martes, 3 de septiembre de 2013

¡YA NOS HAN VUELTO A DECAPITAR AL DOCTOR RICO!



Cuatro años nos ha durado el doctor Rico en su monumento del Tossal. Unos bestias, o algo peor, lo han vuelto a decapitar a golpes de pedrusco, y se han llevado la cabeza, no sé para qué, porque esa gente ni la usa ni debe tener mucho aprecio por un órgano para ellos tan inútil. Me dicen que no ha habido más destrozos en la noche del sábado, cuando se perpetró el "monumenticidio", y que junto al decapitado había varias piedras de considerable tamaño usadas, presuntamente, como herramientas. Esas piedras no pertenecen al parque del Tossal; así que fueron traídas de no sé dónde; lo que me hace pensar en una acción premeditada y motivada por no sé qué oscuros fines. ¿Ha sido simplemente un acto de vandalismo realizado por unos descerebrados ciegos de alcohol y otras sustancias? ¿O debemos pensar, dada la presencia de los pedruscos en cuestión, que fue una acción planificada por algún grupito de fanáticos o extremistas de color desconocido? Para eso está la Policía, creo yo, para averiguarlo. Por mi parte me adhiero a la protesta enérgica que ha hecho pública la Asociación Alicante Vivo, y echo de menos otros gestos similares que debieran darse en partidos políticos, sindicatos, Comisión Cívica, etc. Que este asunto nos afecta a todos los demócratas alicantinos, dada la personalidad e historia del doctor y las vicisitudes sufridas por su monumento.
El doctor Rico fue un hombre ejemplar, fallecido en 1927 de un fulminante ataque al corazón. Atendía gratis a los necesitados e incluso depositaba algún dinero debajo de la almohada de los enfermos más pobres. Fue concejal de nuestro Ayuntamiento y desde su puesto fomentó la creación de las pinadas de nuestros dos castillos, de los que decía que Alicante necesitaba dos pulmones. Propuso que el Ayuntamiento comprara los terrenos del Tossal para llenarlos de pinos, con la aportación de dinero particular del Alcalde y los concejales, con un solo voto en contra. Era republicano y anticlerical y a su muerte protagonizó el primer entierro laico (sin curas) de nuestra historia local.
El monumento, levantado por suscripción popular, se instaló en el Tossal en 1930, siendo bautizado el lugar donde se instaló como Parque del Doctor Rico. En 1939, al triunfo del franquismo, el monumento fue desmantelado y almacenado en dependencias municipales, llamándose desde entonces el lugar Parque Ruíz de Alda. En los años 70, el monumento fue repuesto, y en los 80 fue decapitado por primera vez, desapareciendo la cabeza, obra de Daniel Bañuls. Hace cuatro años se restauró el busto con una copia del original. Y el pasado sábado fue de nuevo decapitado.
El cadáver del doctor Rico descansa en la actualidad en el Jardí del Silenci del Cementerio Municipal, por decisión de nuestro Ayuntamiento, envuelto en la bandera republicana.
Solo se me ocurre pensar que me gustaría entrar en el cerebro (si lo tiene) de alguno de los salvajes que han vuelto a dañar el monumento. Ver qué piensa ese estúpido, o algo peor, y cuáles fueron los móviles de su reprobable acción. ¿No comprenden esos "vándalos" (o lo que sean) que si todos fuéramos como ellos, todavía estaríamos en la Edad de Piedra, y ellos mismos no vivirían en una casa cómoda, ni tendrían coche, ni tele, ni libros (bueno, eso quizá no lo echarían de menos) ni los médicos curarían sus enfermedades?
¿Qué tal rebuznarán?
Miguel Ángel Pérez Oca.

No hay comentarios: