lunes, 29 de diciembre de 2014

2014, 2015 ¡QUÉ AÑOS!



Se murió Suárez, abdicó Juan Carlos I, dimitió Ana Mato, la Castedo, el Gallardón, se fueron a la cárcel el Matas, el abuelito del aeropuerto sin aviones, la tonadillera mamá de Paquirrín, se suicidaron dos de los mejores actores de Hollywood, nació PODEMOS, conocimos a Garzón, Pablo Iglesias, Errejón, Monedero y ese discapacitado maravilloso, solo comparable con Hawking, que se llama Pablo Echenique. Solo falta un himno, una poesía, una lírica épica que describa el momento, porque lo que viene va a ser sonado; mientras el Pedro Sánchez del PSOE y sus acólitos siguen pensando, en el más puro estilo vigesimónico, que las elecciones se ganan con espectáculo y cara bonita. Como si escalar el Peñón de Ifach fuera un valor democrático. Y no digamos nada del estólido, inexpresivo e impasible Rajoy, hundiéndose en el puente de mando mientras lee el Marca y los músicos del Titanic (Floriano, Alonso, Saenz de Santamaría y demás) le siguen cantando nanas y la Espe intenta salvar al menos la chalupa de Madrid (lo que se van a reír los madrileños).
La Transición se hunde, mientras el nuevo Rey nos suelta sus grises discursos que ya no nos emocionan (nunca lo hicieron, ni los suyos ni los de su papá). Un mundo obsoleto intenta permanecer a flote, pero se hunde irremisiblemente. Por fin ha despertado la juventud y salen a la superficie los nuevos y virginales líderes del sentido común. Ojalá no sean de cartón piedra y nos sirvan para unos cuantos años; al menos hasta que una nueva oleada de indignados y aburridos los destrone para traer otra nueva verdad, en un nuevo giro de tuerca. Que la Historia se escribe así, nos guste o no.
En fin, os vaticino y deseo un feliz, divertido e innovador año 2015.
Ay, que jolgorio.
                                                                            Miguel Ángel Pérez Oca. 

1 comentario:

Tony dijo...

Te deseamos un buen comienzo de año 2015 y a ver si es verdad que al final hay cambios y se pone ésto más divertido.
Un abrazo