viernes, 8 de mayo de 2009

MUERTOS BUENOS Y MUERTOS MALOS


Menuda se ha armado con el asunto de si se debe restaurar o no el antiguo Monumento a los falangistas de la Vega Baja fusilados en 1936, sito en el paraje de Agua Amarga. El martes que viene, en Radio Alicante, leeré el siguiente artículo. Ya me direis qué os parece.


MUERTOS BUENOS Y MUERTOS MALOS.

Me voy a mojar. Ya sé que a muchos no les hará gracia lo que voy a decir. Me da igual, porque estoy harto de posturas maximalistas que no conducen a nada.
Todo esto viene a cuento de la polémica sobre la restauración del monumento de Bañuls, dedicado en su origen a los 50 fusilados falangistas de la Vega Baja. Ahora, el Ayuntamiento dice que le quitará los símbolos franquistas y lo dedicará a todos los ejecutados de la Guerra Civil. A mí, personalmente, me parece bien, aunque pienso que deberían haber demostrado su buena fe colocando primero el monumento de la Plaza del Mercado a las víctimas del bombardeo, el de los refugiados del puerto, el del Campo de los Almendros, y otro que parece olvidado de todos: el de Los Mártires de la Libertad. En la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas, a la que pertenezco, no nos hemos pronunciado aun, aunque pensamos que el Ayuntamiento debería asumir que la instalación de estos monumentos es urgente, por estar dedicados a víctimas civiles y a personas que fueron los precedentes de la democracia que ahora disfrutamos y que el P. P. tanto se ufana en defender. Mis amigos de Alicante Vivo están abiertamente porque se restaure el de Agua Amarga, aunque con el compromiso municipal de colocar los otros monumentos solicitados. En cuanto a la Comisión Cívica de la Memoria Histórica y el Grupo Municipal Socialista, ambos se oponen a la restauración.
Yo hago una llamada a la buena voluntad de todos y pienso que los que sufrieron muerte violenta en la guerra civil y la dictadura son todos iguales y se les debe un respeto. Que no hay muertos buenos y muertos malos. Que hubo un bando que tenía razón, el de los demócratas; pero que los asesinados eran gente a la que se les robó la vida, y me da igual si los fusilaron conforme a la ley o si los mataron de un tiro en la nuca, y si los ejecutores eran de un bando o de otro. En la conmemoración del 25 de mayo de hace dos años, había un cartel que mencionaba a los más de 300 hombres, mujeres y niños “republicanos” muertos en el Mercado… ¿Solo republicanos? Habría de todo, digo yo.
Homenajeemos a todos los ejecutados, tuvieran la ideología que tuviesen, y démonos la mano de una vez. Durante demasiados años los muertos “nacionales” fueron los buenos y los muertos “rojos” los malos, para que ahora se repita la historia a la inversa.
Miguel Ángel Pérez Oca.
A leer en Radio Alicante el 12-5-2009.

3 comentarios:

Héctor J. Oca dijo...

A mi lo que me revienta es ver las películas recientes de la guerra civil poniéndote a los republicanos buenos buenísimos y heroicos y los malos nacionales malísimos de la muerte. En esa guerra todos se mataban entre ellos, unos con más ideología y romanticismo, otros para defender unos valores tradicionales y caducos, pero otros lo hacían para ajustar cuentas so pretexto de la guerra, cambiarse de chaqueta a la mínima, matar al vecino o al hermano por envidias ancestrales o no tanto, etc...Realmente en esa guerra todos salimos perdiendo.

Así que, en efecto, que homenajeen a los muertos en general, y que los políticos de cualquier pelaje dejen de apropiárselos. En esa guerra todos perdimos: unos la vida y la misma guerra, otros la vida y la humanidad.

Juan J. Amores dijo...

Poco más que decir, Miguel Ángel.
Coincido plenamente contigo y, como bien se ha dicho por ahí, es la mejor forma de llevar a cabo esta "polémica".
La frase "muertos buenos y muertos malos" no podía ser más explicativa

epoca dijo...

Hace poco pudimos ver en el cine la versión filmada de Soldados de Salamina, la historia es más ficción que realidad. En efecto en el bando "nacional" se empezó a matar como base para imponer la cochina dictadura que hemos padecido con el Fanquito. Pero en esa pelicula hay algo de cierto, Terriblemente cierto. El hecho de ser religioso o no ser correligionario era motivo más que suficiente para perder la vida, recordemos otra pelicula, Libertarias, vemos la ejecución de un obispo y como unas mujeres solidarias rescatan a una religiosa, despues todas pierden la vida al llegar el frente a ellas. El cine muetra verdades. En otro tiempo solo de un lado, Balarrasa, Raza. Fachas buenos, rojos malos. Los rojos y los democratas somos más sinceros. No nos callamos las barbaridades de los que estaban en este bando de aquí. Y desde luego no nos vamos a callar las canalladas de los franquistas. Aún queda mucho por decir del bando asesino por naturaleza, no solo de seres humanos, si no de vidas enjauladas por cuarenta años en una carcel llamada España. Me habria gustado ver a algun franquista reconocer lo de Albatera o, simplemente, lo del Mercado. Pero de donde nohay no se puede sacar.
Epoca