domingo, 10 de julio de 2016

SE VAN DEL CASTILLO LOS MONIGOTES DE HOJALATA.



Ayer estaba aparcando mi coche en la Playa de San Juan cuando me llamaron por el móvil. Era mi amigo Dani Simón, Concejal de Cultura de nuestro Ayuntamiento, para notificarme que en ese preciso instante estaban trasladando al barrio de San Blas el conjunto de esculturas de hierro que en lo alto del Castillo de Santa Bárbara representaban a varios guerreros medievales, cristianos y musulmanes, luchando entre sí. Yo he venido protestando de esta aberración monumental, toda vez que en lo alto de nuestro emblemático castillo jamás (he dicho JAMÁS) se enfrentaron con las armas cristianos y musulmanes. 
Cuando los cristianos llegaron a Alicante, capitaneados por el príncipe Alfonso, que después sería rey Alfonso X el Sabio, el señor musulmán de la villa, Mardanish, ya se había ido a Túnez, con sus riquezas y séquito de notables. De manera que los cristianos encontraron la fortaleza abandonada, sin resistencia alguna por parte de los pobladores de Medina Lakant y su Alcazaba. 
Allí ha habido luchas entre musulmanes, con un notable asedio en tiempos de Abderramán III y entre cristianos, cuando Jaime II tomó el castillo al alcaide castellano Nicolás Pérez, para el Reino de Aragón, y también entre aragoneses y castellanos en la Guerra de los Dos Pedros, entre Pedro el Ceremonioso de Aragón y Pedro el Cruel de Castilla. Pero nunca ha sido escenario de combate alguno entre miembros de las dos religiones que en la Edad Media predominaban en España.
Las esculturas han sido instaladas en el barrio de San Blas, donde se celebran fiestas de Moros y Cristianos, y tan solo dos figuras de cristianos van a permanecer en el castillo, luchando entre sí, en conmemoración de la Guerra de los Dos Pedros.
Una ciudad que pretende ser objetivo de un turismo de calidad y cultura debe guardar un respeto riguroso por la verdad histórica. Así que sobran tonterías del tipo de esos monigotes que nada representan; del mismo modo que sobran las dichosas setas de aspecto "cómico" en una calle tan histórica como la de San Francisco, vía tradicional entre la puerta medieval del Portal de Elche, en la muralla que ocupaba el espacio de la actual Rambla, y la Puerta de San Francisco en la actual plaza de Calvo Sotelo, que daba salida a la muralla de la ciudad del siglo XIX.
Por lo visto, el felizmente finiquitado ayuntamiento del PP quería convertir Alicante en un parque temático para horteras. Seamos serios.
Enhorabuena Dani.
Y felicitémonos todos.   

1 comentario:

el sindrome de ulises el blog de eusebio perez oca dijo...

Para mi, que vivo en San Blas desde hace 37 años y conozco a gente tan extraordinaria como mi amigo Balta, lleva el tema de la cultura en la comisión de fiestas desde hace mucho, me alegra que alguien, aunque sea indirectamente se acuerde de las fiestas del Barrio de la Libertad, el nombre del barrio durante la contienda del 36-39. San Blas es un gran barrio que se merece recordar a sus festeros que al poco del fin de la dichosa guerra supieron hacer fiesta y mantenerla hasta el extraordinario nivel actual. Y es que hacer de una guerra una fiesta en la que los enemigos se juntan para disfrutar tiene mucho merito. La semana que viene escucharé la música festera, la misma que volveré a escuchar en mi Xixona. Para mi la música popular más hermosa. Viva el barrio de San Blas. Mi barrio.

Eusebiet de Sant Blai.