El tema era libre, y yo presente este "ciencuento" :
Ilustración de mi próxima novela "Cuando Dios despierte".
UN ALTO EN EL CAMINO.
El robot gigantesco me llevaba en brazos mientras daba saltos enormes, que más parecían vuelos que otra cosa, sobre las montañas nevadas en cuyas nubes lucía un arco iris circular con nuestra sombra en el centro… Me va a salir una hermosa novela.
Levanto la vista del ordenador y mis ojos giran hacia la ventana. Ropa tendida se agita al viento en el amplio patio interior. Mi gato dormita en la mecedora, junto a mi butaca. Un silencio rancio y pegajoso satura la casa. Y a mí me duele cada vez más este tiempo de cuarentena.
¡Maldito virus de mierda!
Miguel Ángel Pérez Oca.
(100 palabras)
2 comentarios:
Desde mi mecedora observo a mi humano proveedor. Escribe en su máquina y se dice que va bien. Pero se engaña, está cada vez más nervioso. Cree que es por el encierro en casa. No me acostumbro a la torpeza humana: después de tanto tiempo sigue sin advertir que son el sonido y las vibraciones de la ropa tendida, en determinadas condiciones de viento y temperatura, lo que le trastorna. Para colmo ahora le echa la culpa al silencio, sin el cual ya se estaría tirando de los pelos. ¡San Gato Maullo: otorga un poco de sensatez a estas criaturas!
¡Por fin tendremos un dios y no un cuento chino como hasta ahora!
Eusebiet d´Alacant
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