escuchar el Coro de los Peregrinos de Tannhauser sin derramar un torrente de lágrimas. Abominaba de la suciedad, el desorden y la cochambre. Todo alrededor de él debía ser, y lo era, perfecto. Él mismo también era un hombre perfecto, atlético sin rasgos de brutalidad, alto sin exageración, rubio y con un rostro viril de facciones que recordarían a una estatua griega. Todo era perfecto en Walter y su entorno. Y era su obra, pues su delicada sensibilidad no le hubiera permitido vivir en un ambiente que no fuese inmaculado.
            Aquella mañana se levantó a las 7 en punto, como siempre, y después de la ducha se dirigió al comedor envuelto en su batín de seda japonesa, recuerdo de cuando estuvo destinado como agregado militar en Tokio. Su hijo y su hija le esperaban sentados, muy derechos, a ambos lados de su lugar en la mesa, mientras la esposa, rubia y hermosa, traía de la cocina una bandeja con leche, café, tostadas, mermelada, mantequilla y salchichas. Como todos los días durante el desayuno, se habló de los estudios de los pequeños Friedrich y Frida y de la labor de Marga en la iglesia del reverendo Braun, que se ocupaba de un grupo de heridos de guerra en la vecina ciudad de Kattowitz. Walter no hablaba de su trabajo, nunca lo hacía; prefería escuchar a sus seres queridos y comprobar por sus comentarios que todo marchaba perfectamente.
            Al terminar, se dirigió a su habitación y se puso el uniforme. Ningún otro oficial podía presumir de vestir con un corte más elegante y perfecto; ni de haber gastado tanto dinero en pagar al mejor sastre de Düsseldorf. Después, salió a la calle. Hacía un excelente tiempo de primavera, sin apenas nubes. En el centro de la calzada le esperaba el desagradable sargento Schmidt, un hombre cejijunto y colorado, de rostro brutal y facha innoble, cuya presencia hería la sensibilidad de Walter.
-A sus órdenes, mi capitán. Tenemos un tren a las 9. Nos traen mil individuos.
-Avise al doctor – ordenó Walter, evitando mirar al sargento.
A la hora exacta – los trenes alemanes jamás se retrasan – llegó el convoy. De las entrañas de sus vagones grises surgió una muchedumbre de gente zaparrastrosa, maloliente y aterrada, que se apresuró a formar de a tres, a los gritos de los capos.
En alguna otra ocasión, la vista de un grupo de aquellas personas, por una calle cualquiera, le hubiera provocado nauseas. Pero el consolador pensamiento de que estaban allí para ser exterminadas y que las ciudades del Reich permanecieran limpias de seres repugnantes, fortalecía su ánimo.
-Solo he encontrado trescientos veinte aptos para el trabajo. El resto son viejos, niños y enfermos; así que irán directamente a la cámara de gas… Ah, y he separado tres parejas de gemelos para mis experimentos – le dijo un médico de bata blanca.
-Gracias, doctor Mengele – contestó Walter, mientras observaba con disgusto la amarillenta y desigual dentadura del galeno. Después, ordenó que se llevaran a los prisioneros, unos a los barracones y otros a un tétrico y sólido edificio de ladrillo.
-¡Hala – gritó el sargento al grupo de los condenados -, vamos a la ducha!
Y un niño sonrió a Walter, que le devolvió la sonrisa con un gesto de ternura.
Era tan sensible.                                                           
                                                                                 Miguel Ángel Pérez Oca.

lunes, 9 de junio de 2014

LOS MOLINOS Y TABARCA, REENCUENTRO CON LA ASTRONOMÍA.



Este fin de semana he vuelto a practicar mi vieja afición astronómica. El viernes estuve de nuevo en el Observatorio de Los Molinos, perteneciente a la Obra Social de la absorbida CAM. Son unas instalaciones magníficas, completamente infrautilizadas por culpa de los chorizos que arruinaron la CAM y, encima, se autopremiaron con unas jubilaciones astronómicas (Qué ironía, ¿eh?), y del desinterés del Banco de Sabadell, que ha venido a Alacant a enriquecerse con nuestro dinero, pero al que no le interesa lo más mínimo la labor social de su presa (yo, de momento ya he sacado el poco dinero que me quedaba en la vieja cuenta de mi otrora querida CAM). Allí estaba el magnífico telescopio de 400 mm. muerto de aburrimiento, y las cabañas vacías, en espera de que alguien se decida a aprovechar para el pueblo lo que se hizo para el pueblo (Malditos banqueros, permita Dios que un día os nacionalicen el chiringuito). En fin, lamentable. Yo aproveché para probar unos prismáticos astronómicos 11x80 que me había comprado y que resultaron ser una porquería; así que me volví a casa cabizbajo y meditabundo. Qué cosas.
Menos mal que el sábado y el domingo estuve de nuevo en Tabarca, con los chicos de Centro 14. Estuvimos observando las manchas solares con mi Solarscope, les di mi charla "Imágenes del Universo" en el CEMA, y después de cenar el estupendo pescado que se come en esta isla, observamos con los telescopios de Federico Pastor (el "presi" de la Agrupación Astronómica de Alicante) y del amigo Pepe Tevar, la Luna, Marte, Saturno y algunas otras maravillas celestes. Nos acompañaron unos estupendos monitores (monitor y monitora), el director del Museo, Chema Pérez Burgos y el concejal de junventud, Pablo Sandoval. Los chicos, como siempre, se portaron muy bien.
En cuanto a la isla, con su rara personalidad, con su misterio, con sus chiringuitos, sus gatos y sus murallas, vale la pena que la visitemos de vez en cuando, ¿verdad? Si, además de toda su extraña belleza, tuviera alguna sombra de árbol bajo la que cobijarse uno, sería perfecta. 
En fin, una buena experiencia, después de la triste visita a Los Molinos.
La vida tiene esas cosas.
Miguel Ángel Pérez Oca.

lunes, 2 de junio de 2014

¿PODEMOS?¿PODREMOS?





¿Qué está pasando? La verdad es que hay momentos en la Historia en los que se percibe el vértigo de los cambios de época, de las conmociones políticas, sociales, de las vueltas de la tortilla o, al menos, de la llegada de las nuevas generaciones y del mutis por el foro de los viejos dinosaurios. Parece que en unos días, o meses (los momentos históricos nunca duran solo un momento), todo va a cambiar y se escucha el soterrado crujir de los nuevos paradigmas a punto de surgir a la superficie. Todavía escuchamos los ecos del 15-M y todavía podemos rememorar nuestros lamentos acerca de que por qué estos "ingeniosos muchachos" no se organizaban en un partido que hubiera evitado, si no la victoria de la derechona, sí que ésta obtuviera la mayoría absoluta con la que hoy nos aplasta. Pero uno va aprendiendo que hay que darle tiempo al tiempo, y un día la cosecha se precipita y el discurrir colectivo, que siempre es más lento, pero más contundente que el individual, llega a conclusiones cruciales, y entonces, entonces... parece que el Sol se insinúa tras el horizonte histórico y uno llega a oír el galopar de los nuevos tiempos.
Las pasadas elecciones europeas nos dieron la primera sorpresa con el nacimiento de PODEMOS. Al fin había cristalizado el 15-M en algo útil y más que testimonial. Pablo Iglesias, el segundo en la historia de nuestra izquierda, habla de gobernar. "Cuando gobernemos" dice con convicción; y lo bueno es que este chico convence y que parece que su aparición es el preludio de algo que va a crecer de manera exponencial, y las cosas se precipitan: El PSOE se hace el hara kiri a toda prisa e intenta sacarse un líder de un congreso y unas primarias organizadas atropelladamente. El nuevo y pretendido "Pablo Iglesias" del PSOE será quizá Madina, o la andaluza, o... quién sabe qué desconocido con carisma. Pero el líder de la Izquierda, probablemente, ya se ha manifestado el primero con el premonitorio nombre del "abuelo" fundador del socialismo español. Mientras el PP sigue con su marrullero mangoneo de las consignas y las mentiras que lo van a llevar a la tumba. Han ganado, dicen, con 6 millones menos de votos: Patético. En el pecado llevarán la penitencia. Y los partidos del nuevo "centrito" han sacado algo, pero menos de lo que esperaban; porque el pueblo ya no está para pamplinas y busca su destino en la izquierda. En cuanto a Izquierda Unida, la genuina y auténtica IU, que se espabile Cayo Lara, que está ya muy mayor, o mejor muy antiguo, que busque un muchacho para que lidere su coalición (a lo mejor Garzón, que también ha salido del 15-M) o que vea la forma de formar un bloque de verdadera izquierda con los que pueden, con Podemos...
Y mientras, nuestro rey Borbón, el viejo astuto, se da cuenta (él o sus asesores) de que como unas próximas elecciones generales le den un triunfo rotundo a la izquierda, su sucesión va a resultar muy problemática, e intenta adelantarse a los inminentes cambios, con una especie de Operación Lampedusa (cambiar para que no cambie nada) y abdica en su hijo Felipe, a ver si éste consigue consolidarse antes de que los dueños del futuro exijan un referendum Monarquía o República (Otra cosa: Habrá que ver qué república queremos, no venga la derecha a vendernos una burra a su medida). Vale.
Esto va a una velocidad de vértigo. No sé cómo terminará, pero de momento creo que nos vamos a divertir de lo lindo. Nada más pensar cómo deben estar temblando los de la "Casta", temiendo por sus chollos de consejeros de grandes empresas (Felipe, Aznar, creo que deben ustedes ir poniendo las barbas a remojar, eh). La Casta, qué metáfora más afortunada. Habrá que ver otras castas: la cultural, la artística, la literaria... ya veremos.
Qué gozo, qué jolgorio. Y a ver si los nuevos que podrán, Podremos, le plantan cara a la Europa de los banqueros y les enseñan los dientes, con la condición de que junto a la Europa económica tiene que haber una Europa social, con un salario mínimo europeo, una sanidad europea, una educación europea, unas pensiones europeas, o rompemos la baraja y se va el euro al carajo. ¿Vale?
Ay, qué gusto, ¿verdad?
En fin, todo depende de que podamos. ¿Podremos? Todo se puede, si sabemos utilizar ese papelito llamado voto. ¿A que sí?
Miguel Ángel Pérez Oca.