ESCUDRIÑANDO.
Escudriñábamos cada rincón del salón, cada detalle de
la decoración, cada retrato de las paredes, cada mueble… Lo mirábamos todo
inquisitivamente, como si acabásemos de llegar de un país lejano, y no era eso.
Es que nos estábamos despidiendo. Era nuestra última reunión en aquel lugar de
tan gratos recuerdos.
Miguel
Ángel Pérez Oca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario