¿CICLOGÉNESIS EXPLOSIVA O TORMENTA PERFECTA?
Casi nunca es la misma la noticia si la escuchas en Radio Nacional que en Onda Cero que en la COPE. Sin embargo, esta mañana ha sido una de esas pocas veces en las que sí, cuando han coincidido al definir la ciclogénesis explosiva como el choque de dos borrascas que, al tropezar, forman un pollo de narices, que es lo que está pasando en España.
Luego, tras explicar el explosivo titular de la noticia, se han puesto a perorar de los artículos de moda: que si el retraso de la jubilación, que si el recorte de las pensiones, se quejaban unos; que si resulta tan insatisfactoria como infecunda esta técnica de marcha atrás de la que el Gobierno viene haciendo gala estos últimos tiempos, salvo con la Ley del aborto, se quejaban otros.
De tal galimatías, unos concluían que el Gobierno no sabe donde tiene la mano derecha, en tanto que otros reprochaban a la oposición su buena mano izquierda para tratar con la Iglesia y con la banca, formándose, al chocar ambos bandos, la lamentable ciclogénesis explosiva que está barriendo al país.
Pero a mí, que aunque no soy meteorólogo de vez en cuando me gusta ir al cine, la definición de tal fenómeno me ha evocado, como no, aquel bodrio de película llamado “Tormenta perfecta”, en la que eran tres tormentas las que chocaban. Y es ahí donde difiero yo de todas esas emisoras, porque yo creo que no son dos las borrascas existentes en España, sino tres, ¿o es que no vamos a incluir en nuestro clima, tan particular, a esta sociedad desmanotada que sigue aplaudiendo a unos u otros porque aún no se ha enterado que con esto de internet ya puede ser ella quien ocupe, directamente, los escaños del Parlamento, en lugar de los actuales leones hambrientos, que tan mal olor están dejando?
Joaquín Botella.
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