miércoles, 27 de agosto de 2014

INTERCAMBIO DE ESTAMPITAS EN EL CAMINO DE SANTIAGO.


- Mira, Angelita, tú me enchufas en Europa a De Guindos y a Cañete y yo, a cambio, sigo con tu política de austericidio y sodomizo un poquito más a los españoles. Total, como son tontos, se lo van a creer todo, y ahora con el rollo de la degeneración... eh, perdón, la regeneración democrática, daremos el pucherazo en las municipales y si nos sale bien, en las generales, y tienes recortes en el sur para rato, ¿Eh, Angeligües?
-Javol, mein Herr Mariano. Heil, Santiago Matamoros!
Y siguieron caminando un poquito más ante la mirada estupefacta de los peregrinos que venían de Roncesvalles, echando el bofe bajo gigantescas mochilas.
Don Mariano quiere cambiar la Ley Electoral, no con el fin de traer listas abiertas, verdadera proporcionalidad, las primarias obligatorias ni la segunda vuelta, no. Él, lo que quiere es que sigan sus alcaldes en el machito, y que con su presunta mayoría, aunque sea simple y por puros pelos, en el Congreso, seguir mandando per in saecula saeculorum. Que como los de izquierda son tontos y no se unen, pues a río revuelto ganancia de pescadores; que eso lo saben hacer muy bien los Juan Salvador Gaviota del PP. Tachán, tachán, tarara tachán, tachín, tachín, tarara tachín...
Y los eminentes economistas discipulos de aquel Milton Friedman que con su neoliberalismo feroz trajo la desgracia de chilenos y argentinos, de rusos, irakíes y afganos, y ahora de europeos, para regocijo de las grandes fortunas, los grandes ejecutivos y los grandes banqueros (leasé grandes sinvergüenzas), seguirán mandando en España bajo el PP, y si se tercia, con una pocas concesiones a la galería, bajo los nuevos guapitos del PSOE.
¿No aprenderemos nunca?
Pues, por lo visto, NO... O sí, y al final PODEMOS.

2 comentarios:

MERCEDES dijo...

No sé si aprendemos, pero mucha gente ya va tomando apuntes.

Anónimo dijo...

Anonadado quedé cuando vi a una protestante hija de pastor protestante convertidor de rojos en devotos de una iglesia protestante y de ciudadanos libres en siervos del mercado "libre" abrazar a una figura representativa de un santo. Dos figuras rechazadas por sus principios religiosos. Pero es que los recortes en España bien valen una misa, un abrazo a un figurón.... e incluso compartir mesa con don Marianico el Corto. Yo, por si acaso, prometo mi ausencia del Camino de Prisciliano (Santiago para los beatos católicos) y de la Ciudad de Santiago de Compostela hasta que no se haga un exorcismo en la zona que dé garantias de no haber quedado ninguna miasma de la presencia de los dos ambiguos protagonistas de esta historia.
Eusebiet de Finisterre.