jueves, 31 de marzo de 2011

POR FIN MI LIBRO EN CARAVACA.


Por fin presento mi libro "la Cruz ausente" en Caravaca de la Cruz. Para mi va a ser la culminación de mi mejor novela, que tiene como fondo la misteriosa historia de la Cruz de Caravaca. Será el día 8 de abril de 2011, a las 20 horas, en la sala de la Sacristía de la antigua Iglesia de la Compañía de Jesús en esa población. Me presentan el libro mis amigos Gregorio Piñero y Alfonso Pozo, ambos caravaqueños y grandes conocedores de la famosa Cruz y su historia, así como el editor José Antonio López Vizcaino, gerente de la Editorial Club Universitario. Asistirá el Ilmo. Sr. Alcalde D. Domingo Aranda Muñoz.

No podía encontrar mejor marco ni mejor compañía.

"En la noche del 30 al 31 de marzo de 1939, en el puerto de Alicante, mientras la Segunda República se hundía a su alrededor, el comandante del Ejército Republicano Benavides Fuster le contaba a su hija Moneta la rara historia de una cruz rodeada de misterios y leyendas. Antes que comandante, Fuster había sido inspector de policía y había investigado la desaparición de la Cruz de Caravaca en una noche de Carnaval de 1934. Se había acusado del robo a los masones que ocupaban entonces el Ayuntamiento, al Arcipreste del pueblo, al capellán del Santuario, a un extranjero que viajaba en una moto de gran cilindrada... Nunca se supo quién fue el ladrón y hoy día el misterio pervive y la Cruz sigue ausente. Fuster sabía que iba a morir en cuanto fuera identificado por los falangistas que aguardaban a la entrada del puerto, donde miles de desesperados esperaban en vano los barcos del exilio. La investiagación del robo le había obsesionado durante años, sobre todo, después de la misteriosa muerte del encargado de la traducción de unos antiguos manuscritos del siglo XIII; y el resultado de sus pesquisas no podía desaparecer con él. Por eso relató a su hija la historia de un caballero templario anónimo que fue quien tomó posesión de una alcazaba musulmana en la frontera del Reino de Granada en nombre del príncipe Alfonso de Castilla, y dejó en ella la cruz cimera de su estandarte. En el envés del Lignum Crucis que guardaba en su interior estaba el secreto de su origen legendario y los motivos de su futura desaparición. El castillo se llamaba Ksar al Kravak y el nombre del caballero es desconocido. Moneta sería la depositaria de estos secretos hasta que hubiera de nuevo democracia en España y pudiera encontrar un escritor que los diera a conocer. Y ese escritor fuí yo."


Estáis todos invitados.

Miguel Ángel Pérez Oca.

miércoles, 30 de marzo de 2011

ALICANTE, PROYECTO CAPITAL.

No se trata de escoger entre PSOE y PP, ni mucho menos entre Zapatero y Rajoy, que eso, en todo caso, ya tocará el año que viene; se trata de escoger entre una ciudad dominada por el afán de negocio y lucro de unos pocos y una ciudad con proyecto humanista, hecha para los ciudadanos, pensada, planificada de forma transparente, con futuro para todos.
No se trata, al menos no es mi caso, de afiliarse a un partido y defender sus opciones con la terquedad de un hincha de fútbol "man que pierda", sino de buscar la candidatura que mejor puede servir a mi ciudad, a mi pueblo. Y no se trata de dar carta blanca a nadie, sino de ver quién va a explicarnos cada una de sus acciones, quién se va a dejar criticar cuando lo merezca, quién va a ponerse al servicio de todo Alicante y no al servicio de "el Todo Alicante".

Porque conozco personalmente a casi todos los integrantes de la candidatura del PSOE para las próximas Elecciones Municipales en Alicante. Porque conozco a Elena Martín, Pablo Rosser, Carmen Sánchez Brufal, Ana Paula, Alejandro Parodi, Gabriel Moreno, y puedo dar fe de su integridad y su capacidad de trabajo, me parece que esta es la mejor candidatura que jamás se ha presentado a unas elecciones municipales en nuestra ciudad.


Por eso, cuando se me propuso colaborar en la confección de "Alicante, proyecto capital", accedí encantado e ilusionado.


Trabajar con Pablo Rosser, Mariano Sánchez Soler, José María Perea, Elena Albajar, Luis Amat, Francisco Candela y tantos otros, ha sido para mi un honor y un placer.


Ahora ya está el documento hecho y presentado, ya están los proyectos ante el pueblo alicantino. Que él decida lo que quiere, pero después de informarse debidamente. Para eso sirve "Alicante, proyecto capital", para que la gente de esta ciudad conozca las intenciones de un grupo de personas honestas y eficientes que se han propuesto regenerar la política municipal alicantina.


Todos nos jugamos mucho, nada menos que nos jugamos el futuro de Alicante.


Pensemos en Alicante, pensemos en Alacant. No la queremos solo "guapa, guapa, guapa", la queremos humana, potente, agradable, vivible, con oportunidades para todos. Y para lograr eso no vale cualquiera, ¿verdad?


Yo sé muy bien lo que quiero para Alicante.


Por eso he colaborado en la confección de "Alicante, proyecto capital" y estoy orgulloso de ello.


Leedlo, no os arrepentiréis.


Miguel Ángel Pérez Oca.

lunes, 28 de marzo de 2011

FUKUSHIMA, GADAFI, STANBROOK... NO SÉ QUÉ PENSAR.


¿Gadafi es el malo y la ONU los buenos, o no? No sé qué pensar.


¿Podremos prescindir de la Energía Nuclear y seguir disfrutando de las "ventajas" de la Sociedad de Consumo (todos los seres humanos) ? No sé qué pensar.


Hoy le ponen una callecita del Barrio Obrero al buque Stanbrook, que al mando del heroico capitán Dickson salvó a casi 3000 republicanos españoles de la cárcel y el pelotón de fusilamiento. ¿Es suficiente con una callecita de un barrio periférico? No sé qué pensar.


¿Por qué no asistió el Ayuntamiento al homenaje a los fusilados de la posguerra? No sé qué pensar.


¿Por qué no vinieron los organizadores de otros homenajes al que los afiliados a CC.OO. dedicamos el otro día a Miguel Hernández? Éramos gente modesta y sin pedigrí, de acuerdo, pero, para mi gusto, salió el mejor de todos los homenajes que se han hecho a Miguel hasta ahora... No sé qué pensar.


¿Por qué no había gente de izquierdas y de la cultura en el homenaje a Solveig Nordstrom y en el dedicado a los Mártires de la Libertad? ¿Porque los hacía el Ayuntamiento? No sé qué pensar.


¿No son más importantes los homenajeados que los homenjeantes? Entonces, ¿por qué la asistencia a un homenaje depende más de quién lo organiza que de quién es el homenajeado? No sé qué pensar.


¿Por qué el Ayuntamiento dedica calles y restaura monumentos, y se niega a poner otros? ¿Está a favor de los que dieron la vida por la Democracia o no? No sé qué pensar.


¿Por qué hay tantas reticencias de unos y otros a la hora de reconocer, todos juntos (pero juntos, ¿eh? ), a las víctimas de aquella triste guerra? No sé qué pensar.


NO SÉ QUÉ PENSAR.


NO SÉ QUÉ PENSAR.......


¿El mundo está lleno de mezquinos? No sé que pensar.


NO LO SÉ, ¿VALE?




Miguel Ángel Pérez Oca.

sábado, 26 de marzo de 2011

LA ACOJONANTE ENERGÍA NUCLEAR.


Acojona, ¿verdad? La energía nuclear es la única de total disponibilidad que no contribuye al calentamiento global. No depende de que sople el viento o no, ni de que esté nublado o, simplemente, sea de noche. Porque la energía no se puede guardar de un día para otro, una vez que se produce. Cuando se produce se gasta o se va por los cables a la velocidad de la luz (nunca mejor dicho). Y para esos casos de apagón natural uno tiene que tener disponible reservas de carburante pero, en el caso del carbón y del petróleo, a cambio de soltar a la atmósfera dióxido de carbono en cantidades inmensas, que ya están fundiendo los hielos del polo con consecuencias que mejor no pensamos en ellas, ¿eh? Bueno, pues resulta que los molinos de viento se paran cuando hay calma chicha (además, a los ecologistas no les gustan porque matan pajaritos y estropean el paisaje) y las células solares no funcionan de noche ni cuando está muy nublado, además de ser, hoy por hoy, carísimas. Coño, entonces, ¿qué hacemos? Porque lo de la central de Fukushima nos ha acojonado a todos, y bien acojonados, mejor dicho: nos está acojonando, que todavía no sabemos dónde acabará la contaminación esa con sus insidiosas e invisibles radiaciones letales, cancerígenas y mutantes. Parece que los astudios de probabilidades para una central construida a la orillita del mar (el Oceano Pacífico, que vaya nombre menos apropiado que le puso Magallanes) y frente a la más tremenda de las fallas tectónicas del planeta Tierra, era de uno contra diez mil a que no pasaba nada. O sea que teníamos un año contra diez mil, pero salió la bola y le tocó al 2011... ¡Terremoto de grado 9, Tsunami y destrozamiento de cinco o seis reactores nucleares! ¡El gordo! Varios cientos de muertos del terremoto, varios miles de muertos del tsunami y solo unos poquitos (si los hay) del asunto nuclear. Pero lo que acojona de verdad es la cosa atómica, no sé si por las imágenes que tenemos de Hiroshima, por el canguelo que dan las cosas invisibles, como las radiaciones, o qué, pero, reconozcámoslo, lo que acojona más es el asunto nuclear. Así que la gente pide a gritos que se clausuren todas las centrales y a otra cosa. Sí, sí, eso sería lo mejor, ¿verdad? Pero, ¿estamos dispuestos a que el planeta se siga calentando y seguimos quemando petróleo y carbón? ¡No, hombre, de ninguna manera! Y ¿nos conformaremos cuando haya restricciones de electricidad cuando no sople el viento? No, no... ¿Y estamos dispuestos a correr con los enormes sacrificios económicos que supondrá cambiar de la noche a la mañana el sistema energético, colocando millones de paneles solares por todas partes (si los ecologistas no se quejan porque asan pajaritos o estropean el paisaje)? Pues con la crisis económica que nos está sodomizando, para gastos extra estamos. La cuestión es si estamos, todos, dispuestos a pagar el precio. Porque para que el planeta no se siga calentando y nos vayamos todos al cuerno, o a la Edad de Piedra, hay que empezar a usar coches eléctricos o de hidrógeno y eso requiere mucha, pero mucha, energía. ¿Vamos a sacrificarnos y renunciar a muchas de nuestras comodidades actuales? Y ahora todavía más, que los chinos y los indios llaman a la puerta de la sociedad de consumo y quieren, ellos también, un seiscientos, para empezar.
Vale, pues sacrifiquémonos ya de una vez o no digamos más tonterías. Yo creo que deberemos ir haciéndonos a la idea de que lo que ahora se llama Mundo Occidental, compuesto por las "Naciones Desarrolladas" (o abusonas) va a tener que sacrificar parte de nuestros privilegios, porque los chinos y los indios también tienen derecho a disfrutar de la vida, y los musulmanes que andan a tortas con sus sátrapas, y los africanos y sudamericanos y, en fin, todos nuestros hermanos homo sapiens . Y para tenerlos contentos a todos va a hacer falta mucha, pero mucha, energía, que además ha de ser limpia: eólica, solar, hidráulica... ¿nuclear?
Más vale que gritemos menos y pensemos más, ¿no? Porque el asunto acojona.
A lo mejor, más que las nucleares, lo que sobra en este pequeño planeta es el asqueroso sistema capitalista que supedita el Mundo entero a las ganancias de unos pocos hijos de mala madre (ojo, que no se llaman "hijos de mala madre" sino "Mercados", aaaah). Que la central esa de Fukushima se hizo a la orillita del mar porque tomar el agua fría directamente de la orillita, para refrigerar, resultaba más barato y, por tanto, daba más dividendos a los accionistas esos de "los mercados".
Pues, chico, habrá que apechugar con el tema y pedir, no solo que quiten la centrales nucleares (cuando se vaya pudiendo), sino que empiecen por irse a la mierda las empresas multinacionales y la cochina banca; que lo demás, creo yo, vendrá solo y se nos dará por añadidura.
¿O no?
Pero, claro, para hacer una revolución así y cargarse el capitalismo, aunque sea por la vía más impecablemente democrática (no quiero otra), habría que hacer enormes sacrificios. O sea, que otra vez el precio.
La verdad es que estos pensamientos tan complejos me acojonan. Se está tan calentito y cómodo delante de la tele, viendo tonterías.
¡Pues, te jodes!

Miguel Ángel Pérez Oca.

jueves, 24 de marzo de 2011

UNA QUINCENA MUY MOVIDITA.




Vaya 15 días que vamos a tener. Por un lado, ya están aquí las V JORNADAS DE LA CIUDAD 2011, organizadas por la PIC.


Por otro, un servidor va a ir "de craneo" con sus propias actividades.




El día 25 comienzan las JORNADAS de la PIC con la inauguración de tres exposiciones de fotografía, cerámica y diseño gráfico.


El sábado 26, Diálogo Alicante-Elche, en el palacio de Congresos de Elche, sobre el papel de la sociedad civil.


El domingo 27, un paseo temático por Alicante, ciudad de Historia y Leyendas,a cargo del Punt de Debat Alacantí.


El lunes 28 comienza el ciclo "Preguntas para un año electoral" que en este y en días sucesivos se ocupará de temas como: Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana, la normalización lingüistica en Alicante, Movimientos Feministas y procesos electorales, Alicante un destino turístico de futuro, Qué queda de las señales de identidad tradicionales de Alicante, Accesibilidad de Alicante y Posibilidad de alternativa al Plan Rabassa.


El martes 29, comienza el ciclo "Forum 80 Mundos.- Los patrimonios de Alicante". Y Jornadas de Salud y Medio ambiente, que continúan en días sucesivos.


El miércoles 30, además de los ciclos ya mencionados: Rocky Horror Picture Show, organizado por la Asociación Unicomic y el consell de la Joventut.


El jueves 31, periodismo ciudadano, taller de modelado rápido, ruta histórica por las calles de Alicante, inauguración de una exposición sobre el Sahara y todos los ciclos mencionados.


El viernes 1, las preguntas para un Año Electoral y otra pequeña ruta callejera.


El sábado 2, una visita guiada al nuevo Centro Cultural las Cigarreras.


El domingo 3, III Fotomaratón.


El lunes 4, siguen las preguntas para un Año Electoral.


El martes 5, Conferencia sobre la Historia de nuestros colegios, por Moisés Aparici, y Mesa Redonda sobre Alicante en el Mediterráneo.


El miércoles 6.- Visita a Valencia de estudiantes de secundaria, y siguen las preguntas para un Año Electoral.


El jueves 7.- Curso de cocción Raku de crin de caballo. Emisión de programa radiofónico "A la contra" de Artegalia. Debate sobre la información municipal.


El viernes 8.- Cruso de carbonación cerámica y presentación en el Club Información del libro "PENSANDO EN ALICANTE. Ideas para otro modelo de ciudad."


Y por fin, el sábado 9.- Encuentro de Entidades Cívicas Valencianas, Paseo por plazas y monumentos del centro histórico de Alicante, y a la noche...


LA CENA DE LA PIC con la entrega del IV Premio Adrián López a UGT y CCOO. La cena se celebrará en el Hotel Meliá a las 21 h. El precio es de 40 € y las reservas deben hacerse hasta el miércoles 6 a Reme Amat (687355598 ) y realizando el ingreso en la cta. nº 2038 5765 81 6000662998.


Os pongo el programa para que tengáis todos los datos.




Y ahora, las actividades propias, que, por desgracia, coinciden en fechas y horas con algunas de las actividades de estas Jornadas:




VIERNES 25, A LAS 11 h. EN EL SALÓN DE ACTOS DE COMISIONES OBRERAS, Avenida de Salamanca: HOMENAJE A MIGUEL HERNÁNDEZ, con canciones, poesías, anécdotas, historias y lectura de textos de Marcos Ana. Yo participaré con la historia de mi tío Eusebio Oca, compeñero del poeta en la enfermería de la cárcel de Alicante.




Y A LAS 19 h. EN EL CENTRO CULTURAL LAS CIGARRERAS, CONFERENCIA SOBRE "OFIUCO, ¿UNA NUEVA CONSTELACIÓN DEL ZODIACO?, que daré como miembro de la Agrupación Astronómica de Alicante.




DÍA 8 DE ABRIL, A LAS 20 HORAS, EN EL CENTRO CULTURAL SITO EN LA ANTIGUA SACRISTÍA DE LA IGLESIA DE LA COMPAÑÍA DE JESUS, EN CARAVACA (Murcia), presentáré mi novela "LA CRUZ AUSENTE".




En fin, que me espera una quincena de infarto.


A ver si nos vemos en alguna (mejor todas) de estas actividades tan interesantes.


Miguel Ángel Pérez Oca.


martes, 22 de marzo de 2011

GADAFI Y ZP


Mira, ya está bien. Me voy a mojar y voy a tomar partido. No es lo mismo Libia que Iraq. No es lo mismo Zapatero que Aznar. No es lo mismo actuar en nombre de la ONU que a las órdenes de Bush y sus muchachos. Por supuesto, no es lo mismo Bush que Obama. No es lo mismo, por mucho que algunos, buitres carroñeros en busca de las vísceras de ZP, vuelen en círculos, hacia la derecha o hacia la izquierda, en busca de unos cuantos votos. Que hay que tener vergüenza torera, coño. Que la cabeza está para pensar, no para ponerse cosas, como el Gadafi. ¿Vale?





GADAFI, ZAPATERO, LA REVOLUCIÓN DE TODA LA VIDA Y LOS BUITRES CARROÑEROS.

Ya le ocurrió a Nerón. La gente se cansó de los abusos y caprichos del sátrapa de la lira, se echó a la calle, la guardia pretoriana, pese a su sanguinaria represión, no pudo contenerla y el tirano gilipoyas - ¿qué tirano no es gilipoyas? - tuvo que suicidarse antes de ser descuartizado por la plebe furibunda. Es la revolución, la de toda la vida. Ni la inventaron los jacobinos franceses, ni siquiera los Ironside de Cromwell, ni mucho menos los bolcheviques del señor Lenin, aquel que ganó la revolución, o se apropió de ella a toro pasado, cuando ya el pueblo había dado el callo y se creía que había ganado la democracia, no aquella Dictadura del Proletariado que no tenía nada, pero nada de nada, de marxista.
El secreto de la revolución está en que el pueblo, a fuerza de sufrir abusos, va perdiéndolo todo, hasta que no le queda nada que perder. La necesidad agudiza el ingenio, y el pueblo empobrecido se las apaña para estar bien informado. Después viene el efecto mariposa: un joven desesperado se quema a lo bonzo en un mercado de Túnez y se arma la de Dios.
Es la vieja revolución de toda la vida, esa que los visionarios que pretendían curar a la humanidad a base de hostias ideológicas llamaron “revolución burguesa”. ¿Es que hay otra? ¿Es que puede haber otra? Es la revolución del pueblo que quiere vivir mejor – o sea, que quiere ser burgués -, la de los pobres que se espabilan y la arman, la de siempre. Las otras, las teledirigidas ideológicamente por los maravillosos e infalibles “líderes revolucionarios” acaban siempre mal, haciendo el ridículo y convirtiéndose en dictaduras corruptas, por mucho que impriman recetarios, libros rojos o verdes. La revolución se consolida con la democracia formal o se va a la mierda tarde o temprano. A mí que me den a Lula y a Mandela. Al Castro, a los chinos herederos (?) de Mao y al Gadafi, que los metan ya en el geriátrico. ¿Estamos? Porque si en medio siglo de mando absoluto aún no han sabido fabricar una sociedad con libertades, que les den. Lo dicho, me quedo con Lula y Mandela.
Bueno, pues así estaban las cosas hasta que la ola democratizadora y esperanzadora que recorría las juventudes magrebíes internautas, ansiosas de libertades, se tropezó con Gadafi. Y éste, verdadera encarnación en la Tierra de esa Revolución islámica de los valores eternos que reparte dos euros al día a un pueblo cuya riqueza de petróleo le debería hacer acreedor de 6000 al año, desenvainó su flamígera espada y mandó tanques, ametralladoras y soldados mercenarios contra los manifestantes armados de temibles – temibles para él - pancartas.
Después de mucho pensárselo, los gobiernos democráticos del Mundo, representados en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, han decidido echarles una manita a los revolucionarios y, de momento, se han cargado a la aviación del sátrapa. Pero, que conste que la guerra la ha empezado él, con su soberbia, su vesania y su intransigencia. Haber negociado con su pueblo en vez de masacrarlo.
No sé si este asunto se llevará bien o mal. Y si al final el remedio no será peor que la enfermedad. Sinceramente, no lo sé. Pero creo que no se podía hacer otra cosa si queremos mantener un mínimo de dignidad en nuestras democracias. Habrá que vigilar que los militares no se pasen, que los que obtengan el poder, cuando Nerón se pegue el tajo, sean los verdaderos representantes del pueblo, no jefecillos tribales ni “lenines” de vía estrecha. Habrá que ser muy sabios para no meter la pata… Es verdad. Habrá que seguir vigilando a los que hemos votado no solo para que nos defiendan sino para que construyan un Mundo digno a nuestro alrededor.
Pero lo que más me jode es la caterva de buitres carroñeros que en este pobre país aprovechan para comerle los hígados a Zapatero, el de los tristes destinos, con la excusa que sea. Que la gentecilla del PP aproveche para comparar Libia con Iraq y devolverle así la bofetada a ZP no es de extrañar. Se la tenían guardada desde hace mucho tiempo, y ese es su estilo y su poca vergüenza. Pero que la izquierda, unida o no, le siga el juego a la derechona con tal de arrancar del cadáver sanguinolento de Zapatero unos cuantos escaños, cuyo precio va a ser, me temo, cuatro años - por lo menos cuatro, una eternidad - de gobierno casposo, elitista y carpetovetónico, vamos, que no se lo perdono, ni al Llamazares ni al Cayo ni al Lucero del Alba.
¿Pero, qué pueden decir a favor de la paz y la libertad los que secundaron sin rechistar la mayor falsificación revolucionaria de toda la Historia? Amos, anda. Comparar el acuerdo del Consejo de Seguridad sobre Libia con la foto de las Azores es una canallada, y a los que practican esta clase de insidias SE LES VE EL PLUMERO. ¿Vale?
En fin: qué pena que cuando la República Española se vio inerme frente a los fascistas de Hitler, Franco y Mussolini, no hubiera habido una ONU, y unos gobernantes democráticos europeos – por supuesto burgueses, ¿se puede, o se quiere, ser otra cosa? – que hubieran decidido actuar a favor de la Democracia en España y hubieran aplastado a la Aviación Legionaria Italiana y a la Legión Cóndor. ¿O no estamos hablando de la misma cosa?
Pues, eso.
Miguel Ángel Pérez Oca.





TRIÁNGULO AMOROSO.


Las Tertulias de la Bodega Adolfo siguen viento en popa. Ayer fuimos más que nunca, con un montón de caras nuevas y opiniones interesantes. Entre los "deberes" que nos habíamos puesto figuraba escribir un relato sobre el "Triángulo amoroso". Y este fue mi cuento:




CRIMEN PASIONAL.
No la puedo soportar. Se pasa el día mirando a mi chico y, lo que es peor, mi chico le corresponde. No puedo sufrir cómo la acaricia y como ella se agita conmovida por sus carantoñas. Siempre están juntos, en el sofá ante la tele, en la terraza, en verano, o en la alfombra frente a la chimenea, en invierno. Y yo me tengo que resignar y callarme, por miedo a que él se ría de mí y me acuse de celosa y de absurda. Cuando él se levanta y se va a la cocina o a su despacho, a ella le falta tiempo para acompañarlo y participar en sus correrías por la nevera o en sus aventuras informáticas. Qué más quisiera yo que él me dedicara a mí la mitad de deferencias que a ella. Cómo la odio, cómo la desprecio. Además, ella me ignora olímpicamente, como si no existiera, como si yo no fuera la señora de la casa. Nunca me ha tenido en cuenta ni me ha mostrado el más mínimo interés. Para ella, solo él habita en la casa, y a él dedica todo su cariño. No la puedo aguantar. En lo más profundo de mi interior va creciendo, poco a poco, un impulso asesino, un ansia de destruir a quien me arrebata el cariño de mi pareja. Y no sé si seré capaz de contenerme y no hacer una barbaridad…
Ahora estamos las dos solas en la casa. Él se ha marchado a sus cosas y yo intento leer para pasar el rato. Ella ni siquiera se ha fijado en mí. Si al menos intentase alguna clase de acercamiento, un gesto amable, pero nada, ni se molesta en mirarme con displicencia. Me ha dado la espalda y se asoma a la ventana abierta a la calle. Por lo visto, lo que ocurre fuera es más interesante que yo.
Parece como si el diablo que todos llevamos dentro me tentase con palabras elocuentes:
-Esta es tu oportunidad, tonta, él no está y ella se encuentra distraída. Empújala ahora, y que se rompa la crisma contra las baldosas de la acera. Ahora puedes librarte de ella para siempre.
Me levanto con mucha cautela, tratando de no hacer ruido. Ella sigue asomada a la ventana, confiada en su impunidad, quizá anhelando el retorno de él, para que la acaricie y la llene de mimos. Sé que si la toco, se apartará, desdeñosa, rehuyendo mi presencia. Así que el empellón ha de ser repentino, inesperado. Y así lo hago, la empujo sin compasión y con todas mis fuerzas, y la veo caer a la calle desde la mortal altura de un tercer piso. La veo retorcerse en el aire, lanzar un alarido de terror…
Pero, al llegar al suelo, sus cuatro nervudas patitas han sabido aminorar el impacto como si fueran cuatro resortes de acero, ha rebotado como una pelota y ha salido corriendo callejón arriba, bufando y mirándome desde abajo con un odio infinito. Así que no he conseguido acabar con ella. Ya se sabe que los gatos tienen siete vidas.

Miguel Ángel Pérez Oca.

miércoles, 9 de marzo de 2011

SATORI


Hace muchos años viví un suceso excepcional que marcó mi vida para siempre. Hacía la "mili" en las colinas de Sidi Ifni, enmedio de la nada, rodeado de una soledad de tabaibas, chacales, polvo y reflexiones. Después, al regreso a la vida urbana, perdí mi tesoro. Ahora, cuando ya la madurez y la paz me rondan presiento el regreso del Satori. Y he escrito esta especie de poema que no sé si tendrá algún significado para vosotros. Para mí significa toda una razón para permanecer sobre la colina.
Es mi regalo para hoy.


SATORI

Era joven cuando el Satori me sorprendió sobre una colina africana,
bajo la Luna llena a la que cantaban los chacales.
Dejé de ser yo para ser el Universo
y por unos instantes mi piel, mi límite, estuvo más allá de las estrellas.
Tuve el valor de asumir que no soy nada.
Y lo fui Todo.
Pero era joven y tenía todo un mundo que conquistar, por imperativos biológicos.
Mi corazón estaba lleno de ansias, de ambiciones,
de instintos que satisfacer, de destinos que cumplir.
Y el Satori se fue, pero no me dijo:”Adiós”, sino “Hasta quién sabe cuando”.
Y su recuerdo, con solo ser una evocación irreproducible, me fue muy útil.
Tuvo que pasar toda una vida.
Y ahora, cuando ya no tengo nada que perder,
cuando todos los instintos fueron saciados y todos los destinos cumplidos,
siento que el Satori se acerca muy poquito a poco,
con los pasos quedos y medidos de lo que no puede ser forzado,
con la suavidad de lo que, en realidad, nunca se marchó,
sino que se quedó dormido en un rincón del pensamiento,
aletargado, en espera de su momento,
de su Ahora.
De él, entonces, había aprendido muchas cosas,
o una sola cosa, imprescindible y fundamental:
Que el Yo no existe,
que es solo la ilusión de un mono lingüista con ínfulas de filósofo,
de un cerebro muy limitado que intenta comprender el Universo,
o de un Universo que intenta comprenderse por medio de un cerebro muy limitado.
Pero no le cabe el Todo en sus circunvoluciones, ni Dios en la boca.
Y entonces, se inventa las palabras,
parcela la Realidad en pedazos caprichosos y les da nombres.
Es el lenguaje artificial el que crea las cosas.
Pero si lo meditas bien, comprendes que solo hay una cosa en el Mundo:
el Todo, único, indivisible, indefinible, eterno, siempre igual a sí mismo, Total.
LO QUE ES.
Y que todo lo demás son solo palabras.
Y entiendes que de todas esas palabras arbitrarias,
de todas esas palabras equívocas y perniciosas,
y sin embargo imprescindibles para sobrevivir como ser pensante,
la más absurda y falsa es, precisamente: “YO”
Porque es “YO” el que teme a la muerte,
el que entra en conflicto con el instinto de supervivencia,
el que se empeña en aferrarse al pasado, y en sobrevivir al tiempo.
Es esa palabra la que crea la ilusión de que existe un ego que viaja
a través de los instantes, a través de los presentes.
Y aborrece el último instante, el último presente.
Pero debería saber que lo importante no es tener que morir,
sino el lamentable estado de ánimo que provoca esa certeza
a un cerebro que no ha entendido nada,
que no sabe que la muerte no existe, que “estar muerto” es una frase sin sentido.
Porque “estar muerto” no es “estar”, ni muerto, ni vivo… ni nada.
Porque si no estás en un determinado momento del tiempo, ¿a qué te lamentas?
¿Acaso te duele no estar ahora en un determinado sitio del espacio?
¿Es que no sabes que cada instante, cada presente, es eterno?
Que el tiempo, según dicen los físicos, no es más
que otra dimensión de la Arquitectura Eterna,
del Universo Total, único, indivisible, que contiene tiempo y espacio,
como una sola cosa, de la misma forma como contiene materia y energía.
Todos los presentes son y están presentes, presentes para siempre,
o no serían presentes...
Enhorabuena, mono cobarde, porque no te vas a morir, nunca.
Que no se puede morir lo que nunca ha sido.
Y es que el Yo es como una ola que parece desplazarse sobre las aguas,
pero solo sube y baja alternativamente, comunicándose de molécula a molécula
algún impulso inicial que viene de más allá del horizonte
Ni una sola gota va de un sitio a otro, ni un solo Yo va de uno a otro instante.
¿Sabes? Creo, sinceramente, que deberías vivir el presente, cada presente,
con toda la fuerza de tu voluntad, pero sin aferrarte demasiado a él,
porque entonces lo conviertes en un recuerdo obsesivo,
que es como una herida de la memoria, sangrante en un presente posterior
que ya nada tiene que ver con éste sino con otra nueva y gloriosa realidad,
con otro nuevo y glorioso “Tú”.
Siéntete en comunión con el Todo y el amor llenará el Cosmos.
Ejerce tu complicidad con el Universo y verás cómo tus pies caminan
al son de la misma fuerza que mueve las estrellas y los átomos.
La armonía estará en ti, pero Tú ya no serás Tú, sino Todo,
Todo y Siempre.
Nuestra subjetividad no es más que una perspectiva del Cosmos,
pero una perspectiva no es una entidad, ¿Verdad?
Así que, ¿quién mira a través de nuestra ventana? ¿quién o Quién?
Ese es el único misterio que de verdad debería importarnos.
En cuanto a mí, sentado sobre una roca, a la orilla del mar, bajo el cielo estrellado,
o delante de mi ordenador, o mientras hablo de banalidades, o me distraigo con cosas fútiles, si te fijas bien, me verás esperar al Satori que me ha de liberar
de mis miedos, de mis alucinaciones, de la maldición de ser Yo mismo.
Y verás que lo espero sin prisas, sin angustias, porque es inútil forzarlo.
Lo vengo esperando desde hace muchos años,
desde que lo dejé irse, en mi juventud inevitablemente apasionada.
Y sé que cuando venga al fin,
la obra estará cumplida y la Paz ocupará todo el espacio y el tiempo.
Asumiré de una vez que la única diferencia entre un Buda y un hombre corriente
es que el primero sabe que él es Buda, mientras el otro lo ignora.
El secreto está en entender, y para eso, entre otras cosas,
hace falta tener sentido del humor.
Por eso, una vez entendida la gracia del Chiste Divino,
no me quedará que hacer otra cosa que reírme.
Como aquella vez. Como siempre.

Miguel Ángel Pérez Oca, todavía.
6-3-2011.

LA "VIKINGUITA" QUE PARÓ LAS EXCAVADORAS


Hace unos años, cuando vi a un estudiante chino plantarse delante de los tanques en la plaza de Thian An Men, y detener su ominoso avance con su frágil cuerpo impávido, me acordé de que esa imagen ya la había visto antes. Fue en los años 50, cuando una joven arqueóloga sueca, Solveig Nordstrom, tuvo el valor de echarse delante de las excavadoras que pretendían arrasar los restos de nuestra Lucentum para construir en su lugar hoteles y torres de apartamentos turísticos. Afortunadamente para ella, y para nosotros, la diligencia de la prensa extranjera ante su gesto, la ayuda de su embajada, el apoyo de los prestigiosos arqueólogos Figueras Pacheco y Lafuente Vidal, y los servicios del abogado Pomares, la sacaron del apuro y acabaron dando como fruto el magnífico parque arqueológico donde hoy podemos maravillarnos ante los venerables restos de nuestra ciudad germinal, ibérica, quizá cartaginesa, romana, bizantina, árabe, cuyo nombre fue evolucionando con la Historia: Lecentum, Lekant, Al Lakant, Alacant… Si Solveig hubiera sido española, en aquella época inmisericorde, cualquiera sabe qué suerte habría corrido y qué castigos hubieran caído sobre ella, por “subversiva”. Pero ella ganó la batalla, y su amor por nuestra tierra quedó acreditado en el hecho de que se quedó aquí, con nosotros, para siempre y hoy vive en el cercano Benidorm.
El pasado día 7 nuestro Ayuntamiento bautizó la plaza que da acceso el viejo Lucentum como Parque de la Arqueóloga Solvig Nordstrom. Aquella muchacha nórdica y brava que se echó delante de las máquinas es ahora una anciana de 94 años, que no ha perdido un ápice de su vitalidad y su claridad de pensamiento, a pesar de que hoy va en una silla de ruedas. Sus palabras de agradecimiento han sido el discurso más hermoso y cálido que he escuchado jamás. Fue ella la que se calificó de “vikinguita” que dejó la Acrópolis de Atenas para venir a la entonces “peligrosa” (lo era) España de la posguerra y la dictadura, y fue ella la que, después de una contienda dolorosa y terrible, nos dio a los alicantinos la primera lección de optimismo y fe en una democracia que, tarde o temprano, tenía que volver. Nos demostró que la libertad seguía siendo posible, cuando rompió el silencio que se nos imponía.
La Alcaldesa Sonia Castedo le dirigió un merecido y emotivo discurso, que terminaba con un poema escrito por la misma Solveig, rodeada esta vez de viejos y nuevos amigos, entre los que destacaba el abogado don Jaime Pomares Bernad, que hace ya tantos años la había defendido. Se la veía feliz, compensada, radiante. Nos quería a todos y todos la queríamos.
A veces uno siente la satisfacción de ver honrados a nuestros héroes en vida. Esta vez hemos llegado a tiempo, afortunadamente. Y aunque después de Solveig, del padre Belda, de Figueras Pacheco y don José Lafuente, vinieron nuevos arqueólogos pertrechados con una ciencia más moderna y mejor equipada, que echaron abajo algunas de las aventuradas teorías de aquella pandilla de románticos enamorados de Alicante que “hicieron lo que pudieron”, hemos de reconocer que nada habría quedado para estudiar de Lucentum si aquella entrañable “vikinguita” no se hubiera echado delante de las excavadoras.
Gracias Solveig, que sea por muchos años.
Alacant nunca te lo agradecerá bastante.

Miguel Ángel Pérez Oca.

UN CUENTO DE POMPAS FÚNEBRES




Últimamente estoy acudiendo a la Tertulia Literaria de la Taberna de Adolfo, donde algunos amantes de la literatura nos reunimos ante un plato exótico y un montón de ideas. La última vez aceptamos el reto de escribir un cuento con una temática determinada: Las pompas fúnebres.
Y ahí va el mío. Ya me diréis qué os parece.

MEJOR SEPULTURA OS DI.
En su niñez, Paquito era un infeliz, culigordo y de voz atiplada, del que se burlaban los otros niños de la calle, que lo sometían, junto a su hermano Nicolás, también obeso y torpe, a crueles bromas inmisericordes. El pequeño, Ramón, era otra cosa, atrevido y carismático, se erigía en caudillo de la tropa infantil, siendo con frecuencia el instigador de las malas pasadas que la pandilla gastaba a sus dos hermanos.
Por eso, los dos desgraciados preferían jugar conmigo en la trastienda del negocio de pompas fúnebres de mi padre, entre ataúdes, centros florales, herramientas de carpintero y tablas, virutas y aserrín.
Paquito mostraba una gran habilidad en la fabricación de minúsculos ataúdes para roedores caídos en las ratoneras o insectos envenenados por los polvos que echaba mi padre por los rincones. Un día a Paquito se le murió un canario, y se pasó todo el día fabricando un primoroso ataúd, su obra maestra, con el que procedimos a inhumar al pequeño cadáver avícola en un solar cercano. Más tarde, su hermano Nicolás me confesó que Paquito había matado al pobre pájaro para poder hacerle un bonito entierro. No dejaba de ser un alarmante precedente de lo que ocurriría después. En el fondo, a pesar de las circunstancias posteriores de la vida de Paquito, su vocación ha sido siempre la de funerario.
Hace poco, Paquito me llamó a Madrid, y yo me apresuré a complacerle a pesar de mis muchas ocupaciones como propietario de la más importante empresa de pompas fúnebres de Galicia.
Cuando me vio, me dio la mano, tan blanda y fría como en sus años mozos. Paquito nunca ha sido muy efusivo en sus manifestaciones, pero en el brillo de sus ojuelos pude comprobar que se alegraba de verme.
-Verás, Pepín – él me seguía llamando Pepín, aunque yo, de ninguna manera me hubiese atrevido a llamarle Paquito, faltaría más -, las obras del mausoleo están ya a punto de acabarse y he pensado en ti para que organices todo lo relacionado con el traslado de restos, fabricación de cajas, organización de los funerales, flores y demás. Son varios cientos de miles de muertos, lo que supondrá un buen negocio para ti, ¿verdad?
-Sí, Excelencia – le respondí con una inclinación de cabeza.
No cabía duda de que Paquito me estaba devolviendo el favor de haberlo amparado en la peor época de su vida.
Después fuimos a ver las obras: La gigantesca cruz que sería la más grande del mundo, la basílica enorme y majestuosa, y la cripta que habría de albergar a los caídos de aquella triste guerra.
Al fin Paquito había conseguido realizar el más querido de sus sueños: se había convertido en el sepulturero de toda una nación.
Y se me ocurrió que la corona floral que Paquito depositaría sobre la cripta en la ceremonia solemne debería llevar una cinta que dijera: “Si buena vida os quité, mejor sepultura os dí”. Miguel Ángel Pérez Oca.