sábado, 13 de septiembre de 2014

MALDITOS HONORABLES.




Dicen que dijo Bertrand Russell: “El que una buena persona haga el bien es lo natural, pero para que una buena persona haga el mal hace falta la religión”. Yo añadiría el patriotismo y no sé si el machismo y el racismo, porque dudo mucho que un machista o un racista puedan ser buenas personas.
Hoy vemos el bochornoso espectáculo que en nuestro Estado están dando los patriotas españoles y catalanes en nombre de sus respectivos y honorables nacionalismos. Vemos también la espeluznante estampa de los fanáticos islamistas cortando cabezas de presuntos infieles en el nombre de Dios. Los machistas siguen masacrando mujeres porque para eso constituyen el sexo fuerte. Los racistas, aunque se baten en retirada, no dejan de asustarnos con los males que nos van a traer los inmigrantes que se dejan la piel en las vallas de Ceuta y Melilla o se quedan flotando inermes en las aguas de nadie.
Qué pena que en pleno siglo XXI, en lugar de reclamar más democracia global y más verdad, haya tanta gente marchado detrás de una bandera roja y amarilla en tres o nueve bandas. Que pena que en lugar de reclamar la libertad de creencias, haya quien pueda creer que existe un Dios que se complace con el asesinato de los que no se le someten. Qué pena que en lugar de gozar del amor y de la familia, haya quien mate a palos a la que ha elegido como pareja, esclava y víctima. Qué pena que en lugar de acoger en nuestra casa a los pobres del mundo, les cerremos la puerta, reforzada con concertinas sangrientas.
¿Será cierto que somos una plaga de este planeta? ¿Será verdad que nuestra presunta sabiduría es solo el desvarío de un depredador sanguinario que se aburre si no mata? ¿Será quizá imposible nuestra redención, en un horizonte de dignidad y libertad? ¿Es cierto que el injusto, cruel e irracional capitalismo ha vencido a sus rivales porque está basado en la codicia y el egoísmo congénitos del ser humano? ¿Estamos condenados al exterminio mutuo, al suicidio colectivo, a la inevitable hecatombe a la que nos conduce nuestra inevitable conducta instintiva? ¿Es verdad que hay vida inteligente en el planeta Tierra?
Ayer los catalanes se enardecían blandiendo la senyera y exigiendo la “independencia” sin más consideraciones legales ni tonterías de esas, porque ¿qué es la ley al lado de la Patria sacrosanta? Y mientras, el Gobierno de la derechona carpetovetónica esconde la cabeza debajo del ala y se niega a cualquier negociación legal, en nombre de la sagrada patria española y de una constitución que ellos consideran tan inamovible como el Decálogo del Sinaí. Esto empieza a oler a sangre: los chimpancés y los gorilas están a punto de declararse la guerra (con perdón de los chimpancés y los gorilas).
Un ejemplo aleccionador: Si los argelinos, en lugar de conquistar la independencia, hubieran negociado una buena autonomía con respeto a sus peculiaridades, ahora serían franceses y no tendrían que emigrar clandestinamente a Europa en patera, ¿verdad? Pero, ¿y el orgullo? ¿y el honor? ¿y la fe? ¿y la Patria? ¿Dónde hubieran quedado? Pues, en mi modesta opinión, donde deberían estar: en un museo de las tonterías superadas felizmente por el hombre moderno. Pero el hombre moderno no existe, solo somos simios disfrazados de ángeles.
Yo sueño con un mundo donde solo cabrían los ciudadanos totales, donde solo hubiera un gobierno legítimo, donde todos se afanasen por perfeccionar día a día la democracia, donde no hubiera pobres y ricos, explotadores y explotados, donde la finalidad suprema de la política fuese la felicidad de todos, donde todos supieran ya que no hay ninguna tribu humana, ninguna raza, ninguna característica sexual, ninguna creencia que sea superior a las otras.
Al menos, no me deis más disgustos en forma de uves gigantescas, banderitas e intransigencias de uno u otro color, ritos más o menos sangrientos en el nombre de no se qué dios, fronteras manchadas de sangre, palizas de machos prepotentes a sus hembras con o sin burka. Dejadme al menos soñar tranquilo, como hacían Gandhi y Martin  Luther King antes de que les pegasen un tiro. O idos con vuestras martingalas a hacer gárgaras.                                                                                     

 Miguel Ángel Pérez Oca.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi también me da miedo. En ambas orillas hay quien quiere nadar en sangre, a ser posible propia o más bien cercana para justificar su estupidez. Yo las banderas las veo, siempre, en versión papel higiénico. Es como lo que se decía de las belleza e imaginarlas con el moco colgando, recién levantadas, etc.(También aplicable a los bellos). Es un ejercicio para no endiosar nada. Así cuando veo a un patriota, o un beato, me meo de risa, incluso si lleva la bandera a que más me aproximo, mejor. Lo malo es cuando el exceso de banderas produce pánico. Más cuando una bandera responde a fines ocultos. La de israel tras los intereses del sionismo más nazi, la catalana tras el intento de la derecha de ser cabeza de ratón (recordemos que hasta el mismisimo Lenin dijo aquello de que "LOS NACIONALISMOS SON VELEIDADES PEQUEÑOBURGUESAS). Mejor ejemplo que Catalunya o Euzkadi no lo hay. ¿O es que acaso no han sido los mismisimos burgueses de dichas regiones-naciones los que han patrocinado los movimientos secesionistas con la excusa de lo que dices? : "España nos roba". Eso a mi no me lo puede decir NADIE. Solo un inculto o un fanático. Yo he trabajado en el Banco de Alicante. ¡Cuantas veces he recordado al joven personaje del "Lazarillo de Tormes" y a su anciano amo, el ciego y el tema de las uvas. Tras golpear al niño, el ciego dice aquello de : "Yo me comia las uvas de dos en dos y tu callabas". Igual ha ocurrido aquí. Al final el Banco de Alicante, propiedad de la Banca Catalana se hundió. Los trabajadores estuvimos a punto de quedarnos en la calle. NADIE FUE A LA CARCEL. ¡¡No me habléis de robos aquellos que habéis seguido al "líder" honorabilisssimo!!. El pueblo tiene el derecho a expresarse. El pueblo tiene la necesidad de saber TODO. Y lo que decida el pueblo debe respetarse....pero ni el ambiguo gallego ni el macarra honorable son sinceros. Pero recordemos que fue en tiempos de ZP, cuando se tiró para atrás el proyecto de la autonomía catalana por llevar artículos que la autonomía valencia llevaba. Esto me hace dudar del Tribunal Constitucional, de su independencia. Si aquel proyecto hubiera salido o al menos se hubiera permitido el dialogo sobre los puntos "dudosos", ahora no tendríamos este follón. Es decir, "de aquellas cagadas vienen estos olores".

Eusebiet d´Alacant.

miguel sarceda dijo...

muy bueno Miguel Angel, me gustaría saber decirlo como tu, por que pienso exactamente igual, gracias.....