viernes, 5 de noviembre de 2010

ACABEMOS CON EL PARO VENDIENDO TANQUES.


No me cansaré nunca de leer el revelador y políticamente incorrecto discurso del fotógrafo de prensa Gervasio Sánchez al recibir el premio "Ortega y Gasset" que le otorgó el diario El País en 2008. Ante destacadas figuras del Gobierno y otras instituciones del Estado, Gervasio denunció la inmoralidad de todos los Gobiernos españoles de la democracia, desde Suarez a Zapatero, que han estado vendiendo minas personales y otras armas a países en conflicto, y que después no han hecho nada para indemnizar a las víctimas civiles e inocentes, o a sus deudos, por sus muertes, padecimientos y graves secuelas.

El discurso apenas salió en los medios, silenciado por quienes pueden hacerlo y también podrían no rebajar a este país al rango de los vergonzosos traficantes de armas, o lo que es lo mismo traficantes de muerte y dolor.

Ahora me entero con estupor, porque me lo dicen a bombo y platillo esos mismos medios que callaban ante las acusaciones de Gervasio, que el Gobierno de España va a vender una flota de 250 carros de combate Leopard a Arabia Saudí. Teniendo en cuenta que Arabia es un país gobernado por una aristocracia de integristas islámicos, donde hasta hace poco las mujeres no podían conducir y ahora mismo han de ir tapadas como las afganas, pero de negro, y que está en una zona caliente, demasiado cercana a Israel, Palestina, Somalia, Iraq, Siria, Afganistán, Pakistán, etc. me imagino que estos señores no han comprado los tanques para hacer desfiles, sino para matar, que es para lo que sirven los tanques.

Estos carros blindados y armados se hacen en Trubia, donde el contrato para su fabricación estaba a punto de expirar, una vez satisfecha la demanda del Ejército Español. Ahora, por lo visto, el Gobierno Saudí, que tiene mucha prisa por tener estas armas para combatir la insurgencia, no sabemos si democrática o todavía más integrista que ellos, se quedará con los ya fabricados y apenas usados de nuestro ejército, y la fábrica de Trubia hará otros 250 para España. Con lo cual se evitará el paro que se veía venir en la factoría.

Estupendo, combatiremos el paro vendiendo armas de destrucción masiva, y todos tan contentos. Y no se nos cae la cara de vergüenza. No hay otra manera digna de combatir el paro, de convertir la famosa factoría de Trubia en una fábrica de ambulancias blindadas, o de cochecitos y juguetes para niños sin piernas ni brazos que, al fin y al cabo, han sido sus víctimas y están tullidos o ciegos, los que no murieron, como consecuencia del empleo de las armas que ellos, u otros fabricantes de igual calaña, fabrican.

¿Es que nuestro Gobierno no tiene vergüenza? ¿A ustedes qué les parece, señor ministro de Industria y señora ministra de Defensa? ¿No tienen nada que decir? Señora ministra, usted ha sido madre hace poco y sabe lo que es preocuparse por la salud de un hijo. ¿Puede dormir por las noches con la conciencia tranquila? ¿Y usted, presidente Zapatero, cree que la mejor forma de solucionar el problema del paro consiste en vender muerte y dolor a los extranjeros, en lugar de utilizar la industria bélica nacional en la defensa exclusiva de nuestro Estado democrático? En cuanto a ustedes, ingenieros y trabajadores de Trubia: Hace unos pocos años había trabajo de sobra en España para gente de su calificación laboral. ¿No fueron capaces de renegar de esa vergonzosa industria y buscarse un empleo más digno? La industria de las energías renovables, por ejemplo, necesitaba gente con experiencia como ustedes. O también podían haberse ido voluntarios a una ONG de las muchas que intentan paliar el daño que ustedes hacen a la Humanidad.

Miren, yo he trabajado en la industria del tabaco y cuando me conciencié de que es un producto dañino para la salud, aproveché el primer ERE para jubilarme y dedicarme a otras cosas, entre las que está escribir en este blog y tocarles a ustedes, y a otros muchos, las narices.

Tomen ejemplo. Mejor dicho, haber tomado ejemplo cuando era posible, porque ahora se tendrán que fastidiar y en cuanto terminen de hacer esos dichosos 250 Leopard para echar más leña al fuego de Oriente Medio, se van ustedes al paro, que no sé de nadie que se lo merezca más.

Prefiero seguir perteneciendo a un país con problemas de paro que a uno con problemas de conciencia.


Miguel Ángel Pérez Oca.

4 comentarios:

Pius Pujades dijo...

Amigo mio, estoy a tu lado en tu deseo de un mundo mejor, en paz. El problema es que dejar de vender armas unilateralmente no es ni siquiera un gran de arena que perturbe la lógica del poder en nuestro planeta. Quien tiene petroleo tiene poder. Quien controla el petroleo tiene poder.
Quizàs, en nuestra buena fe, podríamos pensar que los tanques que dan trabajo a unos españoles, pueden servir para garantizar la paz en una zona cion mucho petroleo. Si quieres la paz, preparate para la guerra, decian los romanos.
En fin, un abrazo cordial.
Pius Pujades

Miguel Ángel Pérez Oca dijo...

Bueno, Pius, como tú dices podría servir para garantizar la paz en una zona petrolífera, pero también podría servir para armar una guerra más gorda, que no sabemos qué nos depara la historia. En estos casos siempre me acuerdo de Costa Rica, el único país del mundo que no tiene ejército, y nunca ha sido invadido ni ha sufrido un golpe de estado, y tiene un nivel de vida más alto que los países del entorno. Los fenicios nunca se defendieron de sus invasores, a los que al final asimilaban culturalmente y con los que hacían provechosos negocios; sus hijos los cartagineses se volvieron un pueblo militarista y fueron aniquilados por los romanos. Habría mucho que hablar de la utilidad de las armas, pero desde luego conmigo que no cuenten.
Como decía John Lenon: hay que hacer el amor, no la guerra.
Un abrazo.
Miguel Ángel Pérez Oca.

sALVADOR MIRALLES dijo...

Querido Miguel, esto que acabas de denunciar también lo pensé yo cuando leí la noticia. Y no sabes la enorme alegría que ma has dado denunciando esta situación.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Los tanques, los cañones, los fusiles, las pistolas y a los curas, los carga el diablo. Los romanos fueron unos imperialistas y lo que decían era para justificar su "PAX". Paz más bien de cementerio, esclavos y ejercitos que garantizaran el privilegio de los patricios y el tener fiesta día sí día no para los ciudadanos de Roma. Hasta el Coliseo tenía los asientos adjudicados para cada ciudadano. ¡Pan y Circo!. Es decir hamburguesas y Belen Esteban y mientras a vender armas a hijos de puta y a gastarse el presupuesto con dictadores como el Papa de ROMA, ¡que casualidad!. Como dijo Julito Iglesias. La vida sigue igual.

Eusebin Pérez Oca