"Giordano Bruno, el loco de las estrellas" fue la primera novela publicada por mí, en el año 2000. Desde entonces he hecho muchas cosas, que os ofrezco, porque la vida sin compartir no es nada.
jueves, 28 de febrero de 2019
EL DÍA 1 EN EL ATENEO.
El viernes 1 de marzo, a las 19,30 h., en el Ateneo de Alicante, el Grupo Poético Parnaso presenta RECITANDO A MARIANO SÁNCHEZ SOLER.
¡No os lo perdáis!
VOY A DEJAR DE ENTRAR EN FACEBOOK.
Cambio y corto.
EL VOTO ÚTIL.
Alguien me dijo una vez, lleno de dignidad: "Es que tú practicas el voto útil", reprochando mi pragmatismo. Y yo le contesté: "Y tú practicas el voto inútil". Yo me considero a la izquierda del PSOE y siempre he votado a IU, Podemos, Guanyar... Solo en tres ocasiones voté al PSOE, la primera vez a Felipe González (y me arrepentí enseguida, porque alguien que tiene la cara dura de decir que "hay que ser socialistas antes que marxistas" no es trigo limpio), y las dos veces de Zapatero, que siempre he considerado una persona honesta y un buen político con mala suerte. Y ahora me planteo si debo votar a Pedro Sánchez, como tabla de salvación ante la epidemia de fascismo y neofranquismo en que está cayendo toda la derecha española (¿derechona?). Pedro Sánchez es una especie de héroe de película hollyvoidense, tiene una rara habilidad para caer de pié y se ganó mi simpatía cuando se le intentó defenestrar desde la casta de su partido, que prefería a la Susana andaluza y no le consentía contaminarse, presuntamente, con podemitas e independentistas. Su "no es no" y su renuncia al escaño, negándose a aceptar la abstención que le daría el poder a Rajoy, fue un grito de dignidad y la militancia se lo agradeció en las primarias. Después, se lo jugó todo a una carta, promoviendo una moción de censura para la que no hacía falta negociar ni conceder nada al resto de la izquierda y los nacionalistas, puesto que todo el mundo estaba ya harto del impávido e inoperante Rajoy (don Tancredo). Pero las derechas no se lo han perdonado, no pueden resistir el desahucio fulminante al que sometió al andarín de la barba. Mientras, los independentistas catalanes, sumidos en una vorágine de estupidez supina y sueños tontos en los que ponían unos supuestos derechos por encima de la ley, han crispado la política, hasta acabar prefiriendo desbaratar los presupuestos de Sánchez, en respuesta a su negativa a conceder un referéndum y una independencia imposibles, aunque ello prive el pueblo catalán (y español) de una serie de ventajas sociales. El mundo de la Política está lleno de tontos y de sinvergüenzas, contra los que nos tiene que defender Pedro Sánchez, como única esperanza, mientras el resto de la izquierda se destroza en vanas discusiones sobre galgos y podencos (ahora se han inventado "Unidas Podemos", en fin, antes habían inventado el huevo frito), y los falsarios canallas de la derechona cuentan sus mentiras a tres bandas, compitiendo para ver quien es más facha. ¿Qué podemos hacer? ¿A quién tenemos que votar los que tememos por este sufrido país y este castigado pueblo? El neofranquismo nos amenaza, nos amenaza realmente, el fascismo pone en peligro nuestra libertad, nuestra vida en última instancia. ¿Que nos pasará si las próximas elecciones las gana el Trifachito de Colón? Nos lo jugamos todo y , aunque nos gustaría alguien más a la izquierda, al menos a mí, no nos queda otro camino hacia la salvación que el que nos ofrece el señor Sánchez. No nos queda otra. No podemos hacer otra cosa, como no sea morir como el general Custer, llenos de dignidad ideológica y con el voto inútil en la mano, como una bandera numantina. Vosotros veréis. Yo lo tengo claro. Y no olvidéis que no hay en el Universo cosa más tonta que un pobre votando a la derecha... o a uno de esos partidos de supuesta izquierda dividida en personalismos que no van a comerse una rosca.
martes, 19 de febrero de 2019
MAZAZO.
El tema de la Tertulia de ayer era "Mazazo" y yo aporté este trabajo que espero os guste:
OPERACIÓN MAZAZO.
-¿Se
ha despertado ya? - preguntó el general
Smith al mayordomo negro.
-No
lo sé, señor. Hasta las 10 no deja entrar a nadie en su habitación – y añadió,
guiñando un ojo – Anoche se acostó tarde y hoy tiene resaca.
El
general Smith, jefe de la Operación Mazazo, no podía esperar más. Tenía a toda
la flota ante las costas de Venezuela, todos los transportes de tropas de
Marines dispuestos junto a las lanchas de desembarco y a los soldados echando
el bofe y el desayuno por la borda, los portaaviones enfilaban el oleaje para
facilitar el despegue de los caza-bombarderos invisibles, armados con misiles
inteligentes preparados para asesinar al jefe de gobierno del primer país
productor de petróleo del mundo. Varios satélites, a punto de salirse del campo
de visión y perder la oportunidad de dirigir la operación desde el espacio.
Cientos de drones, cargados de explosivos, esperaban en la cubierta de las
fragatas de asalto. Todo estaba dispuesto, solo faltaba la orden del Presidente
dormilón.
-Ya
puede pasar – le dijo el mayordomo, y el general entró en el dormitorio como lo
haría un tornado.
-Señor
Presidente, necesito su autorización para poner en marcha la Operación Mazazo…
-¿Eh?
¿Ah…? – dijo el Presidente apartando las greñas oxigenadas de delante de su
congestionado rostro alcohólico - ¿Por qué me molesta? Haga lo que tenga que
hacer y déjeme seguir durmiendo…
-Señor
Presidente. Necesito su autorización por escrito. No querrá que asuma yo solo
la responsabilidad de iniciar una guerra internacional…
-¿Cómo
se atreve? ¡Está despedido… Vamos, márchese a la puta calle!
-¿Y
la Operación Mazazo? – se atrevió a preguntar el general.
-Ah,
sí. Pues que venga el Almirante Travis.
El
Almirante Travis tenía cara de tonto, porque seguramente lo era, y no se
atrevería a pedirle al jefe una orden por escrito. Así que si la cosa salía
mal, todos le pedirían responsabilidades. Pero a él le daba igual, el mes que
viene se iba a jubilar con su pagaza de almirante y se la bufaba el mundo.
-A
ver, Travis, dé la orden de comenzar la Operación Mazazo y ocúpese de que todo
salga bien. Y que nadie me moleste, que me vuelvo a la piltra – dijo el
Presidente.
-Vas
de culo, con ese cretino – le susurró el general Smith al almirante.
-A
mi plin. Yo aprieto el botón rojo y que le den por culo a Venezuela.
En
las costas del Orinoco, un pueblo mal armado aguardaba la invasión para
defender su independencia y su revolución. En lo más profundo de las selvas ya
se preparaban las fuerzas de resistencia guerrillera contra los presuntos
ocupantes yanquis.
-Va
a morir mucha gente – caviló el general Smith mientras se alejaba por el
pasillo, y el almirante Travis, apretó el botón rojo que le ofrecía su
ayudante, y bostezó.
-Yo,
dentro de un mes estaré jugando al golf. Que le den morcilla al Presidente gilipoyas
y a todos los venezolanos.
Esa
tarde subiría la Bolsa de Nueva York en los valores petrolíferos.
Miguel
Ángel Pérez Oca.
jueves, 14 de febrero de 2019
VEGA
Estas fotos son de cuando Vega tenía tres horas.
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