martes, 5 de junio de 2012

¡ME VOY!



"Me voy" es el tema sobre el que tenáimos que escribir en las Tertulias de la Bodega de Adolfo, y a mí me salió "esto" tan poco optimista. Tal como está el mundo, ¿qué iba a decir? Pues eso:

ME VOY.



Me voy. Este no es mi mundo. Esta no es mi tierra. No puede ser que esté viviendo en un lugar donde las monjas roban niños, donde los banqueros asaltan bancos, donde los jueces prevarican, donde los reyes y sus familiares matan elefantes, disimulan los cuernos tras el protocolo y cometen delitos económicos, donde los políticos son corruptos, donde se facilita el despido con la excusa de facilitar el empleo, donde se niega la atención médica a los inmigrantes, donde se hacina a los niños en las aulas para ahorrar dinero con el que mitigar los desafueros de administradores incompetentes, que se jubilan con pensiones millonarias, y donde se considera que los pobres tienen la culpa de ser pobres… No puede ser, no es mi mundo.


Esta realidad no puede ser real. Me pregunto si lo que conozco como sueño no será en realidad vigilia, y esto que vivo ahora no será una pesadilla insoportable. Quizá me voy a despertar de un momento a otro, aunque aquí a eso se le llame dormir. Porque me voy, me voy a la cama, después de ver, mejor sufrir, el último telediario nauseabundo. Me voy a la cama a soñar, o a vivir, en un mundo donde reina la lógica, la razón más elemental, esa a la que, en este lado absurdo de la realidad, se le llama fantasía, utopía o incluso demagogia… Al otro lado de mis sueños hay un lugar donde la riqueza se reparte entre todos, donde los jueces son justos y reciben su autoridad del pueblo que los vota, donde los banqueros son funcionarios que administran con diligencia el dinero de los ciudadanos, donde los médicos atienden por igual a todos los enfermos, donde nadie puede quedarse sin trabajo, sin comida, sin hogar, sin justicia, sin medicinas, sin ropa, sin cultura… solo porque no tenga dinero.


Esta visión consoladora que anhelo bajo las sábanas debe ser un sueño, lo sé, es un sueño, al menos visto desde esta parte de la realidad, desde este lado del espejo; aunque no sabría deciros si no hay un jardín remoto donde los sueños se realizan, cuando la mente descansa, la pesadilla se oculta y la paz reina en el mundo interior.


Mañana, cuando despierte, volveré a sufrir los sobresaltos y las amenazas de este mundo enloquecido, contaminado de avaricia y dolores innecesarios, en esta sociedad que se desintegra. Porque lo triste es que habría pan y felicidad para todos, si unos pocos no se quedasen con lo que no necesitan. Me temo que mañana, cuando despierte, quizá las cosas estén todavía peor, y los que, como yo, abran los ojos en este reino de las pesadillas, decidan recuperar de una vez la dignidad perdida y se rebelen contra los que los estrangulan. Entonces, los opresores les azuzarán sus perros feroces, para reprimir la ira del pueblo. Y la ira crecerá, porque la ira se alimenta de ira. Y correrá la sangre y la revolución acabará con todo, para que una nueva sociedad nazca de las cenizas; una sociedad quizá más justa, o quizá más cruel y aun más terrible, que eso nunca se sabe mientras no pase la tormenta y se apacigüen los monstruos.


Pobre Rousseau, que pensaba que el hombre es pacífico por naturaleza, que creía en el buen salvaje. No, el ser humano es un depredador social que ha basado su pervivencia en la astucia, en una inteligencia dedicada a provocar la aniquilación de sus presas. Si es así, el homo sapiens no tiene remedio, nunca podrá redimirse, la pesadilla es nuestro reino, no hay caminos floridos que nos lleven al Edén. No queda esperanza.


Pero no quiero pensar en eso. Prefiero dormir unas horas, irme al reino de lo fantástico, de lo que sería posible si no hubiera tanto avaricioso y tanta mente aletargada… Me voy a la cama, a dormir, a huir de esta realidad que me llena de espanto, de este mundo cuyos pilares oigo crujir amenazadoramente, antes del derrumbamiento definitivo que sin duda se avecina. Dormiré unas horas y tendré paz, bajo el suave amparo de las sábanas. Me voy al mundo de los sueños. Me voy.


Buenas noches.


Miguel Ángel Pérez Oca.


5 comentarios:

Eusebio Pérez Oca dijo...

Yo tengo miedo a "irme". Cada vez que duermo, no sueño. Revivo. Es duro tener una memoria de elefante, con perdón. Hay palabras inoportunas. Cuando llega la hora de dormir vuelven los fantasmas. No duermo pensando en las aventuras de mi hermano por las montañas o los versos del tio Perfecto o las historias del papá. Sueño con el día más hermoso y terrible de mi vida. Los domingos por la mañana iba a misa con nuestro padre, el Capitán del Leal Ejercito de la República Española. Generalmente era en la iglesia de los Padres Franciscanos. Nos situabamos en las últimas filas. Las primeras eran ocupadas por médicos de renombre y del barrio, señoras con mantilla, niños con corbata, etc. Desde allí veia la imagen de Maria Inmaculada. Enmarcada por los dibujos de Gastón Castelló, era, y para mi sigue siendo, la imagen más bella y dulce que representa a esta mujer. Su cara es dulce y no está triste. Refleja paz. Tiempo despues, cuando tenia 6 años, aquel era mi colegio. En mayo acudíamos a misa todos los días. El primer día, al teminar el oficio, desfilamos camino del altar. Todos se arrollidaban y santiguaban. Yo empecé a caminar. Conforme me acercaba a la imagen veia sus rasgos, dulces, amorosos. Al llegar a los pies del altar no me arrodillé. Me quedé absorto. ¿Como un ser tan dulce puede exigir que nadie se postre ante él?. Mire su cara. Sonreí. Las flores de Mayo, el olor de incienso, la luz, las pinturas de Gastón.... y de golpe, una mano dura como el hierro golpeó mi nuca. ¡¡Arrodillate!! Y sigio golpeandome. Me volví y grité: ¡No quiero!. Aquello fue el preludio de la consiguiente paliza del padre Emílio. Un loco con ropa de Franciscano, antiguo teniente de la Legión. Pelirrojo, misogino, sádico. Acompañó la tunda con gritos de: "yo soy un gran pecador" "yo he participado en violaciones y he dado tiros de gracia" " un mañaco como tu no se ríe de mi". Yo no compredi entonces ni ahora como aquel loco podia llevar colgado un crucifijo. El tema acabo con uos "tomatitos". Mis dedos de las dos manos se unian como un manojo de esparragos. El Padre Emilio golpeaba las puntas de mis dedos hasta que chorreaba la sangre. Al llegar a casa no dije nada. Callé. Si mi padre, mi hermano o mi tío Perfecto lo hubieran sabido...
Poco despues enfermé del hígado. Una hepatitis que según el doctor podria deberse, entre otras cosas, a una situación de pánico. Acertó. Cambie de colegio. Pero cuando el día me trae una injusticia, un abuso de poder, una fechoria, una de las constantes barbaridades que los jefes del Banco, las autoridades políticas, cualquiera que debiendo ser justo, es un mierda.....en la noche vuelve el padre Emilio con su cingulo de cuerda y sus nudos. Sus golpes. Sus chillidos. Son más de cincuenta años sin poder dormir de forma correcta. Sin descansar bien. A veces pienso que las pesadillas del día son continuación de las de la noche. ¿A donde voy?

Miguel Ángel Pérez Oca dijo...

A donde tú quieras, Eusebio. Solo tienes que aprender el noble arte de mandar a los capullos a la mierda y a sumirlos en el negro piélago del olvido y el desprecio. Yo no llegué a conocer a ese padre Emilio. Mi experiencia con los franciscanos fue bastante mejor que la tuya, aunque alguna hostia me gané de un tal padre Domingo que, por otro lado, solía ser buena persona. Y es que el poder corrompe, es inevitable. Pero, vaya, cuando te marches a dormir, repite conmigo: "Emilito putrefecto, vete a hacer puñetas". Verás qué bien te sienta. Además, el tal padre Emilio debía ser muy desgraciado después de cometer todas las barbaridades que confesaba, porque la conciencia debía picarle un montón y seguro que se murío rabiando como un perro; como lo que era. Así que tú tranquilo.
Mikelikatres Trankilíximo.

Eusebio Pérez Oca dijo...

Lamento decirte que por mi amistad con los jovenes franciscanos que eran clientes de mi empresa, supe que el padre Emilio vivia hace dos años años escasos. Esto me lleva a pensar que dios, el suyo, lo castigo a vivir con la conciencia llena de mierda durante muchos años. Lo cual debe ser muy duro. Pero imagina que yo, ahora, escribiera un libro en que contara, denunciara, estos hechos y otros peores que pude ver. Imagina que pidiera responsabilidades a la empresa de este señor. Pidiera ser resarcido por su comportamiento o por no haberme dejado casarme, en 1979, por lo civil. Me negaban el derecho a abandonar una "fe" que me fue impuesta en convivencia de la iglesia católica y el Franquismo. Los delitos contra la humanidad no prescriben. Dicen. Pero ¿quien me devuelve 52 años de imsomnio? ¿Quien castigará, algún día, a los que nos sangran los bolsillos y no pagan impuestos ademas de vivir del cuento? Vulgares chamanes que utilizan su droga para idiotizar a una sociedad y además le roban los hijos, llevan bajo palio a hijos de puta, llaman Cruzada al aplastamiento de los derechos del pueblo. ¿Y que ocurre si algún día les cantas las cuarenta? Sale Rouco Varela o cualquier otro degenerado hablando de persecución. Tengo amigos cristianos. De los de actuación en conciencia a pesar de lo contradictorio que parece. Estan esperando que el Papanazi condene la actuación de los gobiernos europeos contra sus propios gobernados. Que se erijan en faro moral que condena el sufrimiento innecesario de los que viven a costa de los demás. Que por fin reconozcan que en sus filas se refugian los peores seres humanos que existen. Solo con la escusa de la religión puede una persona buena cometer un crimen. Dios lo quiere. Pero ellos ya lo sabemos. El obispo de Santiago de Chile almorzaba con Pinochet mientras los asesinos de este "eliminaban" a curas que estaban al lado del pueblo. El cura de Catretondeta marchó a Chile. Aún no se sabe donde está su cuerpo. La familia lo busca. La Iglesia calla.

Miguel Ángel Pérez Oca dijo...

Que tienes toda la razón, Eusebio, que eso no se debe poner en duda; pero no consientas que esa gente, además de amargarte la vida entonces te la sigan amargando hoy. Se merecen la condena, pero también el desprecio, la indiferencia. ¿te has parado a pensar que lo peor que le podía pasar a la Iglesia Católica no es la persecución y la condena, sino el que la gente de hoy no les haga ni caso? ¿Sabes que van a cerrar el Convento de los Franciscanos de Alicante porque solo quedan ya tres frailes viejos? Ese es su fracaso y ellos, los jerarcas, Rouco y demás, no los pobres curas misioneros o los que creen sind+ceramente en su ministerio, se lo han buscado. Desaparecerán como se fueron los dinosaurios, Eusebio, así que duerme tranquilo y que les den.
Migueliano el Apóstata.

Eusebio Pérez Oca dijo...

¡¡Que grande eres, Miguel!!. Pero que te voy a decir que tu no sepas. Siguiendo con temas ideológicos, ¿has visto lo de Francia? Los socialistas de allí no se han dejado amedrantar por lo democrataCristiana Merkel. Han vuelto al antiguo sistema de jubilación a los 60 años. Una buena medida que combinada con la justa recaudación de impuestos permite mantener el sistema de prestaciones por jubilación y seguridad social. Solo hace falta pensar y tener valor para enfrentarse a la derecha envalentonada. Aquí ZP por no darse de morros con Europa hizo una tímida reforma. Otro gallo nos hubiera cantado de tener a lo socialistas franceses en el gobierno. Mientras, a aguantar a la gentuza ppera. Que por cierto, de haber actuado como ellos los ministros de ZP ¿que habrian dicho los medios de comunicación del "sistema"? Montoro habla y la caga, Guindos dice otra cosa y la caga además de confirmar la cagada de Montoro, Rajoy casi no habla, pero la recaga. Menos mal que la Bañez, Sor Bañez, ha contratado a la Virgen del Rocio para sacarnos de la crisis. ¡¡Que el Señor nos coja confesados!!.