martes, 31 de octubre de 2017

TENTACIÓN.

El tema de la Tertulia de ayer era "Irresistible" y yo presenté este trabajo de 500 palabras exactas (lo de las 500 palabras me lo he tomado como un reto personal) que espero os guste:




UNA TENTACIÓN IRRESISTIBLE.

El jardín lucía bajo una luna brillante y redonda como una moneda de plata. Las luciérnagas iluminaban las frondosidades de rosales y rododendros, mientras el jazmín embalsamaba el aire de la primavera. La vida había vuelto a nacer.
            Y allí estaba ella, reinando en la maleza, con sus largas piernas y su mirada líquida y fascinante. Yo sabía que reclamaba mi sexo y me resistía, me hacía el desinteresado. Simulaba una falta de atención que no era auténtica, mientras una furia sexual incontenible arrasaba mis entrañas. Porque era la hembra más irresistible que jamás había visto. A lo mejor – me engañaba a mí mismo – no es tan maravillosa, pero me ha pillado en un tiempo de debilidad y no voy a poder escapar a sus requerimientos. Me miró de nuevo e inclinó su cabeza insinuante. Yo aún quise permanecer impávido. Sabía de sobra las malas consecuencias que acompañan generalmente al desvarío erótico, pero mi sexo me pedía a gritos una satisfacción. No podría negarme. No podría resistir la tentación. Me volví de espaldas a ella, pero la sabía detrás, con sus movimientos lascivos y procaces.
            -Ven – me decían sus enormes ojos -, ven y descarga tu pasión en mi regazo.
            Y yo callaba, fiel a los votos hechos en mi juventud.
            -No tocaré hembra jamás y viviré una larga existencia de virtudes – me había prometido ante los misterios del bosque profundo.
            Pero ella no era como las otras. Su cuello esbelto, sus enormes ojos dotados de un particular brillo, su vientre húmedo que se alzaba y descendía con su respiración…
            -Ven, soy tuya – me decía toda su figura enloquecedora.
            Y yo, lentamente, muy lentamente, fui acercándome, dudando todavía en sucumbir a sus encantos.
            -¡Ven, coño! – acabó apremiándome.
            Y yo, rendido al deseo, ya sin voluntad, perdido todo resto de energía, me dirigí hacia ella con la cabeza gacha, despacio todavía, muy despacio.
            Y ella abrió los brazos para recibirme.
            El primer contacto, apenas un roce, fue para mí como una descarga eléctrica. Después, suavemente, empecé a acariciarla y ella se me entregó, voluptuosa.
            Estaba ya dispuesto al sacrificio, enardecido y sin ninguna reserva, y busqué su húmeda hendidura para penetrarla en el colmo del desvarío genital…
            Y ella entonces, con una frialdad inconcebible, cogió mi cabeza entre sus manos rezadoras y se la comió de un solo y babeante mordisco.
            No sé cómo os puedo contar esto, si ya no tengo cerebro con el que razonar, ni boca para hablaros. Aunque, si lo pienso bien, nunca he tenido esa clase de órganos tan sofisticados. Solo soy, o era, un pobre insecto.
Ahora se está comiendo mi cuerpo, mientras yo, lo que queda de mí, eyaculo y cumplo mi misión biológica; la misión para la que fui concebido.
            Ser un macho de Mantis Religiosa tiene esas cosas. Hay quien dice que el sexo y la muerte se crearon para hacer posible la evolución de las especies, pero lo de nuestras hembras ya es pasarse.

                                                                                              Miguel Ángel Pérez Oca.


                                                                                                      (500 palabras)


3 comentarios:

Elías Gomis dijo...

https://www.flickr.com/photos/eliasgomis/33941918321/in/dateposted-public/

Miguel Ángel Pérez Oca dijo...

Hola, Elías, supongo que lo que has mandado son fotos tuyas, pero no puedo entrar. ¿Por qué no me las mandas a mi correo-e?

David dijo...

Miguel Ángel, hola, soy David Galadí, puede que me recuerdes, hemos coincidido varias veces, incluso en Alicante. Necesito contactar contigo porque me gustaría tener algunos datos más sobre don Miguel Pérez, marido de doña Magdalena. Disculpas por contactar por esta vía, no he encontraro dirección de correo viable tuya por ahí... Puedes encontrarme en mi dirección de gmail: dgaladi[arroba]gmail.com ¡Gracias!