Los pasados días 22, 23 y 24 de
febrero visitaron Alicante 30 miembros de la International Brigade Memorial Trust de Gran Bretaña, Irlanda y
Holanda, hijos y nietos de aquellos hombres extranjeros que arriesgaron su vida
por defender la democracia republicana en España, durante la Guerra Civil de
1936-39, de los que solo quedan ya 2 vivos y centenarios, en todo el Mundo. Es
admirable como estas personas honran la memoria de sus heroicos antepasados,
visitando los lugares donde ellos lucharon, y se cómo se saben mejor que
nosotros las canciones y las circunstancias históricas de una guerra
trascendental en la Historia del Mundo, que ocurrió en nuestro suelo y que el
pueblo español, después de 40 años de censura fascista y otros 40 de desidia
indiferente, desconoce en su mayoría. Para esta visita les acompañamos los
componentes de la Comisión Cívica de
Alicante para la recuperación de la Memoria Histórica.
El
lunes 22, por la tarde, los recibimos en el Hotel Maya, con un refrigerio y
unas palabras de unos y otros, dando cuenta de las actividades que se
realizarían en los dos días siguientes.
El
martes 23 salimos todos a bordo de un autobús, visitando, primero, el Cementerio de Alicante y su cuadro nº 12,
donde se encuentran enterradas las 500 víctimas de los 72 bombardeos sufridos
por la ciudad durante la guerra, y los más de 700 fusilados de la represión
franquista. Se depositaron flores y se cantaron canciones de entonces.
A continuación
se pasó ante los Juzgados que ocupan en la actualidad el edificio de la antigua
cárcel donde murió el poeta Miguel
Hernández en 1942, y nos detuvimos en el puerto, para ver el lugar de donde
partió el buque Stanbrook, al mando
del heroico capitán Dickson, rumbo a
Orán, el 28 de marzo de 1939, y donde existe hoy un monolito con una placa
conmemorativa. Nuestra Comisión Cívica tiene la intención de colocar allí una
escultura metálica obra de Eusebio
Sempere, así como tiene solicitado a nuestro Ayuntamiento que el paseo elevado
sobre la escollera se llame “Paseo del Capitán Dickson” y el muelle “Dársena
del buque Stanbrook”, así como instalar un Museo del Puerto y hermanar nuestra
ciudad con Cardiff, ciudad natal del
capitán que salvó de la cárcel o el fusilamiento a 3.000 republicanos. A bordo habían
sido evacuados varios brigadistas heridos.
Se pasó
después ante el monolito que conmemora el Campo
de los Almendros, lugar terrible donde fueron confinados entre 15 y 20 mil
republicanos en los primeros días de la posguerra. Y se acabó en la Plaza del Mercado, donde un memorial
honra la memoria de los 300 muertos del bombardeo fascista sufrido el 25 de mayo de 1938.
Después
de un paseo por la Rambla de Méndez Núñez y el barrio histórico, fuimos
recibidos en el Ayuntamiento por la corporación municipal, representada por el alcalde,
Sr. Eehvarri, el vicealcalde Sr Pavón, el portavoz Sr. Bellido y la concejala
de Memoria Histórica, Sra. Espuch. Por primera vez, desde hacía 77 años, la
bandera de la República estuvo presente en nuestro Ayuntamiento, portada por
varios de los visitantes.
Comimos
en el restaurante Les Pedreres (Elda-Petrel), cerca de la finca que fue sede
del Gobierno del Dr. Negrín en los
últimos días de la guerra, y que no se puede visitar por no permitirlo los actuales
propietarios.
Fuimos
recibidos en el Ayuntamiento de Petrel por el Sr. Alcalde y varios Concejales.
Y
después nos desplazamos a la localidad de El
Hondón, donde estaba emplazado el aeródromo desde el que el Gobierno de
Negrín y otras personalidades de la República (Pasionaria, Alberti, General
Miaja, etc.) partieron para el exilio. Estuvimos acompañados por la Concejala
de Cultura del Ayuntamiento de Monóvar.
A
la tarde volvimos al Hotel Maya.
El
miércoles 24, salimos de nuevo en autobús para visitar, en primer lugar, un
refugio antiaéreo instalado en una fábrica de aviones Polikarpov I 16 “Mosca” que había en Onil.
Después
fuimos recibidos en el Ayuntamiento de
Alcoy, para visitar después el excelentemente restaurado refugio antiaéreo “Cervantes” y el
antiguo Hospital Sueco-Noruego
financiado por la solidaridad escandinava y destinado a la cura y convalecencia
de brigadistas internacionales heridos en la contienda.
Visitamos las Cuevas de Canelobre, en Busot, donde
había un taller de reparaciones de motores del avión Polikarpov I 16, y comimos
en el Restaurante 5 Hermanos, al pié de
dichas cuevas.
Pasamos por la
Universidad de Alicante para visitar
la Exposición sobre fotografías actuales de los viejos campos de concentración
franquistas, en alguno de los cuales fueron internados brigadistas
internacionales prisioneros.
Nos despedimos
de estos amigos a la puerta del Hotel Maya con agradecimientos mutuos por unas
jornadas inolvidables, muy instructivas y emotivas.
¡Nos veremos
en Cardiff, cuando vayamos a la inauguración de la placa que allí se va a colocar
en honor del capitán Dickson y su tripulación, todos muertos a finales de 1939
por un torpedo nazi, cerca del puerto de Amberes!
Dicen que los
pueblos que olvidan su pasado están obligados a repetirlo.
Que nunca
olvidemos a los que dieron su vida por la Democracia.
Miguel Ángel Pérez Oca.
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