No me negaréis que este Verano
está haciendo un calor de narices. Creo que cada vez está más claro que el
calentamiento global nos lleva de cabeza al desastre. Y sin embargo, las
medidas que se dan para evitarlo son bastante tímidas, porque ir más lejos supondría “frenar el
desarrollo económico”. Y es que hay una secta pseudocientífica llamada Economía que
considera natural e insustituible un sistema basado en el crecimiento continuo
de los parámetros económicos. Esos pretendidos “científicos” deberían saber
que ni el movimiento contínuo ni el crecimiento contínuo son posibles en un
ámbito limitado, como es el planeta Tierra. Pero ellos no saben nada de física ni, por supuesto, de humanismo… Se trata de mantener a
ultranza un sistema basado en el predominio del dinero sobre el trabajo, en la preponderancia de los
beneficios del capital basados en la plusvalía hurtada a las fuerzas
productivas. Y no saben ver, o no quieren ver, otras fórmulas alternativas. Los
países más populosos del mundo se desarrollan a ritmo creciente, pues los
chinos, los indios, los rusos y los brasileños también tienen derecho a
participar de la sociedad de consumo, que ha convertido en consumidores de los
productos fabricados o extraídos a los mismos que los producen, para en el trasiego dejar
un beneficio sustancioso a los capitalistas que se forran desempeñando el inútil papel
de intermediarios y promotores del sistema que está acabando con el planeta. El
dinero, que nació como una forma universal de intercambio basado en el uso como
moneda de metales preciosos, como el oro y la plata, es ahora un bien virtual,
en realidad el título de propiedad de los bienes reales puestos a disposición de
los consumidores. Y la economía, cada vez más, está basada la especulación, en
el juego en los casinos llamados bolsas, en los pelotazos. Y mientras, millones
de automóviles y de industrias vierten CO2 a la atmósfera en cantidades
superiores a las que la Naturaleza puede asumir. Se podría hacer de otros
modos, pero hay que producir beneficios, los mayores beneficios posibles, y los dueños del petróleo no van a
consentir que las energías alternativas les ganen la partida y mermen sus
ganancias. Así que estamos condenados a morir asados, como un San Lorenzo
cualquiera. Pero la maldita casta de los economistas nos convencen todos los
días de que no hay otro camino: o nos conformamos con el que ellos defienden o regresaremos a la Edad
de Piedra. Yo empezaría por cerrar las Bolsas y las Facultades de Economía en
todo el mundo. En realidad la Economía no es más que una rama de la Psicología,
ya que, según sus gurús, se basa en conceptos tan psicológicos como la
confianza, el pánico y cosas así. Y el caso es que lo sabemos, en el fondo lo
sabemos muy bien, como sabemos que o acabamos con el Capitalismo de una vez, o
el Capitalismo acabará con nosotros.
1 comentario:
En los último días han aparecido varias noticias en la prensa. El FMI exige a España el copago en la Sanidad. A la vez reconoce que o hay una merma en la deuda de Grecia o es imposible que Grecia se recupere. Lo segundo demuestra que los griegos de izquierda tienen razón. Pero primero hay que humillarlos y después ser benéficos. Como la famosa norma de la Inquisición: te quemamos vivo pero si te arrepientes te asfixiamos antes para que no te duela el fuego. En lo primero me ratifico: si un socialista es demócrata no puede participar en un mamotreto como el FMI. De todas formas ya hemos visto que personajes pasan por dicho Fondo. Los dos últimos eran y son. La flaca parecida a Cruela de Vil y el salido Straus. Que decir del amigo del ministro del interior, el tal Rato. Me pregunto: si se puede planificar el gasto y el endeudamiento para llegar a un déficit 0, ¿no se puede planificar el que haya un reparto equitativo de la riqueza? De los derechos, de las obligaciones. Me acuerdo de un chiste que me contó un hijo de puta:
Un hombre tenia dos burros y era comunista. Su amigo Marianico le dijo: si eres comunista dame un burro que yo no tengo ninguno. El hombre se lo dio. Al llegar a casa su esposa le preguntó por el otro burro y el le contó la historia. La esposa le dijo: el tiene dos vacas muy hermosas y nosotros ninguna. Pídele una. Eso hizo el hombre y Marianico le contestó: No amigo, no. Tu aludes al comunismo y eso solo es para los burros.
Ese es el concepto que tiene el capital y sus Marianicos correspondientes del concepto de solidaridad, reparto de la riqueza, derechos, etc. El problema es la pasividad del pueblo. Quizas sea el calor típico del Mediterráneo que nos ablanda el cerebro. No se. La muestra es lo pasado este finde semana. Compromis reclama al PP valenciano (el Parido Podrido) que le dé diversos datos. El PP como es de derechas se niega. Cambian las tornas y se demuestra que lo reclamado era legal. Un alto tribunal, el Constitucional, multa a la Generalitat con nuevemil euros de multa por no presentar los datos reclamados por Compromis. La Generalitat actual ya no es un coto privado del Partido Podrido. De hecho ni se les ve ni se les espera. Los nuevemil euros lo tiene que pagar una Generalitat de la que Compromis forma parte. ¿No se podría multar a los personajes físicos que incumplieron la Ley?. Ahora, lo peor son los comentarios de la zona pepera diciendo que Compromis no debería haber denunciado. Compromis hizo lo justo. El Tribunal multador ha sido lento y ha apuntado al cargo político no al responsable físico. Es decir la Ley no es justa. O es que alguien se ríe del pueblo. Así nos luce el pelo.
Eusebiet el indignado.
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