lunes, 3 de agosto de 2015

EL ALCALDE QUE ES Y EL OBISPO QUE NO FUE.


A raíz de lo que ha pasado con Marisol Moreno, me dio por pensar el otro día que no sé si en los entresijos electrónicos de la memoria de mi ordenata habrá alguna antigua frase mía que los hurgadores profesionales de la caspa pudieran utilizar en mi contra. Y la hallé, vaya si la hallé. Resulta que el 21 de octubre de 2012 andaba yo muy cabreado a causa de esas luchas intestinas que se dan desde hace años en el PSOE local, y que por esas fechas habían producido la defenestración de alguno de mis amigos del Grupo Municipal Socialista. Me refiero a Pablo Rosser y a Elena Martín. A Pablo le habían retirado sus emolumentos como edil, por imposición del Comité Local regido por Echavarri, por lo que se había visto obligado a dimitir como tal para volver a su trabajo de funcionario (arqueólogo municipal), puesto incompatible con el de concejal. También se había destituido a Elena Martín como portavoz del grupo. El resto de compañeros afines, todos amigos míos, Moreno, Parodi, Ana Paula y Carmen Sánchez Brufal, denunciaban airados esta maniobra; y yo, don Quijote irredento, me solidaricé con ellos, porque me pareció que habían sido víctimas de una acción contraria a la democracia que debe respetar el veredicto de los ciudadanos en las urnas. Sí, sí, ya sé que unos dicen que sí y otros dicen que no; pero, estuviera o no equivocado, que a estas alturas ya no es tiempo para volver a recapitular sobre ello, el caso es que estaba muy enfadado, ya digo, y escribí un texto que puse en mi blog “El loco de las estrellas” que, entre otras cosas, decía: “En cuanto a Echavarri, está claro que la ambición ciega a los imprudentes. Echavarri será Alcalde de Alicante cuando yo sea Obispo de Orihuela…”
Bueno, pues ya lo he reconocido. Gabriel Echavarri es el actual Alcalde de Alicante y yo, desde luego, no soy el Obispo de Orihuela. Como no quiero que nadie saque mis trapos sucios a relucir sin que yo me entere, me adelanto y lo reconozco. Sí, señor, eso dije y, evidentemente, me equivoqué; aunque quizá fue por culpa de mi falta de perseverancia, pues si a partir de ese momento me hubiera esforzado en conseguir esa sagrada meta y hubiera ingresado en el Seminario y hubiera hecho los méritos necesarios, ahora, quizá, podría ser Obispo. Lo que pasa es que mi condición de agnóstico (yo entonces era ateo, pero últimamente he perdido mi fe en el ateísmo, como en tantas otras cosas), me ha impedido luchar con éxito por tan excelso título. Me alegro por mí, por el señor Echavarri y, sobre todo, por los fieles católicos de esta diócesis de Orihuela-Alicante, que merecen tener un buen pastor.
Así que, amigo Echavarri, le ruego que no tenga en cuenta mi imprudente frase de entonces, que tonterías como esa, o como las que puso en su día Marisol en su Facebook, no hay que tenerlas en cuenta, ¿verdad? Felicidades por su proclamación como Alcalde de esta ciudad y, si le parece, pelillos a la mar. ¿Vale?
Y que conste que escribo todo esto animado por el apoyo que nuestro nuevo Alcalde está dando a nuestra flamante Concejala de Juventud y Protección Animal en el desagradable asunto de esos tuits irreverentes que han “horrorizado” a los fariseos mediáticos; noble actitud que redime al amigo Echavarri de cualquier hipotética falta pretérita.
Ojalá el ejercicio del poder, después de tantos años, lime asperezas en el seno del PSOE local y propicie un acercamiento definitivo entre todas las “familias” para que sea otra vez el partido que fue y no debió nunca de dejar de ser.
Estoy convencido de que si los socialistas no se hubieran entregado durante tanto tiempo a estas luchas cainitas, que tanto los han desprestigiado, habrían cosechado un mejor resultado electoral en estas últimas elecciones. A lo mejor hasta hubieran podido prescindir del apoyo de Guanyar y Compromís, Marisol no habría llegado a ser concejala y se habría ahorrado su inmerecido calvario… Pero deja, deja, que quizá es mejor así, con luchas intestinas, calvarios y todo eso, pero con una buena presencia de izquierdas en el Ayuntamiento.
Lo dicho, señor Alcalde, felicidades y a trabajar por Alicante, que en esto me encontrará usted siempre en la brecha, desde Guanyar Alacant, por supuesto.
Su amigo, el Obispo frustrado.                       

                                                                        Miguel Ángel Pérez Oca.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Que gran obispo se ha perdido la diócesis!. El problema es que tu eres muy buena persona y no habrías servido para dar hostias.

Eusebiet d´Oriola

Anónimo dijo...

Por cierto, he leído el extraordinario artículo de nuestro amigo Chema. ¡Genial!. Y ahora al grano. ¿Pedirá perdón Ciudadanos-Alicante por los correos, mensajes, etc del nuevo concejal que hasta hace poco era administrador de la cuenta de Facebook "Me cae guay Sonia Castedo"?. Si hombre. Ese que dijo a alguien que le tiraba algo en cara eso de: "Puta tu y puta tu madre". Que manía tiene el facherio de usar palabras soeces. También dijo algo de "socialistas mal follaos". Y es que esta gente todo lo mide desde un punto de vista machista. Por cierto si le caía "guay" Sonia...¿es por que era del PP?. Eso debería aclararlo Ciudadanos. No sea que nos la vayan a colar otra vez. Clara que yo como soy animalista, como Marisol, me gusta saber el pedigrí de las personas a las que pago para que administren mi ciudad. ¡TRANSPARENCIA!.

Eusebiet de la Roja.(Marisol)

Anónimo dijo...

Solo una cuestión, una pregunta que me hago. Desde la página esa de "me cae guay Sonia Castedo" se soltaban lindezas sobre todo lo que no era seguidismo incondicional del PP. ¿Habrá alguien que tenga acceso a los textos publicados?. Recuerdo infinitas barbaridades permitidas por los administradores. Recuerdo cuando desde Alicante Vivo criticábamos alguna actuación municipal. Supongo que se habrá hecho algún repaso del glorioso transito de dicha página de la que Juanfran Escudero era el amo. Por cierto, ¿cobraba por ello?. Solo lo pregunto como una duda. Si alguien me lo puede aclarar, lo agradecería. TRANSPARENCIA. Es lo que pide C,s. Yo también y antes que ellos.
El problema de tener una memoria de elefante es doble. Sobre todo si vas por África y está de cacería el señor aquel...

Eusebiet d´Alacant.