¡Vaya semanita que me he pegado! El jueves 12 me fuí con los compañeros de Alicante Vivo a hacerle una entrevista a Sonia Castedo, Alcaldesa de Alicante. Yo había preparado las preguntas referentes a la Memoria Histórica, sobre todo la de por qué no se ha puesto todavía el monumento a las 300 víctimas civiles del bombardeo sufrido por el Mercado Central de Alicante el 25 de mayo de 1938. La verdad es que en el trato directo la señora Castedo gana mucho. Debo confesar que me dio muy buena impresión, aunque por supuesto no comulgue en absoluto con sus ideas políticas. Me pareció una persona muy lista, con grandes dotes de persuasión y que expone sus ideas con claridad. Tiene carisma y eso es algo que hay que tener muy en cuenta, sobre todo por parte de sus rivales políticos. Yo, si estuviera en el lugar de mis amigos del PSOE me pensaría mucho qué contrincante habría que ponerle a la candidata Sonia Castedo en las próximas elecciones municipales; porque no vale cualquiera, por muy eficiente y bien intencionado que sea. Hay que oponerle alguien que pueda resultar tan convincente como ella, y eso es muy difícil.
La alcaldesa nos aseguró que el monumento a las víctimas del 25 de mayo se va a poner, y que si no se ha puesto ya es por un desafortunado malentendido sobre la palabra "fascista" que los miembros de la Comisión Cívica para la recuperación de la Memoria Histórica han colocado en el texto que acompañará a ese monumento. La verdad es que los compañeros de Alicante Vivo y yo mismo pensamos que una palabra no vale un monumento y que lamentamos la intransigencia de ambas partes. Y que lo lamentable es que, mientras se discute por una palabra, el monumento no se pone y los viejecitos supervivientes, que cada vez son menos, se quedan sin la satisfacción de verlo colocado en la Plaza del Mercado. Lo mismo ocurre, por lo visto, con los otros dos monumentos solicitados, el del puerto y el del Campo de los Almendros. Por otro lado nos aseguró Sonia Castedo que el buque Stanbrook, que salvó de la prisión y la muerte a 3000 refugiados del puerto en los últimos momentos de la Guerra Civil, va a tener una calle en Alicante. Alicante Vivo y la Alcaldesa se comprometieron a colaborar en la rehabilitación del Tossal y el Castillo de San Fernando, al que ya se ha incorporado el busto restaurado del Doctor Rico.
El martes me fui a Granada, 4 horas de coche, para dar por la tarde una conferencia en la Biblioteca de Andalucía, patrocinada por el Instituto de Astrofísica de Andalucía y la Estación Experimental del Zaidín. El motivo: El Año Internacional de la Astronomía y el Año Darwin (400 años de la primera mirada de Galileo a través de un telescopio y 200 años del nacimiento del autor de la teoría de la Evolución por Selección Natural). El profesor José Luís Viejo, de la Universidad Autónoma de Madrid, nos deleitó con una charla de media hora sobre Darwin, y a continuación yo desarrollé la mia, titulada "De Bruno a Galileo, el cambio de paradigma cosmológico", donde relaté el maravilloso momento en el que Giordano Bruno, en la playa de Noli, tuvo la visión de su Universo infinito, sin centro ni bordes, plagado de estrellas-soles rodeadas de planetas quizá habitados. Después los dos respondimos a las preguntas que nos dirigieron los presentes y charlamos con mis amigos de la radio digital "La Otra Mirada". Más tarde fuimos a cenar con los organizadores y me fui a dormir al hotel Saray, junto al Palacio de Congresos, para bien de mañana salir de regreso a Alicante, otras cuatro horas de coche, ya que por la tarde tenía que ir a INFORMACIÓN TV a contar qué tal me había ido en la conferencia.
Y el jueves 19,a las 11, tenía una cita con cincuenta y tantos antiguos compañeros veteranos de Ifni. Yo hice mi servicio militar en aquella remota colonia, luego provincia y más tarde territorio marroquí, ocupada en nombre de la República Española por el coronel Capaz en 1934, que sufrió una extraña y silenciada guerra contra "elementos subversivos" en 1957, tras la cual se abandonó casi todo el territoio, excepto la capital, Sidi Ifni y las alturas de los alrededores, en un radio de unos 8 kilómetros, y que en 1969 fue entragada definitivamente a Marruecos. Allí las pasé canutas bajo la férula de unos militares franquistas que tenían un poder omnímodo sobre los pobres reclutillas civiles que íbamos allí a la fuerza. Los había buenas personas, incluso muy buenas personas, pero también los había déspotas, e incluso malvados y corruptos. Porque lo malo de aquello, por encima de las personas, era el sistema. Ser un buen militar, humano y respetuoso del soldado, era doblemente encomiable porque además de que se era buena persona, se era porque uno quería, ya que se podía ser malo impúnemente. Los malos tratos y los atentados a los Derechos Humanos estaban a la orden del día. Así que uno agradecía la bondad de los que se portaban bien con nosotros. Yo guardaré siempre una enorme gratitud al que fue mi capitán, don Carlos Moreno, que dio la cara por mi para que pudiese ser escribiente de su compañía a pesar de tener un informe adverso en mi ficha política que me incapacitaba para ejercer este cargo. El informe desfavorable decía (lo pude leer a escondidas gracias a un compañero) que mi padre había sido Capitán del Ejército Republicano (ellos decían "rojo") y había sido condenado al final de la contienda por el supuesto delito de "Auxilio a la rebelión". ¡Él, que era, precisamente, el que no se había sublevado! Y por eso no solo se condenaba al reo sino a su familia, dado que su hijo no podía alcanzar ningún puesto de confianza en el ejército. En fin, sobran comentarios, a parte de reiterar mi agradecimiento a un militar intachable que supo comportarse con dignidad. Bueno, pues después de reunirnos ante la fachada del Museo Arqueológico, nos marchamos a la Playa de Muchavista, al restaurante La Ponderosa, famoso por sus excelentes arroces, donde entre batallita y batallita nos zampamos unas excelentes entradas de chipirones y boquerons fritos, arroz a la marinera y abanda, a elejir o combinar, un postre combinado de fruta, dulces y helado, ensaladas, cerveza, vino blanco y tinto, cava o sidra para brindar y unas copichuelas de coñac para el que pudiera tomar cosas fuertes y no tuviera que conducir. Lo pasamos muy bien.
Aunque lo más importante de esta comida fue que gracias a ella he podido localizar a dos de mis mejores compañeros de mili de los que nada sabía desde hacía ya 42 años: el castellonense José Herrera Boira, maestro de analfabetos entonces, y ahora feliz jubilado después de ejercer puestos de responsabilidad en la Consellería de Educiación (por desgracia no pudo acudir a Alicante), y a mi entrañable amigo el vasco Manolo Martín, el que rotulaba los murales que yo realizaba en el campamento y que era conocido como "Manolo el Hormiguita" por sus muchas habilidades y capacidad de trabajo, según el capitán Moreno. Vio en un blog el anuncio de la comida de Alicante y mi número de teléfono y me llamó. No pudo venir a la comida porque Euzkadi está muy lejos, pero los dos nos llevamos una gran alegría al saber que ambos vivimos y nos encontramos bien, y nos hemos propuesto vernos dentro de muy poco. Por estas cosas vale la pena organizar estos actos de reencuentro.
En fin, una semanita muy movida y llena de satisfacciones y experiencias muy interesantes. Aunque tanta actividad me ha mantenido alejado por unos días de este blog.
Miguel Ángel Pérez Oca.
4 comentarios:
Es lastimoso que una persona cultivada y aparentemente inteligente como usted valore rasgos de un político que no tienen nada que ver con su capacidad de gestión o su honrádez y sí con sus dotes de persuasión, su facilidad de convencimiento o su popularidad. Eso es, además de simple, muy peligroso y muy propio de regímenes fascistas.
A Anónimo: Qué lástima que se esconda usted en el anónimo para decir cosas con las que, en parte, estoy de acuerdo. Mire usted: lo de "aparentemente inteligente" no ma hace gracia.No sé si soy lo suficientemente inteligente para razonar con usted porque no lo conozco. De todos modos le diré que las dotes de persuasión, etc. no son necesarias, como usted dice en regímenes fascistas. Franco, por ejemplo, no tenía ninguna dote de persuasión ni de facilidad de convencimiento, como no fuera la fuerza bruta del ejército que mandaba. Es precisamente en una democracia como esta, donde hay que convencer a los votantes para que te voten, donde hacen falta dotes de persuasión y convencimiento. Y eso, en Sonia Castedo es un hecho, nos guste o no. Estoy convencido de que en la izquierda alicantina debe haber personas con una gran capacidad de gestión e intachable honradez. Yo conozco a varios de ellos que son inteligentes e intachables, pero no se trata SOLO de eso. Lo que yo advierto a mis amigos del PSOE y a la izquierda en general, en mi artículo, es que, precisamente porque la señora Castedo tiene dotes de persuasión, la izquierda debe hacer dos cosas: 1) Unirse y 2) Buscar un candidato que pueda enfrentarse con perspectivas de éxito a la candidata del PP. Porque, no lo duce usted, yo lo que quiero es que en Alicante haya de una vez un gobierno municipal de izquierdas. No sé si me comprenderá, porque yo, evidentemente y puesto que no lo conozco, no sé si es usted aparente o verdaderamente inteligente.
La inteligencia nos ayuda a matizar las cosas y a profundizar en ellas, huyendo de las exposiciones simplistas como la suya.
Afectuosamente,
Miguel Ángel Pérez Oca.
Resulta maniqueo, simplista además de ser demala educación el intentar insultar con lo de "aparente", desde la tribuna del anonimato. No hemos visto nada de provecho desde que Anónimo escribió "El Lazarillo de Tormes". Esto es lo malo de los Blog. El que al sr. Anonimo desde su cobardia se le deje hablar. Por supuesto esto lo escribo por solidaridad y coincicendia con mi hermano pero no puedo evitar desde que lei hace muchos años el poema de Henandez "Los Cobardes", el relacionar cobardia y anonimato. Lea el poema Anónimo, sobretodo lo de los efinteres. Besos.
¿Sabes lo peor de firmar como "anónimo"? Que después no sabes si todos los "anónimos" son la misma persona. Personalmente agradecería a "Anónimo", o a los varios "anónimos", que firmaran con un seudónimo, si quieren seguir escondiéndose, al menos sabría cual de los "anónimos" firmaba esta vez su sin duda inteligente y valiosa crítica.
Gracias de antemano.
Miguel Ángel Pérez Oca.
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