sábado, 30 de mayo de 2009

¡¡¡yuuuupy!!! Franco ya no no tiene nada que ver con Alicante.


Acabo de enterarme y he llorado de emoción. Por fin nuestro Ayuntamiento de derechas se desmarca del viejo y odioso dictador que tanto daño hizo a España. Por fin le han sido retirados todos los honores con los que los alcaldes (mejor sería llamarles "corregidores", porque alcalde es alguien que ha sido votado por el pueblo para administrar la población, y no es el caso) pelotas adulaban al jefecillo fusilador. Ahora si que empieza a terminar nuestra triste Guerra Civil, que empezó en 1936, pero que Franco no consintió que terminase en 1939. Estuvo hablando de la Victoria del Glorioso Alzamiento Nacional hasta que la palmó miserablemente después de firmar sus últimas sentencias de muerte. Qué vida tan triste. Qué vida tan miserable. ¿Creía acaso que la Historia lo iba a reconocer como un héroe? ¿Un héroe de qué? ¿De la Patria que hundió en la miseria, en la deshonra y en el desprecio internacional? ¿De la Patria que él creía su finca particular, hasta el punto de regalar una provincia (Ifni) al rey de Marruecos sin contar con la opinión de la población autóctona ni con los ciudadanos (siervos) españoles; hasta el punto de ceder unos trozos de territorio español a los americanos de la Guerra Fría para que pusieran allí sus bases atómicas, convirtiéndonos en objetivo nuclear, a cambio de que lo mantuvieran en el poder? ¿De la fe católica, con una iglesia local que lo paseaba bajo palio, hasta que le dio la espalda? Por fin empezamos a ser una ciudad normal en un país normal. Ahora solo nos falta en Alicante el viejo Monumento a los Mártires de la Libertad, destruido en 1939, el de los 300 muertos del bombardeo de 1938, el de los últimos combatientes democráticos del puerto y del Campo de los Almendros, y unos cuantos rótulos de calles y plazas al heroico capitán Dickson, del Stambrook (que ese si fue un héroe), y a los asesinados y fusilados republicanos de la guerra y la posguerra; que los del bando vencedor ya los tienen desde hace más de 70 años, y nadie se los va a quitar, pero hay que ser ecuánime.

Ahora ya puedo empezar a sentirme un ciudadano normal de un país normal en una ciudad casi normal.

¡Qué alivio!

2 comentarios:

epoca dijo...

TETE, UNA COSA SI TIENE QUE VER. QUE MUY JOPUTA MANDO A LOS ITALIANOS A BOMBARDEAR EL 25 DE MAYO.
EPOCA

Miguel Ángel Pérez Oca dijo...

Pues sí, y Miguel Hernandez se murió de tisis y de asco en la cárcel de Alicante, por culpa de don Francisco. Y tantas otras cosas. Pero, por lo menos, ya no es nuestro alcalde perpetuo, ni nuestro vecino adoptivo e ilustre. Que eso era como aquel que le decía a su jefe, mientras se bajaba los pantalones: "Perdone, jefe, que le dé la espalda".
Miguel Ángel Pérez Oca.