viernes, 17 de septiembre de 2021

EL FINAL DEL SIGLO XIX

 


FIN DE SIGLO

 

            Cuando tras el golpe de Pavía de enero de 1874, accedió al Trono don Alfonso Francisco Fernando Pío Juan de María de la Concepción Gregorio Pelayo de Borbón y Borbón, más conocido como Alfonso XII, volvieron los viejos vicios de la política conservadora. Volvió el sufragio censitario, así que solo votaban los ricos. El Rey, cuando le daba la gana, nombraba nuevo jefe de Gobierno, quien enseguida organizaba elecciones a Cortes que, naturalmente, ganaba, en un sistema de turnos acordado entre los liberales de Sagasta y los conservadores de Cánovas, y los caciques locales. Y al margen quedaban los republicanos “posibilistas” de Castelar y Maisonnave.

            Al nuevo Rey le llamaron el Pacificador, porque nada más ceñir la corona, se produjo la Paz de Zanjón en Cuba y los carlistas fueron derrotados por tercera vez.

            Este rey joven y apuesto, de grandes patillas y porte simpático, contrajo un romántico matrimonio con su bellísima prima Mercedes de Orleans, que muy pronto moriría de tuberculosis, dejando al esposo desolado, triste y contagiado; a pesar de lo cual se apresuró a casarse con  la princesa María Cristina de Absburgo-Lorena, que le dio dos hijas y estaba embarazada cuando, tras una escasa década de reinado, don Alfonso murió de tuberculosis, siguiendo los pasos de su amada Mercedes.

            -Cristinita- le dijo a su esposa en el lecho de muerte -, no te calientes la cabeza, tú de Cánovas a Sagasta y de Sagasta a Cánovas.

            Y por segunda vez en nuestra historia, una María Cristina quedó de regente hasta la mayoría de edad de su heredero o heredera, pues en aquella época no había manera de saber antes del parto cuál iba a ser el sexo del que tenía que nacer. El Rey había tenido dos hijos varones con una actriz, pero como eran bastardos no podían aspirar al trono.

            Por fin, doña María Cristina dio a luz un precioso niño que nació ya rey, con el nombre de Alfonso XIII, y que sería el único monarca de nuestra historia que, al revés que los otros, nació rey y murió siendo ex monarca.

            Durante la regencia de doña María Cristina, en Alacant destacaron dos alcaldes, uno conservador y otro liberal, que llevaron a la ciudad modernizada al umbral del siglo XX.

            Manuel Gómiz “Ansaldo” tenía ya 63 años cuando fue elegido alcalde en 1890. De él fue el proyecto de Ensanche que llevaría a la ciudad más allá de las murallas, que había que derribar. Y a pesar de ser conservador, tenía sentido de la democracia y permitió que en 1891, Pablo Iglesias (el primero de ese nombre, no nos confundamos) diera un multitudinario mitin sobre la jornada de ocho horas, en esta ciudad. Después, harto de los manejos y chanchullos de la clase política alicantina, mandó a sus colegas a la porra y dimitió en 1893.

            El doctor José Gadea, médico eminente, amigo del anterior alcalde y político liberal, fue alcalde en los mandatos de 1893, 1897 y 1901, durante los cuales llevó a buen término el ensanche y demás obras proyectadas por don Manuel Gómiz.

            En 1896, el conservador Barón de Finestrat era el alcalde, a cuyo puesto había accedido en virtud del turnismo acordado entre liberales y conservadores. Cometió el error de creerse que aún estaban en el Antiguo Régimen y quiso subir los impuestos a los comerciantes alicantinos sin buscar su aprobación, lo que provocó un motín que se extendió también entre los obreros. Hubo choques violentos, y el barón tuvo que retirar su proyecto recaudatorio.

            En 1898, España perdió la guerra con los Estados Unidos y nos quedamos sin las últimas colonias ultramarinas: Cuba, Puerto Rico y Filipinas.

            Se acercaba ya el siglo XX y la mayoría de edad del rey Alfonso XIII.

 

2 comentarios:

PacoM dijo...

Excelente estos artículos, creo que son 36, que periódicamente publicas en tu blog sobre la historia de Alicante.
Es una bonita, instructiva y amena forma de conocer nuestra historia a través de sus acontecimientos.
¡Enhorabuena!

Miguel Ángel Pérez Oca dijo...

Al final serán 50. El último se titulará "Y hasta aquí hemos llegado". Después quizá presenta algunos sobre temas locales antiguos y actuales. Ya veremos. Gracias por leerme, Paco.