viernes, 24 de enero de 2014

SE NOS HA IDO MARINA OLCINA



Marina Olcina, la que fue primera mujer concejal de Alicante con tan solo 17 años, en plena Guerra Civil, falleció el pasado día 21 en Madrid, donde vivía con su hija. Era una persona entrañable, que nunca persiguió la notoriedad, comunista convencida y siempre leal a sus ideas, siempre estaba dispuesta a ayudar, a colaborar con todo aquel que la necesitara. Hermana del artista Vicente Olcina, formó parte de la Corporación Municipal del Frente Popular que se hizo cargo de nuestro Ayuntamiento, en representación de las Juventudes Socialistas Unificadas. Al término de la guerra se ocultó un tiempo en Madrid, para evitar ser apresada y probablemente fusilada. Después, según ella misma me contó, optó por entregarse y pasar un tiempo en las cárceles franquistas. Cumplida la condena, optó por exiliarse con su marido a Argelia, donde acabó trabajando de secretaria particular de un diplomático español que no podía hacerla funcionaria por sus antecedentes políticos, pero que supo apreciar su capacidad de trabajo y su competencia, demostrando que estaba por encima de los prejuicios políticos de sus jefes fascistas. Regresó a España cuando Argelia obtuvo la independencia y se mantuvo siempre en contacto con sus camaradas, arrimando el hombro, siempre dispuesta a trabajar por la causa noble de la Libertad y la Justicia. Tenía un piso en la Plaza de España, frente al Panteón de Quijano, donde yo la visité para obtener testimonios del bombardeo del 25 de mayo de 1938, con vistas a escribir mi libro "25 de Mayo, la tragedia olvidada". Me había dado su número de teléfono el locutor Vicente Hipólito y quedé con ella una tarde para tomar café y charlar. Cuando llegué a su casa, el pequeño salón estaba lleno de mujeres, familiares y compañeras alicantinas que podían contarme cosas de aquel día aciago en la historia de Alicante. Ella vivió el famoso bombardeo desde Rabasa, donde estaba haciendo un cursillo de formación de su partido, pero otras lo vivieron en las cercanías del Mercado Central, o vieron pasar los camiones llenos de cadáveres desde la casa familiar de la Plaza de España. Sus testimonios resultaron muy reveladores para mi relato y han quedado reflejados en sus páginas. Fue, con Manolo Parra, la presentadora de mi libro en la Sede Universitaria y me dedicó hermosas palabras. Después, todos los 25 de mayo nos veíamos en la Plaza del Mercado, en el homenaje a las víctimas, donde reclamábamos la erección de un monumento conmemorativo, que al fin ha sido instalado sin que Marina pudiera tener la satisfacción de ver. Su edad avanzaba (ya había superado los 90 años) y su delicada salud la retenían en Madrid. Recuerdo que hace algún tiempo recibí una llamada suya desde Madrid: "Soy Marina Olcina - me dijo - te llamaba solo para decirte que te quiero mucho. Dale recuerdos a todos los amigos de Alicante". Me emocionaron sus palabras, porque sin duda eran de una despedida. Ella sabía que se nos iba a ir, y el otro día se nos fue. Solo se ha llevado unos días con Enrique Cerdán Tato, otro correligionario suyo y campeón alicantino de la Democracia. Por deseo suyo, sus familiares trajeron sus restos a Alicante, para que reposen siempre en su querida tierra que tanto añoraba, y en el tanatorio se improvisó un funeral laico con el ataúd envuelto en las banderas de la República y de la hoz y el martillo. Siempre fue fiel a sus ideas, hasta el mismísimo final. Elocuente cuando hacía falta, discreta y amable, brillante y lúcida en sus opiniones, activa, ejemplar, siempre ejemplar.

Adios, Marina, yo también te quiero mucho. 
Miguel Ángel Pérez Oca.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Está feo decirlo, pero con Marina se demuestra eso contra lo que luchamos los de izquierdas. ¡Siempre ha habido clases!. Fue la primera mujer concejal designada durante un periodo democrático en la ciudad de Alicante. Tanto la foto de tu articulo como la que ha publicado Alicante Vivo son mías. Se las hice cuando aún se luchaba por perpetuar la memoria de los asesinados en el Mercado Central y el resto de Alicante el día 25 de mayo de 1938. En las dos fotos Marina se hizo la remolona. No quería salir. Huía de cualquier protagonismo. Se ha ido como vivió. Luchando. Y con la humildad de los verdaderamente grandes. Ella es un hito a pesar de ella misma. Es la encarnación de la dignidad que en estos momentos tanto falta en nuestra sociedad.
Yo también quiero a Marina.

Eusebiet d´Alacant. Demócrata y comunista.

Miguel Ángel Pérez Oca dijo...

Para Eusebiet: Inexplicablemente, no he podido publicar tu segundo comentario, y como no quiero ser tachado de conspiranoico, le voy a echar la culpa a los misterios de la informática. Pero, por otro lado pienso que mejor así, no nos tachen de rencorosos. Echemos la culpa de todo a la Crisis y con su pan se lo coman. El libró saldrá, cuente lo que cueste; y si tarda, mejor, así tendré más cosas que contar. ¿No te parece?
Salut i força
MAPérezOca.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo contigo. De hecho te lo he mandado así por que no me funciona el hotmail de un tiempo a esta parte. O mejor dicho funciona con total autonomía. Pero que quieres que te diga. Hay cosas que huelen a chamisquina o a basura.
Ellos se lo pierden.

Eusebiet.

Miguel Ángel Pérez Oca dijo...

A Eusebiet: ¿Sabes qué título se me ha ocurrido para mi siguiente libro?
"El contubernio de los mediocres". Creo que saldrá gente muy conocida. habrá gente que se moleste y otra que se parte de risa, porque mediocres haylos y a montones en este sufridísima ciudad a la que tanto queremos.
ya verás qué palo. Que se preparen, que aunque disimulen, ellos saben a quienes me refiero.
Y qué a gusto que me voy a quedar.
Miguelín el Justiciero.

eusebio Pérez Oca dijo...

En Alicante hay gente de todas las ideologías. De un extremo al otro del abanico del pensamiento. ¿Por que nos toca casi siempre los peor?. Desgraciadamente tenemos lo que nos merecemos (de media, claro).Nunca perdonaré a ETA sus crímenes. El mayor de todos fue el de Broseta, si fue ETA, este hombre iba a ser el presidente de la Generalitat si ganaba el PP. Por desgracia fue asesinado y en su lugar entró el Morenito de Cartagena. Pues así todo. Tras el Morenet llegó el Iluminado y ahora el Impávido. Lo peor es que los del PSOE no han tenido NADIE de valor. NUNCA. En esta ciudad solo hemos tenido a uno de los mejores que se podían tener. José Luis Lassaletta. Y de ahí para abajo....ná de ná. Todo en una provincia que dio gentes como Rodolfo Llopis. Por contra a nivel sindical si tenemos gente de valía extraordinaria. Pero, cosa curiosa, son machacados desde los "poderes" superiores (politicos, prensa, económicos, religiosos, etc). Me ratifico. Tenemos lo que se merecen.
Eusebiet.