martes, 29 de noviembre de 2016

¿HOTEL?

Con motivo del 6º aniversario de la tertulia, el tema a aportar era "Hotel" con una extensión máxima de 50 palabras, o lo que nosotros denominamos "un cincuento". La reunión fue muy amena y agradable y mi aportación fue la que os presento, ilustración incluida:


domingo, 27 de noviembre de 2016

RITA BARBERÁ, MARCOS ANA Y FIDEL CASTRO. EL SIGNIFICADO DE LOS MUERTOS.


            Me ha dado mucha vergüenza ajena ver a los cubanos de Miami, votantes de Trump, festejando con jolgorio la muerte de Fidel Castro. Como también me ha dado mucha vergüenza ver cómo los voceros del PP pretenden aprovechar la muerte de Rita Barberá para justificar su cobarde abandono a la correligionaria, echando la culpa de su reventón a un pretendido “acoso” de los medios y los políticos de la oposición; y hasta quieren aprovechar, una vez más, una muerte para barrer para casa; en este caso, para ver si consiguen alterar los pactos con Ciudadanos y salvar así de la quema a alguno de sus muchos corruptos. Como en otras ocasiones, utilizan el dolor ajeno en su beneficio. Ya nos tienen acostumbrados. ¿Es que no tiene vergüenza esta gente de la Derecha? Pues claro, si la tuvieran habrían dedicado algún espacio de sus medios amaestrados para recordar la limpia trayectoria del poeta Marcos Ana, el hombre que ha muerto sin rencor después de ser el preso político español que más años ha soportado las torturas y la prisión bajo la bota de ese disimulado icono de la derecha más casposa, llamado Franco.
            Estos días se nos han muerto tres personas muy notables, por muy diversas razones. Analizar sus trayectorias sería un ejercicio muy útil con el fin de saber valorar qué circunstancias de nuestra vida tienen verdadero valor. 
            La ex alcaldesa casi perpetua de Valencia, Rita Barberá, murió de infarto, abandonada por sus correligionarios que evitaban saludarla, no fuera a ser que alguien reparase en ellos y tirara de la manta. Toda la prepotencia y la soberbia de la inefable Rita se esfumó de pronto, ante los indicios de corrupción que desvelaban policías, jueces y periodistas, amenazando una vez más la credibilidad del PP (“¿Partido Podrido?”). Se la expulsó vergonzantemente del partido, aunque poco antes se le había dado un puesto de senadora, aforada, para protegerla. Pero no valieron trucos legales y al final se ha muerto “de pena”, según alguno de sus Judas. Y ahora, los mismos que la relegaron y la evitaban pretenden sacar partido de su enojosa defunción. Lamentable, lamentable una vez más.
            Fidel se ha muerto de viejo, jubilado por enfermedad y senectud, y la tormenta de opiniones buenas y malas se ha desatado inevitablemente. Pero el caso de Castro hay que estudiarlo en su contexto. No se puede comparar Cuba con Europa. Hay que verla en su lugar de la América Latina y caribeña, con sus países subdesarrollados y violentos de dictaduras pasadas de extrema derecha, sus desigualdades y la presión constante del Imperio Yanki del capitalismo feroz (faltaba Trump para terminar de arreglar las cosas). El caso es que una democracia formal, con los partidos de derecha subvencionados por las multinacionales, es muy difícil de sostener como verdadera democracia. Pero, por otra parte, mantener durante tantos años una dictadura voluntarista revolucionaria conduce inevitablemente a la atrofia (o a la hipertrofia, que es peor), fácil presa para la contrapropaganda, dirigida por el capitalismo depredador y sus agentes del exilio cubano, hacia la izquierda en general. Así que, ¿qué decir de Castro? Pues que representó, con Che Guevara, la dignidad de los sudamericanos que querían ser libres del colonialismo del Norte, pero cuya lucha de resistencia demasiado larga no podía conducir más que al anquilosamiento burocrático y policial. Como diría mi abuelo: “entre todos la mataron y ella sola se murió”. El socialismo, como dice Cristina Almeida, no puede desarrollarse sin libertad. Pero hay veces y lugares en que la libertad, que siempre es frágil, no es posible si su precio es la desigualdad, la injusticia y la dominación. Castro quiso salvar a América de América y no pudo; pero lo intentó, pese a los que ahora, vergonzosamente, festejan su muerte.
            Marcos Ana fue un ser puro, un comunista de verdad, ferviente y honesto. Se nos ha ido también, y los medios amaestrados de la derecha española no le han dedicado el homenaje póstumo que se merecía. Y es que la honradez no es noticia. Nadie habla de quien no concita odios y opiniones encontradas. Y eso es lo que le ha pasado a Marcos Ana, de manera muy injusta, porque en este mundo desagradable que nos ha tocado vivir, la honestidad, la integridad, la bondad y el amor a la justicia deberían ser noticia, entre otras cosas, por su excepcionalidad. Pero se impone el silencio, promulgado por la Derecha (otra vez la dichosa Derecha), que no consiente que una persona de izquierdas sea considerado un ejemplo. Afortunadamente, y pese al silencio de determinada prensa, somos muchos los que guardaremos toda la vida una enorme admiración por Marcos Ana, el mejor de los muertos de este noviembre.

             

martes, 22 de noviembre de 2016

EN LA SELVA BOLIVIANA.



El tema de la tertulia de ayer era "Selva" y yo recordé mi estancia en la selva boliviana y escribí el trabajo que ahora os pongo en este blog. Espero que os guste.

EL REY DE LA SELVA.

Una vez fui a Bolivia y recorrí la selva del Mamoré, subafluente del Amazonas en la región del Beni. Los ríos, las charcas y la jungla forman allí un laberinto de vida y de muerte. Las pirañas y los caimanes son los depredadores que se nutren de peces y de mamíferos que se acercan a beber a las orillas. Las capibaras -especie de ratas gigantes-los delfines ciegos de color rosa, los monos de cola prensil, los papagayos y otros extraños bichos más o menos peligrosos pululan por todas partes, en medio de la intrincada masa forestal por donde discurren hormigas bravas, de dolorosa picadura, bajo un cielo que, al atardecer, se cubre de mosquitos sedientos de sangre. A un amigo, un pequeño insecto volador le arrancó un bocado de pantorrilla de donde salía la sangre a borbotones; y a nuestro guía, un minúsculo pero bien armado pececillo le atravesó el dedo pulgar, desde la yema hasta la uña, mientras se lavaba las manos. Esa es la selva.     
En medio de tanta espesura, rodeado de árboles gigantescos, se alza, soberbio, un palacio inesperado. Hoy es la Academia de Guardiamarinas de Bolivia, país que no tiene costa, pero cuya intrincada red de ríos selváticos justifica una marina de guerra compuesta por patrulleras que guardan sus fronteras con los estados vecinos.
El origen de esa mansión descabellada tiene una historia tremebunda que nuestro guía nativo nos contó en voz baja, como temeroso de que los espectros de los allí asesinados pudieran castigar su indiscreción.
            El palacio, traído piedra a piedra de los lejanos Andes, fue la residencia del amo Pacheco, llamado “el Rey del Beni”, un terrateniente riquísimo, señor de una finca tan grande como una provincia europea, donde incluso se acuñaba moneda de oro a su nombre. Necesitado de mano de obra en sus plantaciones de caucho, y una vez que hubo  explotado hasta la extenuación a las tribus locales, marchaba de vez en cuando a Santa Cruz de la Sierra, ciudad populosa del llano fértil del sur del país, y allí despilfarraba sus monedas de oro, prometiendo grandes ganancias a quien se fuera con él a sus tierras. Pero, una vez que la caravana llegaba al Beni, los capataces sometían a los recién llegados y los convertían en esclavos. Las enfermedades, el agotamiento y los castigos inhumanos iban diezmando a aquella desgraciada población, cuyas defunciones eran suplidas por nuevos incautos que el amo traía de las tabernas de Santa Cruz de la Sierra.
            Pacheco estaba casado con una señora europea muy digna y elegante, que le había dado un hijo en cuya adolescencia ya empezaba a emular a su padre en crueldad y despotismo. Y aunque era hijo único, tenía más de 50 hermanos, puesto que el amo se llevaba a su lecho a todas las indias hermosas que capturaba en sus correrías. Después, cuando se hacían viejas o dejaban de satisfacerle, las abandonaba en la selva, y si osaban volver a la mansión las echaba a los caimanes o las pirañas para que las devorasen. Y ese fue el fin de muchas de ellas. En cuanto a los hijos mestizos del amo, no recibían ningún trato de favor, sino que pasaban a engrosar la nómina esclava.
            Este régimen insoportable se prolongó durante años, hasta que los bastardos fueron tantos que pudieron coaligarse contra el amo y, en una noche sangrienta, dieron muerte a los capataces, capturaron a Pacheco, a su remilgada esposa y a su hijo despótico y los acuchillaron en brazos y piernas, para que sangrasen antes de echarlos a las pirañas. Después, cada cual se marchó a su tribu, al fin liberada, mientras los cautivos santacruceños regresaban a su ciudad, tras saquear la finca que quedó abandonada hasta que el Estado la convirtió en Academia Naval.
            Al pasar por el río ante el sombrío palacio, sentí el repeluzno de un fugaz y helado contacto en mi espalda, tal como si los fantasmas de los masacrados en aquella tierra maldita quisieran reclamar mi atención, para que no olvidase nunca la tiranía y los crímenes que un día tiñeron de rojo las aguas del Mamoré, en el corazón del Beni.

                                                 Miguel Ángel Pérez Oca.                                                                          

jueves, 10 de noviembre de 2016

TRUMP, LA CATÁSTROFE.



Me tendréis que perdonar si no escribo mucho este mes. El peluquín oxigenado de Trump me pesa en el alma como una losa. Estoy en pleno shock, en plena depresión. La melancolía invade mis glándulas políticas y sociales. No tengo ganas de escribir, no tengo ganas de pensar, no me atrevo a hacer planes ni a intentar adivinar el futuro. Porque esta es la revolución de los idiotas que, como una mancha de aceite, se extiende por todo el mundo. Primero fue el Brexit, ahora Trump, mañana quizá Le Pen... y aquí, con la dicha de no tener aspirantes tonto-fascistas, con la dicha de que nuestra oposición al sistema es de legítima izquierda, así que podríamos... padecemos la abstención del maltrecho PSOE y la alegría beata y sumisa de Rajoy al nuevo Calígula mundial.
Todo empezó, me parece a mi, con la caída del muro de Berlín. Todos nos felicitamos entonces por el advenimiento de la democracia en el Este; pero la verdad es que el capitalismo salvaje se vio sin competidor al frente y se creyó que todo el monte era orégano. Décadas después, la desigualdad creciente, la globalización, el cambio climático, las guerras del petróleo, el fenómeno de la inmigración y los refugiados, la violencia generalizada, el fracaso de los estados pobres y tantas otras cosas, evidencian que el capitalismo, además de ser intrínsecamente injusto, no puede mantener su equilibrio si no se le controla, como a cualquier esquizofrénico. La sociedad del bienestar está amenazada y es pasto de demagogos parafascistas que crecen al socaire de la estupidez y la ignorancia de las clases más perjudicadas, que en lugar de alzarse en demanda de un socialismo civilizado, claman por el liderazgo de payasos y estúpidos integrales, como el tal Trump.
¿A dónde va nuestro Mundo? Yo creo que, víctima de la ola de irracionalidad, ignorancia y visceralismo que nos acosa, podemos dirigirnos directamente a la catástrofe global.
Si este artículo hubiera sido escrito en los años 30 y hablara de un tal Hitler, podría contener las mismas palabras, más o menos, salvo algunos matices actuales que aún lo hacen más alarmante.
Perdonadme si no escribo más. Ya os he dicho que estoy en shock y me acosa la depresión.
Que Dios nos coja confesados.

martes, 8 de noviembre de 2016

RELATIVIDAD.




Yo soy un gigante, frente a una hormiga
y soy un enano ante un elefante.
Todo es relativo, mi querida amiga,
si estudias aquello que tienes delante.

Dice el sabio que la luz es absoluta
y el tiempo relativo a su velocidad.
Si lo sabrá el amante cuando escruta
relojes y estrellas en espera de amar.

Las horas se alargan y añoro tus dones
y me desespero al no verte llegar.
Ojalá cabalgases sobre los fotones
y en un Arco Iris pudieras volar.

Pasan los minutos como siglos lentos,
pero al fin te veo cruzar la avenida,
y el reloj, ahora, corre como el viento.
Todo es relativo: Tiempo, luz y vida.


LOS ESPECTROS.



El tema de la Tertulia de ayer era "Espectro" y yo escogí la acepción científica del término. A ver qué os parece:

ESPECTROS DE OTRO MUNDO.
            Llegar a ser director del observatorio astronómico más grande del mundo había sido muy duro, porque la competencia era feroz. El profesor podría al fin realizar su proyecto científico tantas veces soñado. Y esa misma noche comenzó su tarea con entusiasmo. La primera estrella que se propuso estudiar con su telescopio reflector de 50 metros de diámetro, en busca de algún planeta que pudiera albergar vida, fue 3-001, una enana amarilla cercana, a tan solo 42 años luz, de la misma clase espectral que nuestro sol. Aplicó el coronógrafo (*) al objetivo, con el fin de ocultar el brillo de la estrella, y a continuación se dedicó a localizar pequeños puntos brillantes a su alrededor. Conectó el espectroscopio y los fue enfocando para obtener la composición de sus atmósferas. Más tarde, ya ante la pantalla del ordenador, fue estudiando las quebradas líneas de sus espectros. Enseguida le llamó la atención una de ellas, cuyo pico de oxígeno resaltaba junto a las líneas de absorción del nitrógeno, el vapor de agua, el dióxido de carbono, el ozono y ciertos trazos de gases nobles. La comparó con el espectro de la atmósfera de nuestro planeta y vio que… ¡eran prácticamente iguales!
            Muy emocionado, llamó inmediatamente a su colega, el responsable del radiotelescopio gigante adscrito al programa.
            -Oye – le dijo -, tienes que rastrear la estrella 3-001 en todas las frecuencias. ¡Uno de sus planetas tiene un espectro idéntico al nuestro! Y ya sabes que el oxígeno libre solo puede provenir de la fotosíntesis vegetal. Así que, ¡Allí hay vida! ¡Seguro!
            -Sí – le contestó, escéptico, el otro –, pero que tenga vida no quiere decir que  ésta sea inteligente y que, además, esté emitiendo en radio. Nuestro mundo contiene vida desde hace más de 3.500 millones de años, pero solo en el último millón ha habido  aquí seres inteligentes y  hace menos de un siglo que tenemos tecnología electrónica.
            -Bueno, bueno – le contestó el profesor con impaciencia - , tú rastrea, por favor – y se excusó -. Es que tengo una corazonada…
            -¡Ja! – fue la respuesta burlona del colega, ante ese rasgo de irracionalidad.
            Pero la corazonada se cumplió. Meses después, el jefe del radiotelescopio llamaba al profesor, excitadísimo.
            -¡Director, director! Henos captado emisiones artificiales de ese planeta. Su potencia es muy débil; por eso se ha tardado tanto en encontrarlas. Te mando el vídeo de uno de sus programas de televisión para que veas a sus habitantes… ¡Son increíbles!
            Después de unos segundos de estática, fueron apareciendo en la pantalla unas figuras de apariencia completamente inverosímil. En primer término, un ser rechoncho, de blandas y temblorosas carnes pálidas, coronado por unos finísimos filamentos dorados, emitía extraños sonidos por el orificio que poseía en la parte delantera de su cabeza, y cantaba: “Happy berthday to you, happy berthday, mister President…”
            -¿Sabes? Por lo visto es una hembra considerada por todos sus congéneres como un maravilloso símbolo sexual… Se llama, o se llamaba hace 42 años, Marilyn Monroe.
            -¿Símbolo sexual, ese bicho tan repugnante? ¡Si es asqueroso! – exclamó el profesor mientras agitaba sus gelatinosos tentáculos prensores y daba saltitos nerviosos con su pedúnculo locomotor; a la vez que mantenía muy abiertos sus tres ojos amarillentos, cruzados de venas verdes, desorbitados por la incredulidad.
            -¿Y cómo llaman esos seres a su mundo? ¿”Asco-landia”? – preguntó, irónico.
            -Pues, según nuestro programa traductor, unos lo llaman “Earth” y otros “Tierra”. Y a su estrella, la llaman “Sol”, “Soleil”, “Sun”...  Es que usan varios idiomas.
            -Y a nuestro planeta, ¿sabes cómo lo llaman?
            -Ah, tienen un nombre muy bonito para nuestro sol: “Capella de Auriga”. Suena bien, ¿verdad? En cuanto a nuestro planeta, todavía no lo han descubierto.
                                                                                    Miguel Ángel Pérez Oca.

 (*.- Coronógrafo. No confundir con cronógrafo.)