domingo, 30 de diciembre de 2012

QUIZÁ EXISTIMOS.



A veces, pese a mis convicciones rigurosamente materialistas y racionalistas, me cuesta creer que lo sublime solo anida en los engranajes inconscientes y tibios de la máquina cerebral; que las emociones, que los sentimientos, que el amor son solo espejismos que un ordenador orgánico proyecta sobre una pantalla hecha de… nada y destinada a… nadie.
Hoy, que la Física cada vez se aleja más del mecanicismo, y que los físicos teóricos, devenidos en filósofos metafísicos atormentados por las paradojas de la Mecánica Cuántica, buscan la realidad en sofisticadísimas teorías de “cuerdas”, “simetrías gauge”, “bosones de Higgs”, “gatos de Shroedinger”, “Universos paralelos de Everett”, “Energía y materia oscuras” y demás misterios que nada tienen que envidiar al de la Trinidad y que cada vez se hacen más irrepresentables, empieza a ser incómodo permanecer en una honesta posición atea, o al menos agnóstica. Hubo quien dijo, hace muchos años, que los campos electromagnéticos que proponía Maxwell eran una descabellada representación de pretendidos entes sobrenaturales, comparables con la discutible alma de los mortales creyentes; pero los científicos de hoy los aceptan sin ninguna objeción, una vez probada su verdad, y aplicada a una tecnología ya imprescindible y omnipresente. Chalmers propone una especie de “campos de conciencia”, de manera tal que, así como todos los objetos están sujetos a la gravedad y al electromagnetismo, todas las cosas de este Universo, cada una a su nivel, deben ser conscientes. Pero también hay quien, como Searle, se ríe de él y lo considera un visionario, como visionarios debían ser Giordano Bruno y Teilhard de Chardin. Quizá lo sea, pero a mí cada vez me cuesta más creer que nuestra mente es solo el producto del funcionamiento ciego y automático de una maquinita formada por cien mil millones de neuronas absolutamente bobas, que solo saben recibir y enviar impulsos eléctricos a través de sus sinapsis. Se habla de propiedades emergentes para justificar lo absolutamente sofisticado surgido de lo absolutamente simple, pero ¿emergentes para quien, o para qué? ¿Quién es el usuario de esta maravilla surgida de la nada y presuntamente destinada a la nada? ¿La NADA?
En estas fechas, cuando los sentimientos se agudizan, cuando nuestra piel se vuelve más sensible, cuando nuestro corazón palpita de amor, y cuando lloramos las desgracias que la guerra, la crisis y la desfachatez de los aprovechados están provocando en tantos inocentes; cuando los sentimientos y la emociones estallan ante las maravillas del arte o el heroísmo sublime de la filantropía… Me cuesta, me cuesta cada vez más identificarme con una máquina deslumbrada por un espejismo.
¿Me estaré haciendo viejo? ¿Será esto un síntoma de debilidad, de tanatofobia mal dominada, o… o quizá la prueba de que mi escepticismo se ha incrementado hasta el punto de dudar incluso de la Ciencia?
Más allá de nuestro horizonte mental debe hallarse la Verdad Objetiva, pero la experiencia nos dice que el horizonte, como el Arco Iris, es inalcanzable, porque no está en ningún sitio sino dentro de nuestros propios ojos y ante nuestra particular perspectiva.
Así que, dejadme que os mande, en estas Pascuas, un modesto rayo de esperanza.
Quizá existimos.
                                                                           Miguel Ángel Pérez Oca.
                                                                          (en los umbrales de 2013)   

¿DÓNDE ESTÁN LOS ALMENDROS DEL CAMPO DE LOS ALMENDROS?

El pasado Verano, la alcaldesa Sonia Castedo inauguró el "Campo de los Almendros" en la zona de césped que hay, aproximadamente, donde más de 12.000 republicanos fueron confinados al final de nuestra triste Guerra Civil. Max Aub inmortalizó este sitio en su novela "Campo de Almendros", y la Comisión Cívica de la Memoria Histórica propuso la instalación, en ese mismo lugar, de un memorial adecuado. Como siempre pasa con nuestro Ayuntamiento, no se aceptó la propuesta de la Comisión, pero nuestros ediles se marcaron el farol "progre" de bautizar el lugar con ese nombre legendario. Se puso un cartel, pero no se plantaron almendros, porque, según los responsables, "en Verano no se pueden plantar, porque no cogerían". Así que había que esperar a diciembre. Y esperamos, y seguimos esperando. De momento en el sitio solo está el cartel, pero nada de almendros. Y en cuanto pase enero y llegue febrero, y florezcan los almendros, ya será tarde para hacerlo. Me temo lo peor, me temo que estas cosas solo se hacen para poner una vela a Dios y otra al Diablo, o sea para callar a los de la Comisión sin incomodar demasiado a los viejos y nuevos "patriotas" de la Derecha; esa Derecha que cree que la Patria es su finca particular, y por eso quieren privatizarlo todo, no vaya la chusma a beneficiarse de ella. Pues eso, que no hay almendros, todavía, en el Campo de los Almendros. 
Y es que llueve sobre mojado: La Comisión pidió una calle para el Stanbrook, y la tuvo... en un descampado del Barrio Obrero, donde no hay ni vecinos. Se solicitó un monumento a los últimos refugiados del puerto, pero... que si eso corresponde a la Autoridad Portuaria, que si al Ayuntamiento, que si... Ahora parece ser que ya se ha llegado a un acuerdo con lo del Monumento a los muertos del 25 de Mayo... Pero, veremos si el próximo mayo nos reuniremos al fin junto a la obra de Elena Albajar o de nuevo estaremos en la plaza sin más recordatorio que las pequeñas plaquitas de la pared y con cada vez menos abuelitos supervivientes... Y es que parece que respecto a la Memoria Histórica, nuestros ediles de la Derecha han escogido la ley del mínimo esfuerzo, no se vayan a cabrear nuestros recalcitrantes locales. ¡Qué pobreza de espíritu, leñe!
Bueno, pues eso... ¡QUE QUIERO VER ALMENDROS EN EL CAMPO DE LOS ALMENDROS!
Y que el 2013 nos refresque la memoria, no vayamos a caer en un Alzheimer histórico.
¿O es que la Historia de Alicante nos importa un bledo?

                                                                                             Miguel Ángel Pérez Oca.

                                                                              



sábado, 29 de diciembre de 2012

SINTIÉNDOLO MUCHO...

     

     Cuando abrí este blog me propuse no censurar ningún comentario que se me enviase, y hasta ahora los he publicado todos, aunque en ellos se incluyeran insultos a mi persona y juicios temerarios sobre mi conducta; pero, sintiéndolo mucho, no aceptaré, a partir de hoy, ningún comentario en el que se dedique a nadie menciones insultantes a su familia, como: "hijos de p...", "me c... en sus muertos", etc.
     Recientemente he recibido un comentario a uno de mis artículos en el que el comunicante me acusaba de haber consentido insultos de ese cariz en otro blog distinto del mío. Por supuesto, le he pedido perdón por mi descuido y, a pesar de que no había leído el texto de marras ni tenía nada que ver con él,  le he asegurado que, al menos en mi blog, eso ni ha sucedido ni sucederá jamás.
     Una cosa es la calificación moral que pueda, o no, merecerse, por su conducta, determinado individuo o colectividad, según la opinión libre del comentarista, y otra los insultos violentos que pretendan herir sus sentimientos filiales o familiares atacando a terceras personas solo relacionadas con el criticado por un vínculo de sangre. 
     En este blog he dedicado juicios muy duros a determinados personajes, y no me arrepiento de ello; pero en todos los casos mis calificativos iban dirigidos exclusivamente a la persona o personas criticadas, que según mi libre criterio se lo merecían. Dichas personas han tenido siempre la oportunidad de desmentirme o defenderse de mis acusaciones dirigiendo un comentario a mi blog, que de ninguna manera sería censurado. También sé que determinados epítetos se refieren a la catadura moral del afectado y que su significado no es aplicable literalmente (las pobres prostitutas no se lo merecen), pero también sé que hay otras formas de decir lo mismo sin involucrar a las madres o a las personas fallecidas, que merecen todo nuestro respeto.
     Todo tiene un límite. Lo siento.

                                                                                               Miguel Ángel Pérez Oca.

P.D.- No nos hagamos mala sangre, ¿eh? Hala, así que FELICES PASCUAS Y MIS MEJORES DESEOS - A TODOS, TODOS - PARA EL AÑO 2013.  Y perdonad las molestias.

viernes, 28 de diciembre de 2012

¡QUÉ CARA MÁS DURA!


O sea que cuando el PSOE subió el IVA, Rajoy y sus compinches recogían firmas en contra. "no más IVA, NO + IMPUESTOS, NO + PARO, NO + MENTIRAS" decía el cartelito de la mesa donde firmaban Rajoy y la Espe cuando el PP estaba en la oposición desleal. Ahora están en el Gobierno igualmente desleal (esta vez contra el pueblo y sus propios votantes), suben el IVA, bajan los despidos, sube el paro, cuentan mentiras y no quieren que nos acordemos de cuando les hicieron esta foto... y no se les cae la cara de vergüenza. Y es que las hemerotecas son muy útiles... y peligrosas. 

¡CAROTAS! ¡SINVERGÜENZAS!


miércoles, 26 de diciembre de 2012

¿Qué MAS nos espera en 2013?



Si el Molt Honorable Señor MAS fuera japonés, se habría hecho el hara kiri después de las últimas elecciones en Cataluña. Pero no lo es y, por lo visto, el índice de dureza de su rostro supera al diamante. El señor Mas, no lo olvidemos, es un líder de derechas cuya política social y económica es idéntica a la de sus homónimos del Partido Popular en el resto del Estado Español. Como bien dijo Loquillo, el viejo roquero, en un programa de la Sexta (sí, esa televisión donde Wyoming y Ébole, entre otros, mantienen la decencia del medio televisivo) "Si mañana se hiciera un referéndum y ganara la independencia de Cataluña, seguiríamos teniendo 700.000 parados". Y calificó las supuestas ansias independentistas de Mas de "cortina de humo". A veces un artista curtido tiene una visión mucho más clara que muchos comentaristas políticos, sobre todo porque no está condicionado por las directrices de la superioridad. Yo creo firmemente que los catalanes son el pueblo más inteligente y sereno de toda la Península Ibérica, y tienen la buena costumbre de hacer cuentas antes de tomar cualquier decisión. Saben muy bien que Cataluña saldría perdiendo si se separase de España, que no podría permanecer en la Comunidad Europea por las buenas y que el precio de su independencia quizá haría que el remedio fuera peor que la enfermedad. Lo que pasa es que los catalanes, muy justamente, están hasta "les pilotes" del trato que han recibido desde siempre por parte de los nacionalistas centralistas castellanos y, claro, en un momento de calentón, potenciado por la crisis y sus presuntas soluciones neo liberales, con sus recortes y maniobras privaticionistas, salen a la calle y les dicen a los de Madrid que se metan España por donde les quepa. Pero estoy seguro de que tras una tranquila y ponderada reflexión no todos los manifestantes del otro día votarían por una problemática independencia liderada, para mayor INRI, por un señor como Mas. Lo que pasa es que el tío vio en la famosa manifestación una manera de justificar su catastrófica gestión política. Se dijo: "Ya está: me envuelvo en la Senyera, me proclamo independentista, prometo un referéndum y consigo una cómoda mayoría absoluta que me permita hacer de mi capa un sayo". Y así lo hizo, pero los inteligentes catalanes le vieron la patita por debajo de la puerta y el resultado de los comicios sumió al Molt Honorable en el más espantoso de los ridículos. Lo dicho, si fuera japonés se habría hecho el hara kiri, y si fuera inglés, francés, belga o de cualquier otro país europeo, democrático y decente, habría al menos presentado su dimisión. Pero no, el señor Mas no va a dejar el "machito", y ahora se alía con los ingenuos e idealistas de Izquierda Republicana con el sano propósito de  abusar de su buena fe. No durará mucho esta alianza antinatural. Estoy seguro de que en este próximo 2013, que os deseo lleno de venturas y prosperidad (al menos que no os haga demasiado pupa la crisis) , Mas tendrá que elegir entre las exigencia de IRC y los intereses de la Unió del señor Durán i Lleida y de los banqueros y empresarios catalanes.Pero el insumergible Mas ya lo tiene pensado: cuando toque hablar del referéndum o de tomar medidas de izquierda que no le gusten a sus socios, buscará un tema de conflicto (tendrá muchos para elegir), lo aventará y romperá con sus efímeros e incompatibles socios y se buscará un apaño con el PSOE o con cualquiera que lo exima de realizar la famosa consulta antes del término de 2014; y dejará el asunto para ser llevado a cabo "sine díe". Pero, vamos a ver: ¿Qué harían los nacionalistas de derechas (¿todos?) si consiguieran la independencia? Su negocio consiste en vivir pidiéndola, pero sin conseguirla nunca, porque entonces ya no tendrían nada que reclamar y se les acabaría el chollo. Así que ojo con el señor Mas, que vamos a tener show divertido para rato en este próximo 2013.
Por lo demás, os deseo que el 2013 sea mejor que el maldito 2012, y a ver si encontramos un líder europeo o nacional (con perdón) que nos proponga alguna solución decente y humanista para salir de este infierno neo liberal al que nos ha llevado gente como el Reagan, la Teatcher, la Esperanza Aguirre, el Mas y todos sus compinches, que quieren acabar con el Estado y volver a una nueva era, feudal y capitalista a un tiempo. Pero eso depende de nosotros, que lo consintamos, que nos dejemos engañar por sus señuelos y sus triquiñuelas, o que nos unamos todos los trabajadores en lugar de volver a caer en nacionalismos que solo favorecen a los señoritos locales, que ellos tienen la cara muy dura, pero todas las sustancias duras son frágiles.
Tenemos, me temo, poco tiempo, pero un año más de frustraciones quizá pueda despabilar a muchos incautos.
¡Buen 2013! (si ello es posible)
Miguel Ángel Pérez Oca.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

ESPAÑA CAÑÍ, EL REGRESO.



El mismo Gobierno de derechas que ha recortado las asignaciones a la Ciencia y a la Investigación, trae de vuelta a la escuela la asignatura de Religión y quita la de Educación para la Ciudadanía. ¿Por qué será? Me temo que volvemos, a toda prisa, a la España Cañí, esa de la Sacristía y la Pandereta que decía un poeta desengañado. Los señoritos de escapulario y gomina han resucitado y se aprovechan de la crisis para, entre otras cosas, devolvernos a los tiempos de Frascuelo y de María, del "Que inventen ellos" y las saetas, los toros, las peinetas, el hambre (ya viene, ya viene...), los curas trabucaires, los siervos analfabetos y sumisos, los caciques... Que no se queje nadie si también vuelven los bandoleros (los de guante blanco nunca se fueron), los viajeros de países civilizados que venían a reírse de nosotros y a escribir truculentas historias de cigarreras y carabineros, los ingenieros de minas foráneos que llegaban dispuestos a sacarnos las entrañas (de la tierra) y demás. Venga lo que venga, nos lo merecemos por haber otorgado mayoritariamente la confianza política a este grupo de mentirosos beatos que hoy nos gobiernan. Nos lo henos ganado a pulso.

EL TIEMPO Y EL ESPACIO EN LA TERTULIA DE LA BODEGA ADOLFO.

El tema, esta vez, era "el Futuro" y sobre el futuro condicional versó mi trabajo, centrado en un tema de actualidad: los desahucios. También intervine con una composición poética-astronómica sobre la galaxia de Andrómeda. Ahí os pongo los dos:




FUTURO CONDICIONAL
            Saturnino, como todos nosotros, no sabe si solo hay un futuro inevitable en un universo mecanicista, o si nuestro hipotético libre albedrío nos facilita un abanico de múltiples posibilidades, o incluso si infinitos futuros azarosos coexisten como distintas realidades cuánticas en universos paralelos. El caso es que hace tan solo unos días imaginaba un futuro muy diferente al que ahora ve ante sí. Pero esto ya le ha ocurrido otras veces, en cada ocasión en que renunció a algo valioso para cambiar ilusiones por tranquilidad de conciencia. Así que, en cierto modo, está acostumbrado.
            El apartamento era un bomboncito con vistas al mar: amplio, cómodo y bonito, recientemente reformado y con una inmensa terraza sobre el Mediterráneo, orientada al sur, para una perfecta observación del firmamento con su telescopio de astrónomo aficionado. Estaba situado en una urbanización que, salvo la inmensa piscina, era más un parque natural, con bosquecillos de pinos y macizos de flores silvestres, que  cualquiera de las áreas artificiales cercanas, llenas de jardines cuadriculados, pistas de tenis y pádel, gimnasios y demás inventos cuya utilidad se le escapaba, teniendo montañas y playas tan cerca. No se podía pedir más, y a un precio tan asequible.
            Así que Saturnino se imaginaba el futuro envejeciendo su soledad plácidamente a la orilla del mar, paseando por las blancas arenas o por las trochas de los pinares; y por las noches, observando la Luna, los planetas y las estrellas desde su atalaya.
            Pero en toda belleza hay algún vicio oculto; y el apartamento en cuestión lo tenía, vaya si lo tenía. Su precio de ganga lo había obtenido en una subasta bancaria “on line”; así que era fruto de un embargo. Saturnino, hombre comprometido y progresista, manifestante contumaz contra los desahucios, había caído en la tentación de adquirirlo por un medio que consideraba innoble. Aunque se justificaba pensando que la urbanización fue promovida, en su día, por una cooperativa de altos funcionarios de un ministerio franquista; así que se consideraba moralmente por encima de aquellos abuelitos fascistas de finos bigotes y opiniones trasnochadas que pululaban por la zona todos los veranos. Y así se imaginaba, quizá gratuitamente, a los antiguos dueños del que iba a ser su hogar: veraneantes ricos venidos a menos. Sin embargo, cuando fue a ver el pisito, antes de pujar, ya le había alarmado la mirada hostil de una joven vecina de al lado. Y el día en que ganó la subasta encontró en Internet, casi por casualidad, un anuncio olvidado en la red en el que, unos meses antes, el anterior propietario aún pretendía venderlo a un precio más justo, advirtiendo que tenía una hipoteca por 30 años que se comprometía a liquidar. Y a Saturnino no le cuadró esta carga con una persona mayor. Una deuda así solo es propia de gente joven, con un largo futuro por delante. Así que se sintió inquieto, en cierto modo temeroso de estar comprando objetos robados o, mejor dicho, usurpados por la banca depredadora. Esa noche se despertó sobresaltado por una pesadilla en la que el desposeído dueño lo esperaba, oculto en la galería de acceso, para lanzarlo al vacío desde la novena planta. Y ya no pudo resistir la tentación de volver a la urbanización y llamar a la puerta de la vecina de mirada rencorosa.
            -Dígame, señora, ¿conocía usted a los vecinos de al lado? – y ella asintió con la cabeza, adoptando un rictus de desprecio.
            -¿Y eran buena gente?
            -Eran una pareja muy joven y simpática, con dos críos, que vivía aquí todo el año. Pero un día la empresa donde trabajaban los despidió y se quedaron en la ruina. Se fueron de esta casa con lágrimas en los ojos…- y le dio con la puerta en las narices.
            Saturnino supo lo que tenía que hacer. Llamó al banco y les presentó su renuncia al apartamento. Se volvió a su vieja y entrañable casa, se olvidó de un futuro que solo había sido condicional por unos días y sintió en lo más hondo de su alma, como otras veces, el fresco aliento de la conciencia tranquila.                    
                                                                                   Miguel Ángel Pérez Oca.


ANDRÓMEDA.

Más allá del horizonte vertical de la noche,
más allá de las últimas estrellas,
una confusa mancha blanquecina,
se insinúa en el terciopelo negro de los cielos.
De siempre, el hombre sospechó que un misterio muy profundo
anidaba en la borrosa nube de Andrómeda.
Y hoy sabemos que ese polvo tan lejano
es la imagen de otra Vía Láctea espiral llena de mundos.
Que son estrellas las partículas de lo que percibimos.
Que son luces que alumbran otras tierras
en cien mil millones de sistemas planetarios,
cuya luz partió de allí hace miles de milenios,
cuando el hombre de aquí no era aún un ser erguido.
Cuando el hombre de aquí no tenía nombre…
Miro a Andrómeda con mi telescopio,
y me siento tan pequeño...
La miro y pienso que, inevitablemente,
del otro lado de las lentes,
lejos, muy lejos,
algo, parecido a un ojo,
me está devolviendo la mirada.
Que alguien o algo dirige hacia mí su vista inquieta,
tal como yo hago con él, o con ella, o con ello.
Tal como yo lo miro, tratando de imaginar
sus inimaginables formas, su impensable pensamiento…
¡Y un escalofrío recorre mi espalda!

Miguel Ángel Pérez Oca.   

domingo, 9 de diciembre de 2012

¿FELICES PASCUAS?

Bueno... pues... ¡FELICES PASCUAS!
¿Qué os voy a decir?
Pues, eso, que FELICES PASCUAS  y que el 2013 sea menos cabrón que el 2012.
Y... perdonad el pesimismo. ¿Eh?


martes, 4 de diciembre de 2012

NUESTRA TERTULIA LITERARIA DE LA BODEGA ADOLFO.

En estos días se cumplen dos años del inicio de la magnífica realidad que es la Tertulia Literaria de la Bodega Adolfo. El tema para nuestra reunión quincenal era, precisamente, "dos años". Y esta es la redacción que yo presenté. Espero que os guste. Está escrita con el corazón:


MI TERTULIA
            Dice nuestro anfitrión que la tertulia tiene ya dos años de vida. Yo no estuve en su jornada inaugural. Llegué unos meses más tarde, y vine a comer canguro.
No recuerdo qué libro estaba presentando, ni quiénes me acompañaban en la mesa, ni el local donde se hacía la presentación. Fue una de esas jornadas aburridas que ya habría sido borrada de mi frágil memoria si no fuera porque mi editor, sentado a mi lado, me susurró al oído, librándome por unos momentos del tedioso discurso de uno de los presentadores: “¿Te apetece cenar canguro?” Mi curiosidad gastronómica es insaciable, así que me apresuré a asentir con la cabeza. Un rato más tarde, entrábamos en la bodega y fui presentado a los tertulianos. Por supuesto, cené carne de canguro, muy bien guisada por el dueño del establecimiento, escritor de interesantes y amenas novelas históricas, como pude comprobar más tarde. Me gustó el ambiente y la gente que allí se reunía ante aquellos platos exóticos y, sobre todo, ante las opiniones de personas muy valiosas. A mi derecha se sentaba una mujer atractiva y simpática que resultó ser la persona más culta y leída que jamás he conocido, genial poetisa y escritora. Frente a mí, un hombre curtido, de barba canosa y unas curiosas gafas de leer que se desmontan por el puente, ejercía de lector de los excelentes trabajos de todos los contertulios. Traumatólogo, comprometido con la humanidad, viaja todos los años a África a enderezar piernas y curar fracturas de los niños nativos; es un gran tipo. A ese lado de la mesa, algunas de sus colegas doctoras: una anestesista de rostro bondadoso, una pediatra de actitud reflexiva y resuelta, y la que después sería mi médica de cabecera… y también una amiga siempre alegre y feliz de la vida, y otra seria, militante y formal… Junto al anfitrión se sentaba un poeta y narrador de mirada escéptica, escritor de bellas historias de final generalmente trágico, y un erudito de finísimo sentido del humor, que nos ha ido sorprendiendo con ingeniosas adivinanzas sobre temas literarios. Y a mi izquierda – geométrica, se entiende - un veterano piloto de sorprendentes opiniones. Después han venido otros que han enriquecido el grupo; unos se han quedado y otros no, como mi editor, que tras unas cuantas reuniones no volvió a aparecer, o algún ilustre literato que nos visita solo de vez en cuando. Entre las nuevas presencias hay que destacar a una compañera que nos sobrecoge con historias de una dureza y un desgarro tremendos, algunos entusiastas de sólida formación, y un buen amigo cuyas opiniones estimo muchísimo.
La tertulia suele comenzar a las 9 de la noche, un lunes de cada dos, con la lectura, por parte del médico de la voz profunda, de los trabajos en prosa que aportan los tertulianos y alguna composición de nuestros poetas. Por su estilo, es fácil averiguar quién es el autor de cada texto. Después viene la cena preparada por el anfitrión, que a menudo nos presenta originales guisos, como ancas de rana, canguro, potro, búfalo… qué sé yo. Se opina de algún escrito corto de autor famoso y se termina con las adivinanzas y los “deberes” para la próxima reunión. Pero lo más interesante, sin duda, son las personas. Para mí, la tertulia se ha convertido en una parte muy importante de mi vida, en una de esas cosas que lo mantienen a uno despierto. La confección, cada quincena, de un relato de una sola página que dedico a mis compañeros, es mi actividad predilecta, y un acicate para seguir escribiendo en esta época de crisis y editores remisos. No soy persona de halagos ni confesiones en público, me comunico mejor por escrito que de viva voz; así que esta redacción me vendrá muy bien para expresar a mis amigos de la tertulia cuánto los aprecio a todos y lo muy importantes que son para mí.
            En cuanto al editor, le estoy profundamente agradecido por haber publicado tres de mis mejores obras; pero todavía valoro más, infinitamente más, aquel gesto que tuvo de invitarme una noche a cenar carne de canguro. Nunca se lo agradeceré bastante.                                                                                     
 Miguel Ángel Pérez Oca.

lunes, 3 de diciembre de 2012

¡ESTAFADORES!

Apenas un año después de tomar posesión de la Jefatura del Gobierno, el estafador político Mariano Rajoy ha incumplido la última de sus promesas del Programa Electoral que quedaba por violar. Y hablo del programa Electoral con el que ganó, ahora se ve que fraudulentamente, las elecciones que le llevaron a la mayoría absoluta. Como bien ha dicho alguien: o bien ese programa se elaboró con el exclusivo propósito de engañar al electorado y ganar las elecciones, pero sin la más mínima intención de llevarlo a cabo, o Rajoy y sus colaboradores son tan sumamente ineptos que no se apercibieron de la imposibilidad de su cumplimiento. Imposibilidad, desde las premisas insoslayables, para la derecha, de librar a sus Protegidos y Patrocinadores de las consecuencias de la crisis, a costa de perjudicar inmisericordemente a sus votantes, los Pobres Perjudicados (¿quieren decir eso las siglas PP?). Quizá concurren ambas circunstancias: la estafa intencionada y la ineptitud. ¡En qué manos estamos! Una vez castigados los dependientes, los trabajadores conducidos al paro con despidos baratos, la sanidad y la educación públicas, los funcionarios incluidos policías y militares, los desahuciados con un decreto mezquino que no es más que un avaricioso parche con el previo visto bueno de los banqueros, y guardándose mucho de recortar nada a la Iglesia, la Banca y los especuladores y defraudadores de cierta entidad, ahora dicen que suben las pensiones el 1%, cuando de hecho están castigando también a los pensionistas, ya que la vida ha subido el 2,5%, o sea que se les hurta el uno y medio. ¿Qué otra canallada les falta por hacer a esta gentuza? Un programa electoral es, o debería ser, un contrato entre los candidatos y sus votantes, y su incumplimiento sistemático, sea por deliberada intención de engañar o por fuerzas mayores no previstas por oteadores incapaces, debería conducir automáticamente a la dimisión del responsable y a la inmediata convocatoria de elecciones generales. Pero el PP no hará eso, porque su compromiso es con los ricos a los que debe proteger de la crisis que ellos mismos provocaron en un desmedido ataque de avaricia. ¿Qué esperabais? La derecha necesita mentir más que respirar, porque no se pueden defender los privilegios de unos pocos sin los votos de la mayoría, al menos en una democracia formal, y para eso es necesario engañar a los pobres, o sea: prometer hasta haberla metido, y una vez metido, olvidar lo prometido, como dice el viejo chascarrillo. Pero ya lo dijo quien lo dijo: Se puede engañar a muchos una sola vez, o a unos pocos todas las veces, pero no se puede engañar a todos todas las veces. Y ya los votantes pobres del PP se están dando cuenta y comprenden que están sufriendo una agresión y una estafa, y frente a las agresiones existe el derecho a la legítima defensa. Que no hay peor cosa que sentirse engañado y en ridículo. En las últimas manifestaciones los que más gritaban eran votantes del PP.
Ahora solo falta que la izquierda recupere su sentido de mayoría, como recientemente dijo el ex presidente González, o su sentido de la Revolución, diría yo.
¡Que ya está bien de estafas! ¡Maldita sea!
Miguel Ángel Pérez Oca.