jueves, 27 de mayo de 2010

DE LA ALEGRÍA A LA DESILUSIÓN.


De nuevo mi gozo en un pozo. Parece que esta gente del PP no puede ser consecuente con sus palabras y sus obligaciones. En su mentalidad de patronos mezquinos de tres al cuarto dan siempre lo menos posible. Se diría que sus relaciones con el pueblo son como sus relaciones con los asalariados: La consigna es quedarse siempre cortos. Y así, otra vez nos la ha dado la señora Castedo, nos la ha dado con queso. Qué pena desperdiciar una ocasión así para ganarse la voluntad de todos. Qué pena.

Bueno, ahí os pongo la carta que hoy me ha publicado el diario Información de Alicante.





El pasado día 25 de mayo de 2010 me llevé una gran alegría. Yo, receloso del comportamiento del PP local al respecto, había preferido no participar en el acto de descubrimiento de la placa que denomina a la plaza que hay detrás del mercado como PLAZA 25 DE MAYO. Me había sentado en la terraza de uno de los dos bares que hay allí, frente a una cerveza y unos pescaditos rebozados y escuché con interés el discurso inaugural de nuestra Alcaldesa Sonia Castedo. Una oleada de emoción me sofocó cuando la oí decir que el ataque fue perpetrado por FASCISTAS, y no pude resistirme al impulso de aplaudir casi con lágrimas en los ojos. Porque reconocido por la alcaldesa la autoría fascista del ataque, quedaba, a mi entender, abierto el camino para que el monumento de Elena Albajar fuera al fin instalado en la plaza, con su leyenda, en la que figura la palabra “fascistas”, a la que se oponía en principio nuestra primera edil.
Sin embargo, después escuché por la radio unas declaraciones de la señora Castedo en las que, aún reconociendo esta autoría fascista, sigue oponiéndose a que la palabra figure en el monumento. ¿Se ha visto mayor incongruencia? ¿Es que quiere tomarnos el pelo a los alicantinos, a las víctimas y a los supervivientes de la tragedia? Esto, señora alcaldesa, no es una concesión por su parte. Usted no es quien para autorizar o denegar un monumento que pretende describir una verdad histórica reconocida, además, por usted misma, sino que sería un acto de justicia democrática ineludible. Pero si la justicia democrática le importa menos que los votos de los extremistas que tiene en el ala derecha de su partido, allá usted. La Historia, no lo dude, se lo reclamará.

Miguel Ángel Pérez Oca.
Autor del libro “25 de mayo. La tragedia olvidada”.

Publicada en el Diario INFORMACIÓN de Alicante el 27-5-2010.

1 comentario:

Joaquín Botella dijo...

Amigo Miguel Ángel:

Desde luego, tienes toda la razón. Sin embargo, todos sabemos (y tú el primero) que aquellas palabras tuyas en las que mostrabas tu confianza en que el discurso de la fascistoide alcaldesa quedaran grabadas para la posteridad tenían un eco cándido que no se corresponde con tu aguda inteligencia ni con tu dilatada experiencia. Te felicito por haberlo intentado, y reconozco que la estrategia era buena, pero, claro, cuando el pueblo sigue aclamando a Camps, ya casi desnudado con sus trajes, no pretenderás ahora que la alcaldesa mantenga su palabra. En cuanto lo de que la sociedad se lo demande, puede ser, pero no la sociedad de ahora, porque si ésta estuviera por la labor, hace tiempo que nos gobernaríamos de otro modo.

Un abrazo,

Joaquín